El nuevo Opel Frontera costará menos de 24.000 euros en España
Florian Huettl, CEO de Opel, persigue un sueño: un futuro eléctrico y sostenible. En 2028 la marca estará totalmente electrificada y, consciente del futuro 100% eléctrico, apuesta por modelos más globales, completos y de largo recorrido tecnológico. Este es el caso del nuevo Opel Frontera. Llegará al mercado antes de que acabe el año y lo hará con un precio cañón por debajo de los 24.000 euros para las versiones híbridas de gasolina y por debajo de los 29.000 euros para el eléctrico.
Decimos ‘cañón’ porque supondrá una oferta muy completa para un segmento como el C-SUV, donde la mayoría de los competidores están ligeramente por encima. El nuevo Frontera, que recupera el nombre histórico de un modelo polivalente, multifuncional y de gran éxito en mercados como el español, presenta una silueta de SUV pero que no esconde su espíritu familiar.
Mide 4,38 metros de largo y presenta una gama de motores que comprende dos propuestas hibridas de gasolina de 100 y 136 CV, y una 100% eléctrica de 113 CV que debe ser la punta de lanza para este Frontera de cara al futuro. Los dos Frontera de combustión aportan tecnología híbrida de 48 voltios, con la aportación de un motor eléctrico que puede dar 28 CV y basados en el propulsor de gasolina de 1.2 litros de 74 y 100 kW, respectivamente. La versión con motor eléctrico dispone de 83 kW y anuncia hasta 400 kilómetros de autonomía entre cargas, pudiendo recargar en un puesto rápido de corriente continua de hasta 100 kW.
La clave del éxito está en el posicionamiento de la marca dentro de un grupo como Stellantis (francés, italiano, americano, chino –desde hoy con Leapmotor- y alemán). Florian Huettl sabe que, con el nuevo Frontera, “estamos ante un coche muy global que nos debe permitir ganar volumen en el mercado. Presenta una tecnología de baterías mejorada que nos sirve para presentar un coche muy asequible para las familias, que buscan un modelo con prestaciones, espacio y una buena carga de tecnología”.
El Frontera completa una gama de Opel para Europa que saca a relucir su espíritu de ‘marca alemana’ como les gusta definirse dentro de la constelación Stellantis. Ponen en valor ese aspecto, aunque Florian Huettl también sabe que solo con eso no se va a ninguna parte.
Por eso focalizan sus esfuerzos en este Frontera que debe marcar un antes y un después en el concepto de la marca para el mercado. Con el Frontera llegará el Grandland (que ocupa el espacio de dimensiones del Insignia) y con estos dos modelos, más el Corsa, el Mokka y el Astra, confían en posicionarse como referencia entre los generalistas europeos.
Con la recuperación del nombre del Frontera, Opel hace un llamamiento a la tradición de la gente que buscaba un modelo diferente. Eso sí, no habrá versión 4x4 pese a que a uno la cabeza se le vaya a los Frontera de antaño. “Pensamos que nuestra oferta es la adecuada, y un 4x4 tampoco tendría una salida clara ni sería relevante. La tecnología está en el grupo, sí, pero no lo vemos”, admite el CEO de Opel en una charla exclusiva con Prensa Ibérica.
Se podría decir que el Frontera es el familiar para jóvenes que Opel y el mercado estaban esperando. Su maletero tiene 460 litros de capacidad con dos niveles y abatiendo los respaldos traseros consigue de 1.600 litros, un volumen igual que el del un Opel Astra con carrocería familiar. La batalla es larga, con voladizos muy cortos y con el propio lenguaje de diseño de los nuevos Opel (estrenado en Mokka). Estará disponible con siete plazas de forma opcional.
El nuevo Frontera estrena el nuevo logo de Opel, mucho más visible en el centro del portón trasero sobre el nombre del coche que ocupa casi toda la zaga. No sucede así en el frontal, donde al ser de color negro como la parrilla no se ve bien. El perfil es muy homogéneo en líneas de diseño, con un capó elevado, sin blisters estridentes y destacando la propuesta de acceso a las plazas traseras, muy amplio. Dispone de rieles en el techo que permiten soportar una carga de 200 kilos.
Charlando con Mark Adams, el vicepresidente de diseño de Opel, comprobamos la comodidad del mismo. Imagínense dos personajes de 1,93 metros de alto entrando y saliendo de un coche, cómodamente sentados y sin que las cabezas toquen al techo, ni las rodillas a los respaldos delanteros. Pues eso es el nuevo Frontera. De ahí que tengan la fe puesta en la propuesta de familia.
Las banquetas de los asientos delanteros están inspirados en los sillines de las bicicletas, con un espacio mullido abierto en el centro que ofrece un mejor confort para los viajes largos. Otro detalle son los bolsillos que hay en la parte superior de los respaldos de los asientos delanteros, ideales para dejar el Smartphone.
El conjunto del salpicadero presenta dos pantallas de 10 pulgadas situadas de forma lineal, orientadas hacia el conductor. Eso sí, solo en la versión alta, la GS, en la que se llama solo Frontera dispone de soporte para el teléfono. Dispone de tecnología inteligente para la conexión del Smartphone, que puede asociarse al vehículo y controlarse desde el volante. Y otro tema importante, las funciones esenciales se controlan con botonería.