Ineos Grenadier; así se crea un nuevo icono todo terreno
El Ineos Grenadier se ha convertido en uno de los grandes e inesperados protagonistas de la industria del automóvil. A mediados de 2020 y en pleno confinamiento, Ineos Automotive desvelaba el proyecto Grenadier; un todo terreno puro y duro que nacía tras el anuncio de la desaparición del genuino Land Rover Defender, y dejaba huérfano un segmento de mercado que, aunque de poco volumen y restringido abanico de usuarios, cuenta con una notable cifra de potenciales clientes tanto de carácter profesional como de simples apasionados por el todo terreno.
De esta manera, esta compañía perteneciente al gigantesco holding empresarial petroquímico de origen británico Ineos, afrontaba el reto de crear desde cero un vehículo con el que ya no solo igualar las prestaciones de todo un icono como el Defender, si no superarlas. Todo un desafío que ha ido tomando forma a lo largo de estos dos años, y en el que la elección de su centro de producción ha sido uno de los pilares clave para que el Grenadier pasara de ser un proyecto a toda una realidad. O lo que es lo mismo, convertir a Ineos Automotive en un fabricante de automóviles real.
Y en este escenario de evolución, los responsables de esta nueva firma anglosajona no querían errar el tiro en la elección de su centro de producción. Para ello se centraron en una zona de alta densidad en materia de industrialización automovilística como es el noreste francés. Un área fronteriza con Alemania en cuyo cercano radio de acción se localizan más de 20 plantas pertenecientes a los más variados grupos automovilísticos (Renault, Stellantis, Volkswagen o Daimler), junto a sus respectivos proveedores.
La elección concreta fue la planta de la localidad francesa de Hambach perteneciente hasta enero de 2021 a Daimler. Una factoría en la que la corporación alemana fabricaba los pequeños Smart desde 1998 y de donde también salían las versiones 100% eléctricas de los Mercedes-Benz EQA y EQB. Este emplazamiento se presentaba idóneo para dar el empuje definitivo a un proyecto cuyo centro neurálgico estaba a solo 200 km de la base operativa de Ineos Automotive en Stuttgart. Y todo ello con las ventajas que suponía establecerse en una factoría en la que Mercedes-Benz ya había invertido 470 millones de euros en 2019 para introducir una línea de producción totalmente nueva, y que contaba con una experimentada plantilla de más de 1.000 trabajadores.
Un entorno idóneo para dar la forma definitiva al Ineos Grenadier, y en el que se invertían otros 50 millones de euros adicionales para acondicionar la línea de fabricación a este nuevo modelo. Y el resultado, tal y como pudimos comprobar in situ en una visita a Hambach, es de lo más prometedor. La nueva planificación de la planta gala es una clara demostración del potencial de Ineos Automotive. Esta pequeña "ciudad del automóvil" donde se están fabricando las últimas y definitivas 130 unidades de pre producción del Grenadier se ha estructurado en cuatro áreas bien diferenciadas; carrocería, pintura, ensamblaje y calidad.
Un entorno de nueva factura en el que el componente humano se combina con las últimas tecnologías y convive con un total de 252 robots de última generación capaces de asegurar la máxima exactitud y precisión en las diferentes labores que realizan en cada uno de los procesos de producción. Y es que los responsables del Grenadier, con su CEO y Director General, Dirk Heilman, a la cabeza, no quieren dejar ningún cabo sin atar, como demuestra el especial interés que han dedicado a un departamento de calidad compuesto por 150 personas que, apoyado en un variado abanico de soluciones tecnológicas de última generación, analizan más de 4.000 paramétros del vehículo, para conseguir el mejor resultado.
En la actualidad, el Grenadier se encuentra en la fase PT01 en la que se están fabricando los 130 prototipos citados, totalmente imprescindibles para definir el proceso de montaje, además de servir al departamento de ingeniería para realizar los últimos test y pruebas de homologación.
A partir del mes de marzo comenzará la fase PT02 cuyo objetivo es el de validar la calidad de la construcción y del proceso de montaje antes de que la producción de los modelos fabricados en serie ponga a prueba la cadena de suministro, la logística y la velocidad de producción. Cinco meses después, Ineos Automotive Hambach comenzará a fabricar en serie los definitivos Grenadier.