Motores de flujo axial, el arma secreta de Ferrari y Mercedes-AMG para electrificar deportivos

Este tipo de motores pueden ofrecer mayores prestaciones en un tamaño y peso reducidos, lo que beneficiaría a las marcas de deportivos.

Parece que con la electrificación, se ha desatado una corriente de lanzamientos de vehículos muy potentes gracias a las características de la movilidad eléctrica, que tiene en el par instantáneo un aliado para sorprender a los conductores al ofrecer aceleraciones increíbles desde cero. Coches como el Kia EV6 GT, con 585 CV y 740 Nm de par máximo, o los muchos hiperdeportivos de más de 1.000 CV, como el Hispano-Suiza Carmen, el Rimac Nevera o el Pininfarina Battista, que han surgido de la electrificación son el ejemplo. ¿Cómo lo van a hacer, entonces, marcas como AMG o Ferrari para seguir siendo más deseables que las demás? La respuesta podría estar en los motores de flujo axial.

Parece relativamente más fácil hacer coches eléctricos potentes que hacer vehículos de combustión capaces de superar a los superdeportivos de la marca del Cavallino Rampante y por eso estas firmas deben buscar otras formas de destacar. AMG y Ferrari podrían haber encontrado este elemento disruptivo en un tipo de motor que les permitiría ganar potencia y par reduciendo el tamaño y el peso, dos de los mayores problemas de los coches eléctricos.

El ratio potencia/peso es ahora más importante

Y es que, mientras en la era de la combustión la potencia se ganaba con cilindros y turbocompresores, la diferencia en la era eléctrica la marcarán aquellos coches que puedan ofrecer mayores sensaciones durante más tiempo, es decir, que aprovechen al máximo la energía de sus baterías, algo para lo que se necesita, sobre todo, reducir el peso y algo para lo que serían perfectos estos motores de flujo axial.

Mercedes Vision AMG, el futuro de Mercedes-AMG | Mercedes-Benz AG
Mercedes Vision AMG, el futuro de Mercedes-AMG | Mercedes-Benz AG
Ya se hablaba del ratio potencia/peso con los superdeportivos de combustión, porque también el peso jugaba un papel esencial en el rendimiento de los coches, pero esta cifra gana más importancia en la nueva era de la movilidad. De momento, desde AMG, Markus Schäfer, director tecnológico de Mercedes-Benz, ya han confirmado que la nueva plataforma que están desarrollando para los futuros AMG “usará estos nuevos motores más pequeños porque el ratio potencia/peso es mucho mejor que con los motores convencionales”.

Por poner un ejemplo, los motores de flujo axial de Yasa Limited, una empresa británica propiedad de Mercedes-Benz desde julio de 2021 y proveedora de motores eléctricos a marcas como Koenigsegg o Ferrari, pesan entre 24 kilos y 37 kilos según sus prestaciones. El más liviano ofrece 214 CV y 370 Nm de par máximo, mientras que el más pesado es capaz de ofrecer hasta 270 CV y 790 Nm de par máximo. Según la compañía, sus motores son hasta un 85% más ligeros que otros propulsores equivalentes por potencia.

¿Cómo funcionan?

Los motores eléctricos habituales, de flujo radial, funcionan a través de la fuerza magnética generada por miles de electroimanes con fuerzas positivas y negativas, las cuales hacen girar un rotor -que rodea un estator- que produce el par enviado posteriormente a los neumáticos. Cada vez que el conductor acelera, la batería envía miles de amperios de corriente eléctrica hacia unas bobinas de cobre, que son las encargadas de activar el campo magnético.

Comparación del tamaño entre ambos tipos de motores
Comparación del tamaño entre ambos tipos de motores
En los motores de flujo axial, los rotores, en forma de disco, giran junto a un estator central y el campo magnético se genera perpendicularmente al eje de rotación, lo que permite un diseño más compacto y, por tanto, una importante reducción del peso con mayores o las mismas prestaciones.

Con este tipo de motores, marcas como AMG y Ferrari pueden optar por montar cuatro motores, uno en cada rueda, sin sufrir por el peso -hecho penalizado al usar motores radiales-, ni por el exceso de espacio ocupado, librando espacio para mayores baterías u otros sistemas. Además, con un motor en cada rueda, los fabricantes obtendrían un mayor y más eficaz control del par enviado a cada rueda, porque cada motor trabaja de forma independiente, consiguiendo un manejo mejorado y un paso por curva impensable en coches de combustión que podría marcar la diferencia en los coches de altas prestaciones.

Con todo, los motores de Yasa se posicionan como un ‘game-changer’ (un punto de inflexión) para los deportivos de alto rendimiento. Ahora solo falta saber qué marcas apostarán por estos motores y estas buscarán desarrollar sus propias propuestas o confían en proveedores como la compañía británica.

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