McLaren Solus GT, un hypercar derivado de la Fórmula 1
A veces, y solo a veces, la realidad supera a la fantasía. Sobre todo si cuentas con muchos ceros en la cuenta corriente. Una condición indispensable para ser uno de los 25 propietarios del nuevo McLaren Solus GT, el hypercar presentado durante la Semana del Automóvil de Monterey (California) y que ya tenía todas las unidades apalabradas antes de esta muestra pública. Las razones son obvias, empezando por su diseño y prestando especial atención al aspecto mecánico, liderado por un bloque V10 de 840 CV que alcanza las 10.000 rpm y concede 650 Nm de par.
La obsesión durante el proceso fue la aerodinámica y la ligereza, elementos esenciales de un bólido del Gran Circo que ahora se hace realidad para los conductores más exclusivos. Eso sí, antes ha podido ser disfrutado por los usuarios del Gran Turismo SPORT como concept-car virtual.
De kilo en kilo
Como comentábamos, el peso del McLaren Solus GT ha sido el desafío principal de los ingenieros. Gracias a los conocimientos en pista, este hypercar pesa menos de 1.000 kilogramos e incluye soluciones aerodinámicas que suponen una carga superior a los 1.200 kg. Unos apéndices, entradas de aire y alerones que dan como resultado un diseño sin precedentes.
Por nombrar alguna de las piezas más significativas de este hipercoche, la oda a los monoplazas arranca con la colocación de un único asiento en la parte central. Sobre este encontramos una capota dura deslizante, que cierra la cabina por completo y exige una entrada al estilo avión de combate. La posición del asiento es fija, con la colocación de la caja de pedales como en un coche de carreras.
Las vainas de las ruedas en las esquinas sirven para reducir el peso total y trabajan individualmente para aprovechar el flujo de aire gracias a la forma de lágrima, un diseño que “calma las turbulencias en la estela de cada neumático y mitiga la acumulación de presión dentro del hueco de la rueda”. Es decir, las horquillas están expuestas al flujo de aire y envueltas en fibra de carbono para dirigir el aire hacia los radiadores montados en las cápsulas laterales. Esta ubicación se inspira directamente en la competición y reduce la superficie frontal.
Ingeniería de vanguardia
Está claro que el Solus GT nos recuerda a los coches de las 24 Horas de Le Mans, o a los bólidos virtuales de videojuegos como el Gran Turismo. Sin embargo, es una realidad y circulará a partir de 2023. Como todos los McLaren construidos desde hace 40 años, el Solus GT está desarrollado sobre un monocasco de fibra de carbono. Eso sí, la firma adopta procesos de ingeniería basados en sus años de Fórmula 1 y combina otros materiales de vanguardia.
Una rigidez capaz de soportar la exigencia de un bloque V10 de 5,2 litros que supera las 10.000 vueltas para alcanzar los 840 CV de potencia. El par motor supera los 650 Nm para firmar una aceleración de 2,5 segundos y una velocidad máxima de 320 km/h. Todo ello gracias a la presencia de una caja de cambios secuencial de 7 velocidades, que va en una carcasa de aluminio hecha a medida y que utiliza fibra de carbono para el embrague.
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La puesta a punto está centrada en el circuito: es un coche de carreras particular que no saldrá de los trazados. Tal como explican sus ingenieros: “Los trapecios y las bielas están fabricados en acero para mejorar su durabilidad, pero los brazos de la suspensión delantera están revestidos de fibra de carbono para lograr una mayor eficiencia aerodinámica”.
Se ha limitado al máximo el movimiento vertical, ofreciendo una estabilidad de carreras para la que es esencial una buena frenada. El sistema se completa mediante pinzas monobloque de aluminio mecanizado de 6 pistones con discos y pastillas de freno de carbono. El conductor puede ajustar el reparto entre los frenos delanteros y traseros sentado en el coche.