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Helene Bouteleau, directora de Peugeot España

La crisis provocada por el Covid-19 ha dejado al sector del automóvil muy tocado. Iniciamos una serie con los principales presidentes y directores generales de las marcas en España para saber qué piensan y cómo van a arrancar de nuevo para volver a poner al cliente... sobre ruedas.

Desde su atalaya de dirección dentro del Grupo PSA, Helene Bouteleau es una directiva con una visión estratégica de primer nivel. Su experiencia en otros mercados la ha curtido en mil batallas, aunque sin duda esta del covid-19 es la más complicada.

La directora de Peugeot España también ha aceptado la propuesta de Neomotor para compartir con sus lectores y usuarios sus inquietudes y opiniones sobre cómo será la salida a esta crisis.

¿Cómo afronta la marca esta segunda mitad de año?

Ante un escenario de dos meses de inactividad económica o actividad muy reducida, como es el caso, las consecuencias sobre la evolución del PIB y el empleo que tendrá la crisis del coronavirus en 2020, supondrán un shock de enormes dimensiones, que se amplificarán como consecuencia de la incertidumbre generada en torno a la posterior reactivación del tejido productivo e industrial del país.

Teniendo en cuenta estas circunstancias en ANFAC se contemplan ahora distintos escenarios que dependen de la celeridad de la recuperación de la actividad (ritmo de la desescalada, posible reincidencia del virus, efecto sobre el empleo, etc.) que es la que determina la mayor o menor caída del PIB que señalan los analistas económicos. El escenario actual con el que trabajamos da como resultado un mercado de alrededor de 700.000 turismos (un -40/45% menos).

Aunque las consecuencias de esta pandemia nos van a acompañar durante mucho tiempo, distinguimos tres fases sucesivas: recesión, rebote y recuperación. La fase de recesión ha sido la primera y coincide con el periodo de confinamiento; el rebote vendrá a continuación y su intensidad dependerá de  tres factores: la rapidez con la que se levante el confinamiento, el grado de éxito de las medidas que se han puesto para proteger rentas y empresas y en la confianza que tengamos en que lo peor de la pandemia ha quedado atrás. Y la tercera y última fase de recuperación depende de que no haya repuntes de la epidemia y de que hayamos evitado la destrucción permanente de empresas y empleo. Para nosotros la segunda mitad del año coincidirá con el comienzo de la esta última fase, en la que el mercado empezará a funcionar con normalidad. 

¿Cómo reanudan la actividad comercial? ¿Podrán recuperar niveles anteriores?

Desde el punto de vista de la atención física en nuestros concesionarios, hemos establecido un protocolo al respecto por el que estamos implantando exhaustivas y extensas medidas de protección e higiene para proteger a nuestros clientes y trabajadores y asegurar el funcionamiento dentro de la ‘nueva normalidad’. Desde el punto de vista de la Marca, y siendo conscientes del impacto económico y social que esta situación ha provocado, también estamos trabajando en soluciones que se adapten todavía más a las expectativas y necesidades de los clientes.

Independientemente de los resultados comerciales acumulados a marzo, Peugeot mantiene su ambición de ganar cuota en el año 2020 y, por tanto, esperamos recuperar parte del volumen perdido en los próximos meses. Esta situación nos ha pillado en pleno lanzamiento de nuevos modelos 208 y 2008 y, de otra parte, los 3008 y 508 en su versiones híbridas enchufables y, ahora, es el momento de sacar provecho de ello.

En Posventa estamos planificando la carga de trabajo disponible, tras aplicar el protocolo de seguridad, es decir, en base al número de puestos de trabajo y operarios disponibles, según cada punto de servicio. Esto nos permitirá agendar citas, respetando protocolos de seguridad y asegurando una ocupación máxima en cada SO. Para ello hemos desarrollado una funcionalidad en nuestro Grupo que permite tener en una lista única de todos los clientes que deberían haber pasado por nuestros talleres durante el periodo de cierre: por ejemplo, aquellos que tenían cita y no han podido venir o los clientes a los que les ha vencido la revisión o la ITV en el período.

¿Qué papel juegan los concesionarios?

El sector de la automoción ofrece una triple ventaja: su capacidad tractora sobre otros sectores, su capacidad de generar retornos a las ayudas que se concedan y, por último, su necesidad para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones y eficiencia energética.

En este sentido los concesionarios son una pieza fundamental de esa capacidad ‘motora’ en la actividad de comercialización de vehículos, de los servicios financieros, de seguros, de reparación, de transporte, servicio de publicidad, servicios jurídicos y contables, de formación, servicios profesionales y de investigación, así como de alquiler y servicios inmobiliarios.

Contamos con nuestra red de concesionarios y nuestro resultado está condicionado por el suyo. Nuestro éxito, hoy más que nunca, depende de ellos, así que queremos que nuestros concesionarios también consigan adaptarse  y limitar el impacto de esta crisis que ha empezado como una crisis sanitaria pero rápidamente existen impactos económicos importantes. Por eso es importante ayudarles a recuperar la normalidad de la manera menos traumática y más rápida posible.

Por otro lado, cada concesionario es un jefe de empresa y que actúa como tal. Es decir que no sólo puede depender de su marca. Es una relación adulta y responsable. Nosotros apoyamos con productos, medidas comerciales y procesos operacionales. Al principio de la crisis hemos decidido apoyar y sostener la viabilidad de nuestros socios protegiendo la tesorería. La mejor forma de proteger el negocio de nuestros concesionarios es recuperar rápidamente la actividad comercial en las instalaciones, reiniciando nuestras operaciones de ventas y postventa, que están protegidas por estos mismos protocolos que cubren todo el recorrido cliente desde la entrada en la instalación, hasta la entrega del vehículo. Sin una reactivación de la demanda, para lo que la reapertura de los concesionarios de automóviles en estas condiciones es necesaria, toda la industria del automóvil permanecerá estancada en España.

Consideramos muy importante por lo tanto que nuestros clientes vuelvan a ser recibidos en nuestras exposiciones y talleres, con cita previa, y sin ninguna otra restricción que la de respetar escrupulosamente las medidas de protección de la salud, que hemos definido y aplicada en los protocolos implantados. Groupe PSA está orgulloso de su red comercial y quiere hacerles partícipes de la recuperación de esta crisis lo antes posible, por lo que considera necesario esta rápida implantación de los protocolos, adaptación de un nuevo modo de relacionarse con el cliente, e incremento de la demanda que haga sostenibles los negocios de ambas partes.

¿Tienen necesidad de eliminar el stock anterior de modelos?

No, como he comentado anteriormente, el stock que tenemos lo es de modelos nuevos o recientes y modelos en la ‘cresta’ de su ciclo de vida. Afortunadamente no tenemos vehículos en liquidación o que, imperiosamente hay que sustituir. Además, el stock actual que tenemos se ajusta ya a la normativa de emisiones que tenemos que cumplir a fin de año.

¿Van a realizar algún tipo de promoción?

Cuando la demanda cae se recrudece la competencia. El mercado español ya es muy competitivo, agresivo, con precios muy ajustados, pero ahora pueden surgir otros canales digitales y los níveles de stocks de algunos pueden ampliar la competencia.

Nosotros no pensamos en realizar promociones entendidas cómo descuentos, sino en recuperar la confianza momentáneamente perdida de los consumidores, tratando de reducir su incertidumbre. Y en ese sentido, estamos trabajando en la accesibilidad a nuestros productos, bien a través de la propiedad o del uso.

¿Esperan algún plan del Gobierno para todas las tecnologías?

El sector necesita un plan de choque puntual, coyuntural pero intenso, que ayude a regresar al escenario normal. Debería incluir:

Un plan de impulso a la demanda, que mantenga una orientación ambiental pero que incentivando más a los vehículos de cero emisiones no deje de apoyar también, coyunturalmente, la renovación del parque con vehículos más eficientes, tanto por su tipología (turismos, comerciales o industriales) como por su fuente de propulsión. Esto es fundamental para recuperar la actividad o, al menos, minorar su caída.

Una fiscalidad al uso y no a la compra. La fiscalidad es un instrumento muy útil para fomentar la renovación del parque, incentivar la demanda y así favorecer la circulación de vehículos con características medioambientales más exigentes, a la vez que se potencia el mercado, que se encontrará muy debilitado en los próximos meses. Debe eliminarse el impuesto de matriculación y crearse en lugar un nuevo impuesto medioambiental al uso (€/año) que sustituya el impuesto de matriculación.

La intensificación de los planes de ayuda a la inversión. Teniendo en cuenta el nuevo marco temporal de ayudas de Estado establecido por Europa, hay una oportunidad para inyectar inversión en el sector. Hay que recordar que 1 € de mayor producción en la fabricación de automóviles genera1,85€ en el conjunto de la economía.

Los resultados de los meses de marzo y abril demuestran que el sector necesita un plan de choque urgente, que ayude a regresar al escenario normal y que debería incluir un plan de impulso a la demanda, que acelere la renovación del parque incentivando más a los vehículos eléctricos e híbridos enchufables, pero que apoye también los vehículos gasolina y diésel más eficientes. Además, debemos incluir en este plan las operaciones de renting y el vehículo de ocasión. Esto es fundamental para recuperar la actividad o, al menos, minorar su caída.

¿Se han visto muy afectados sus planes de lanzamientos?

No, nuestros planes de lanzamiento siguen adelante y no se han visto afectados. Peugeot ha invertido estos últimos años en una gama de productos baja emisiones y la marca Peugeot ya tiene el 50% de su gama electrificada. Así que vamos a seguir trabajando para cumplir con las emisiones, nos hemos preparado para tener un mix de vehículos (modelos, motores, versiones y acabados) adaptados a estas exigencias. Hemos hecho los deberes y estamos en disposición de cumplir.

¿El público buscará coches más asequibles por el impacto económico?

A esta pregunta respondería desde dos puntos de vista:

Desde la perspectiva del vehículo nuevo, la recuperación de la demanda va a depender de dos factores interconectados: la reducción de la incertidumbre (y la consiguiente mejora de la confianza) y los estímulos para asegurarla, al menos, en un primer momento. Los estímulos pueden ser muy diversos, pero en lo que a nosotros respecta, vamos a tratar de estimular la demanda facilitando el acceso al coche. Esto significa desarrollar y acelerar las posibilidades de acceso a la gama Peugeot por parte de los potenciales clientes, bien en compra o en alquiler .

Desde la perspectiva del vehículo usado, y teniendo en cuenta el impacto económico de la crisis sobre los compradores, existe el riesgo de que se ‘revitalice’ un mercado de vehículos más antiguos, más baratos, más contaminantes y menos eficientes. Este podría ser un efecto negativo y perverso de esta crisis. Si no se actúa rápido el comportamiento del consumidor será similar al de la crisis pasada. Se comprarán menos vehículos nuevos y aumentará el vehículo de ocasión (ya hoy con 12,7 años de antigüedad media). Esto perjudicará además la senda de reducción de emisiones de CO2 y de contaminantes, y empeorará la seguridad vial.

¿Creen que se puede optar por modelos menos equipados?

Incidiendo en la respuesta anterior, y aunque es un escenario posible, nuestra estrategia no pasa por reducir el equipamiento, sino por facilitar la accesibilidad a nuestra gama de productos bien equipados que ofrecen los últimos avances tecnológicos en materia de seguridad y ayuda a la conducción.  

¿Creen que habrá un repunte de la movilidad individual?

El impacto social de la pandemia todavía está por conocer: en cualquier caso, las nuevas medidas de distanciamiento social, el simple temor al contacto, las restricciones al desplazamiento fuera de nuestras fronteras y el previsible encarecimiento de los vuelos (por la reducción del aforo), pueden provocar, inicialmente, un retorno al transporte individual bajo distintas modalidades.

También es cierto que cambiarán las medios de transporte colectivo y se adaptarán a los nuevos tiempos. No obstante, esta crisis puede traer una oportunidad ya que el coche propio representa la forma de movilidad más segura. En cualquier caso, en lo relativo a los vehículos, creo que debemos estar atentos a la evolución: un buen indicador debería ser la expedición de permisos de conducir en los próximos meses.  

¿En qué momento quedará la electrificación? ¿Crecerá, bajará?

Hay que aprovechar lo sucedido, para acelerar el proceso de electrificación. Ahora que hemos visto el impacto de la reducción del tráfico sobre el medio ambiente, con las ciudades libres de contaminación, es cuando tenemos que ser conscientes de hay que continuar el camino y no abandonar.

En este sentido nos encontramos con dos fuerzas opuestas: de un lado, el ‘shock’ y la crisis económica y la bajada del precio del petróleo que pueden retrasar la inversiones públicas y privadas en infraestructuras necesarias para la electrificación y la falta de estímulos para ello; de otro lado, la oportunidad que este ‘shock’  nos ha brindado al descubrir el impacto beneficioso que ha tenido la reducción del tráfico sobre la contaminación en las grandes ciudades. Ahora, aunque sea de una manera tan brutal, ya sabemos lo que contamina un parque antiguo. Y ahora, aunque pueda parecer no prioritario ante otras inversiones más urgentes, es cuando hay que acelerar el cambio: no sólo como fuente de bienestar y salud, sino también como fuente de estímulo económico y revitalización de la demanda. Ahora, tal vez sea más difícil, pero también más necesario.