Las polémicas más sonadas de Jeremy Clarkson
Jeremy Clarkson no requiere de presentación, como tampoco parece necesitar clases de cómo convertirse en polémica por sus malos modales. Este presentador, conocido por su trayectoria en Top Gear y su constantes salidas de tiesto, vuelve a estar en la cuerda floja. Lo expulsaron de ese, su programa, por agredir al productor Oisin Tymon en 2015, tras 25 años de éxitos y glorias para la BBC.
Ese no ha sido, ni mucho menos, el único y aislado motivo de su destierro, que le llevó a crear otro proyecto de la mano de Prime y con el título: “The Grand Tour”. No solo eso, también tenía en marcha su spin-off “Clarkson’s Farm”. Y decimos tenía con motivos, parece ser que Amazon se está planteando su permanencia tras poner su firma a una columna de lo más denigrante para Meghan Markle, esposa del Príncipe Harry, Duce de Sussex.
El revuelo, entre los medios de motor, se ha incendiado hoy, pero viene de lejos. Tal como publica, en exclusiva, el medio Variety: “Es probable que Amazon se separe de Jeremy Clarkson después de que los programas finales encargados salgan al aire”. Todo por unas palabras, de lo más desafortunadas, escritas en el tabloide británico “The Sun”, para el que trabaja Jeremy Clarkson en su propia columna de opinión. Sea cierto, o no, este sería solo una salida de tono más para este show-man adulado entre los aficionados del motor por su sinceridad y comportamiento gamberro.
La columna contra Markle
La pareja protagonizada por el Príncipe Harry, Duque de Sussex, y Meghan Markle están en boca de todos. Tras el documental lanzado por Netflix y la posterior publicación del libro de memorias del duque, los medios británicos no se han cortado un pelo. El odio se ha adueñado de la gran mayoría de cabeceras, entre las que se encuentra “The Sun”. Clarkson no tardó en dar su opinión, que le mereció la reprimenda de los duques pese al correo que el propio periodista mandó al Príncipe Harry con una disculpa tras el revuelo formado por su salida de tono.
Por ser más explícitos, en su artículo, el presentador bramaba por hacer “desfilar desnuda” a la duquesa mientras se “le arrojaba montones de excremento”. La idea del escritor era compararlo con una secuencia extraída de “Juego de Tronos” e incluso la comparó con Cersei Lannister, la villana de la serie. Su justificación fue la prisa: “simplemente presioné enviar. Y luego, cuando apareció la columna al día siguiente, la mina terrestre explotó”, comentaba luego en sus disculpas.
Y sigue:. “Fue un estruendo lento al principio y lo ignoré. Pero entonces se hizo más fuerte, así que tomé una copia de The Sun para ver de qué se trataba todo este alboroto. Todos hemos pasado por ese momento, en el que de repente nos damos cuenta de que nos hemos equivocado por completo. Estás sudoroso y frío al mismo tiempo. Y tu cabeza palpita. Te sientes enfermo. No podía creer lo que estaba leyendo. ¿Realmente había dicho eso? Fue horrible.”
Parece que sus disculpas no han sido suficientes, dado que, como Variety asegura, Amazon no trabajará con Clarkson más allá de las temporadas de “The Grand Tour” y “Clarkson’s Farm” que ya se han encargado. Supondría el fin de Clarkson en la plataforma de Prime Video a partir de 2025, cuando se espera el fin de la última temporada de Grand Tour, junto a Richard Hammond y James May, y la segunda entrega de la granja de Clarkson a lo largo de 2023-2024. Las alarmas han saltado tras la cancelación de la presentación de este spin-off por encontrarse en un instante “incendiario”, según Amazon.
La agresión a su productor
El despido fulminante en 2015 nos pilló por sorpresa, pero se veía venir. El comportamiento de Jeremy Clarkson lo convierte en alguien carismático, pero también polémico y altivo. El de Yorkshire había tensado la cuerda de la BBC en muchas ocasiones, con salidas de tono que comportaban un problema político para la cadena y la imagen del presentador.
El punto y final llegó tras lo peor que podía pasar, una agresión física. El incidente se dió a conocer rápidamente y parecía de lo más innecesario. Clarkson propinó un puñetazo a su productor, Tymon, por no conseguir una cena caliente a horas intempestivas. Totalmente fuera de lugar, pese a la justificación posterior del presentador por una mala noticia previa de su médico, que le detectó un bulto en la lengua. Eso sí, posteriormente resultó ser benigno. Jeremy ya estaba de patitas en la calle, con un sinfín de ofertas sobre la mesa.
La denuncia de Tesla
Si algo tenían los capítulos de Top Gear, cuando Jeremy Clarkson estaba al mando como presentador, es que conseguían herir sensibilidades fácilmente. Eso sí, no es lo mismo un comentario desafortunado, como los que revisaremos a continuación en el quinto punto, que engañar al espectador y aportar información falsa por puro show. Cierto es que el programa nunca fue solo un espacio de prueba de coches realista, siempre contaba con instantes extravagantes relacionados con la aniquilación de los coches. Durante la prueba del Toyota Hilux, por ejemplo, lo estrellaron contra el suelo solo por placer, justificándose como una prueba de su resistencia que no tiene sentido alguno. Sin embargo, con Tesla se les fue de las manos y acabó con una demanda por parte de la start-up.
Fue en 2008 cuando, tras una prueba, con las dosis de humor habitual de Clarkson, se daba a entender que el Tesla Roadster solo circulaba 80 kilómetros. El poco cariño del presentador hacia los eléctricos es de sobra conocido pero la firma llegó a investigar el incidente, certificando que era completamente falso.
La BBC dio la cara y admitió que se trataba de un toque irónico pero la broma se hizo viral, se repitió el capítulo hasta la saciedad y Tesla tomó acciones legales por difamación. Por ahora, los jueces han decidido en favor del programa.
Desata la ira en Argentina
Otro de los capítulos más sonados ocurrió solo un año antes, y la tensión fue más que palpable para el equipo y para las cámaras que lo grabaron todo. La polémica se desató al pasearse con un Porsche por Ushuaia (Argentina) con una matrícula H982 FKL. Este detalle insignificante puso a todo el equipo de la BBC en peligro y es que las siglas FKL son la abreviatura de Falklands, el nombre que los británicos otorgan a la zona de las Malvinas.
Quien sepa algo de historia recordará la Guerra de las Malvinas, pero pocos sabemos que hoy sigue siendo un tema caliente para la Tierra del Fuego. Podría haber sido puro despiste pero, viniendo de Jeremy Clarkson todo puede ser y los gobernantes de la zona no se lo tomaron nada bien. La situación parecía una tontería pero un grupo de veteranos se aposentó frente al hotel del equipo de “Top Gear” y la cosa se puso muy fea. Finalmente, tuvieron que salir escoltados del país y el viaje de su huída está grabado.
Sus faltas de respeto, constantes
El carisma de Jeremy Clarkson se resume en su capacidad de decir aquello que muchos querrían poder soltar sin miramientos, que no esté bien es otro tema. Sin embargo, y como está demostrando la repercusión de su última metedura de pata, siempre hay un límite. El despido de la BBC se resolvió ante una agresión, pero los problemas con las faltas de respeto eran habituales. Ya no solo hacia el personal, también hacia los fabricantes de los modelos que probaban en Top Gear, después del programa y actualmente. Por empezar con algo, lo haremos con su enaltecimiento de la violencia contra los funcionarios en huelga, a los que fusilaría.
Sin ir más lejos, Jeremy Clarkson dejó en muy mal lugar a los españoles. Ya no estaba en la BBC, sino escribiendo para “The Sunday Times”. Sus palabras fueron directas: “quién quiere conducir un coche hecho por españoles”, y seguimos sus pasos como si eso no fuera suficiente. Nos acusó por nuestra pobreza, incluso habló del pasado del país con una frialdad asombrosa al asegurar que los españoles “estban hace una semana disparándose unos contra otros o apuñalando vacas”.
Su falta de decoro no entiende de límites, como tampoco de feminismo. Durante la prueba del Alfa Romeo Brera comentó: “Piensa en él como Angelina Jolie. Has oído que está loca y que no come nada. Pero aún así, te irías con ella, ¿verdad?”. Comparar un coche con una mujer está hoy a la orden del día, e incluso hay cantantes como Shakira que se atreven a hacerlo entre un Twingo y un Ferrari, siendo ella este último claro. Vergonzoso.
Como también debería ser motivo de despido, más allá de un bofetón, hablar del colectivo trans como lo hizo durante la prueba del Suzuki Wagon R, comparándolo con “tener relaciones sexuales con un travesti etíope”. Las disculpas del programa por sus comentarios xenófobos, homófobos, contra la pobreza o los discapacitados eran constantes, pero no parecen haber enseñado nada a Jeremy Clarkson. Vertebró un capítulo entero de “The Grand Tour” basado en los tópicos ofensivos hacia los franceses. Veremos si sobrepasarse, a día de hoy, con una mujer como Meghan Markle acaba siendo su polémica definitiva.