Feliz día de la madre: gracias ‘Mamify’

Madre no hay más que una. Hoy se celebra el Día de la Madre (en Europa, porque en Estados Unidos es el próximo fin de semana) una de esas jornadas con pedigrí del calendario que nos suele llevar a reflexionar sobre la importancia de nuestras madres. Sí, una jornada, sin más. Las madres son esenciales en nuestra llegada a la vida y en la mayoría de las ocasiones se vuelven en piedra angular. No solo en la gestión doméstica (que afortunadamente cada vez más se comparte con los padres), sino que también lo son en la gestión de la movilidad.

El papel de la mujer es clave en el desarrollo de la nueva movilidad, pero el de las madres cobra una especial relevancia porque, de un tiempo a esta parte, se han convertido en las gestoras de los desplazamientos familiares. Que si los hijos tienen que ir al colegio, con mamá; que si tienen inglés a media tarde, con mamá; que hay que ir a voleibol, con mamá; que hay que ir a un concierto, con mamá; que hay que ir el sábado al partido de volei, con mamá; que hay que ir a casa de nuestros amigos a un cumpleaños, pues con mamá también.

Y así, infinito. Porque, además, esos trayectos suelen ser de ida y vuelta. Y mamá siempre está ahí, dispuesta, como el mejor servicio de movilidad, de taxi puerta a puerta, haciendo encaje de bolillos con los horarios de las actividades extraescolares y las fiestas de los más jóvenes. Mamá se ha convertido ya en un icono no reconocido de la movilidad. Mamá es ‘Mamify’. Y sí, sin ellas toda la estructura del bienestar y la armonía familiar se irían al traste. Porque, sí, está papá... pero no es lo mismo.

Es por ello que me gustaría sacar a relucir toda mi empatía con esas madres abnegadas, que gestionan de forma incondicional, con brillantez, esa décima de segundo cada día para estar siempre dispuesta. Y sin rechistar. Nuestros jóvenes no son conscientes (bueno, algunos ya lo están empezando a ser) de la importancia de las ‘mamify’ en nuestra sociedad. Sin ellas no tendrían inglés, ni volei, ni fiestas, ni cumpleaños, ni conciertos, ni.. fiesta de pijamas. Así que, gracias a todas las ‘mamify’ que día tras día toman el volante para hacer crecer a los jóvenes del futuro. Unos jóvenes que se darán cuenta de la importancia de tener un vehículo, tal vez no ahora, sino cuando les toque el turno. Cuando eso suceda igual habrá más ‘papifys’, pero mientras tanto. Gracias, gracias y gracias ‘mamifys’. Feliz Día de la Madre. Feliz Día a todas las ‘Mamify’.