En época de altas temperaturas se multiplica por cinco el riesgo de reventón.
El mapa de España se tiñe de rojo ante unas semanas de calor intenso y nuestro coche también sufrirá las consecuencias. Tomar un refrigerio en una terraza parece un deporte de riesgo, como lo es despistarnos en el mantenimiento de los neumáticos y su estado. En este artículo os hablamos sobre los aspectos a tener en cuenta para no sufrir percances con las gomas, unos incidentes que aumentan en época estival. Es más, el riesgo de sufrir un reventón se multiplica por cinco durante una ola de calor como la que estamos viviendo.
Llevar las ruedas desgastadas es, además de peligroso, causa de multa. Foto: Shutterstock Desde OcasionPlus han querido poner el foco en este elemento de la circulación que, a menudo, abandonamos a su suerte. Además, este desdén se suma a la elevada edad media del parque automovilístico española, que alcanzó los 13,1 años en 2020 según datos del ANFAC. De los turismos que recorren nuestro país, el 64% tiene más de 10 años y alrededor de 1,5 millones lo hacen con defectos graves en los neumáticos. Existen algunos motivos por los que, en temporada estival, se sufre un reventón de ruedas: ir por debajo de la presión, llevar unas gomas viejas, exceder la carga habitual y la velocidad.
Tal como desvela el estudio realizado por la compañía de compraventa, los tres problemas más comunes son: el desgaste irregular (48,5%), defectos de estado (17,7%) y la profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal (13,6%).
¿Por qué aumentan los pinchazos y el reventón de neumáticos?
Las gomas, como el cuerpo humano, sufre con el aumento de temperatura drástico. Si el ambiente está a unos 40 grados centígrados, algo que hemos superado estos días, el asfalto puede alcanzar los 80º. Este dato incrementa notablemente el desgaste de las cubiertas, que acaba multiplicando por cinco las probabilidades de pinchazos y reventones. Es el aspecto más vinculado a la época estival, pero no el único.
El reventón puede causar un accidente de tráfico derivada de la pérdida de control. El exceso de carga y la velocidad es otro de los factores que se repiten durante estos meses de vacaciones. En ese sentido, es de vital importancia seguir las tablas de referencias que marca cada fabricante para el modelo y que relaciona la ocupación del vehículo con la presión de las gomas. Circular 0,5 atmósferas por debajo de lo recomendado triplica el riesgo de sufrir un reventón. Un detalle que podemos percibir si el desgaste de los neumáticos es similar en la banda lateral de ambos lados.
¿Cómo podemos evitarlo?
Desde OcasionPlus recomiendan “Invertir cinco minutos en revisar y ajustar la presión de las ruedas”, un instante en el que aprovecharemos para controlar el estado de las cubiertas. Observaremos si presentan daños, alguna abrasión de una frenada contundente o un corte que puede empeorar durante un viaje y llevarnos al reventón.
La fecha de fabricación es más importante que la de montaje, marca su caducidad y estado. También miraremos su fecha de fabricación. Efectivamente, las gomas caducan. Este detalle, que pasa inadvertido para la gran mayoría de usuarios, es el principal factor de riesgo. Tras diez años de su fabricación, no de montaje, los neumáticos no ofrecen la misma seguridad y el material del que están hechos no cumple como debería. Es posible que, por el escaso uso del vehículo, veas que la profundidad del dibujo de la banda sea la correcta (1,6 mm), pero no quiere decir que estén en buen estado.
¿Qué hago si revienta un neumático en la carretera?
El reventón de un neumático a altas velocidades puede comportar un accidente grave, pero la calma nos ayudará a minimizar las consecuencias. Lo primero es evitar los movimientos bruscos de volante y la frenada contundente, que desestabilizan el coche. Tendremos que sujetar el volante con firmeza y dejar de pisar el acelerador para ir reduciendo la velocidad de forma paulatina, momento que aprovecharemos para dirigirnos al arcén si es posible.
¿Cómo actuar en caso de avería? Te lo contamos en Neomotor. Una vez detenido el coche por completo, procederemos a encender las luces de emergencia y seguir los pasos habituales ante una avería: chaleco reflectante, dispositivo luminoso en la parte alta del coche en caso de tenerlo y los triángulos. Tal como cita la Dirección General de Tráfico: si es una vía de doble sentido deberemos colocar dos triángulos a 50 metros del coche. Te contamos todos los pasos, uno a uno, en este artículo.