Del Seat León a los respiradores y del Nissan Navara a las máscaras de protección
La industria del automóvil es una de las más impactada por el frenazo económico provocado por el COVID-19, pero hay algo más importante que la afectación económica que es el impacto sanitario. Por eso varias empresas españolas del sector se han puesto a disposición de los servicios sanitarios para reconvertir su actividad industrial y empezar a producir material médico necesario en estos momentos.
Seat y Nissan, dos de las marcas del sector con fábrica en España, se han puesto a trabajar para desarrollar propuestas que puedan ayudar a combatir el coronavirus.
La marca de Martorell empezó produciendo mascarillas y pantallas de protección con impresoras 3D y empleando filtros del aire acondicinado, a la vez que se pusieron a diseñar desde el Centro de Prototipos de Desarrollo algunos sistemas para fabricar respiradores automáticos.
El motor del OxyGEN
Estos aparatos, aprobados por la Agencia Española del Medicamento, contienen 80 componentes electrónicos y mecánicos que ese han desarrollado en una semana. Para ello emplean el motor de un limpiaparabrisas y en 3 días transformaron la línea de fabricación del eje anterior del subchasis del León. Tras 13 prototipos se ha acabado creando un modelo que se ha sometido a una prueba de larga duración para poder pasar a la producción en serie en la planta de Martorell.
Nissan también suma
Nissan también suma y está aportando ayuda a combatir el COVID-19 gracias al entusiasmo de sus empleados. La pasada semana iniciaron la producción de máscaras de protección con las impresoras 3D en la fábrica de Zona Franca, en un proyecto conjunto en colaboración con Eurecat. Los elementos acabados (unas 64 unidades diarias) se entregan al Parc Taulí de Sabadell. En la línea de producción trabajan ocho empleados.