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Bagnaia quiere ganar en Jerez

Mientras Valentino Rossi sigue, sorprendentemente, en la cola de la clasificación (21 de 23) y Marc Márquez supera el exámen de pasar a gran velocidad la maldita curva 3 de Jerez, el italiano Pecco Bagnaia presenta su candidatura a la victoria en el trazado andaluz Jerez. A todo el mundo le encanta Jerez. Es, dicen, la meca del motociclismo, como Assen (Holanda) es la catedral. Jerez es luz, sol, circuito completo, quien va bien en Jerez va bien, dicen, en el resto de circuitos del Mundial, claro ejemplo de que Jerez, como suele ocurrir en Montmeló, en el Circuit de Catalunya. La razón no es otra que Jerez y el Circuit tiene todo tipo de curvas, todo tipo de rectas o rectitas, que exigen lo mejor, no tanto de la moto, como del piloto, de sus condiciones físicas y técnicas.

Y, en ese trazado ya mítico, donde se han visto buena parte de las mejores carreras de la historia (quién no recuerda los pulsos en la última curva de izquierdas, la horquilla que da acceso a la recta del trazado andaluz), es donde los pilotos del Mundial intenta demostrar su valía y, sobre todo, presentar su candidatura al título grande. Ahí, ayer, el italiano Francesco Pecco Bagnaia, uno de los nuevos refuerzos del equipo oficial de Ducati, ha demostrado que, en efecto, es uno de los que la pueden liar este año.

Bagnaia, que reconoce pilotar la poderosa Desmosedici como nadie la pilota y no está hablando, no, de ser más veloz que sus compañeros de marca a una vuelta, sino a tratarla como si fuese una Yamaha o una Suzuki, es decir, dócilmente, logró ayer el mejor crono (1.37.209 minutos), cierto, lejos del récord de Maverick Viñales (Yamaha, 1.36.584) en esta pista, pero lo suficientemente brillante como para mantenerle entre los grandes favoritos.

No deja de ser impresionante, a nivel de Mundial de MotoGP, que entre las ocho primeras motos estén las seis marcas oficiales. Es decir, tras la Ducati de Pecco acabó la Yamaha de Fabio Quartararo, el líder del campeonato, y, ya no se puede decir que sorprendentemente ni hablar! pues está haciendo un sensacional inicio de temporada, la Aprilia del veterano y fogoso Aleix Espargaró, que acabó, eso sí, a casi medio segundo de Bagnaia. Y, luego, las Yamaha de Franco Morbidelli, otro que la puede liar, y MVK, más la Honda de Takaaki Nakagami, la KTM de Miguel Oliveira y la Suzuki de Àlex Rins, pues Joan Mir, el campeón, sigue con problemas y ayer acabó el 13. Estoy enrabietado y frustrado, incluso no voy ni siquiera con neumático nuevo, protestó, con la boca pequeña, el campeón de MotoGP.

Mientras Bagnaia se siente feliz, muy feliz, porque voy encontrando muy buenas sensaciones, no solo en los entrenamientos sino también en carrera, con la Ducati y, por tanto, puedo aspirar a todo, Marc Márquez (Honda) confesó que al pasar ayer, por vez primera, por la maldita curva 3, la del accidente del pasado año, sintió un cosquilleo especial pero no cortó gas en ningún momento. Bueno, la verdad es que las dos primeras veces que pasé por allí fui con cierto tacto y cuidado, no quería disgustos, pero, luego, pude comprobar que era el piloto de Honda que más rápido la trazado, lo que me dejó muy, muy, feliz, cosa que no me ocurrió tras el accidente que sufrí en Mugello, en el 2013, al pasar, de nuevo, por el punto del percance. Así que, en ese sentido, prueba superada!