Diez consejos para comprar un coche de manera inteligente en Automobile Barcelona 2023
Tener todas las marcas disponibles a solo unos metros unas de otras, poder realizar la prueba in situ y disfrutar de ofertas especiales para la ocasión, hace que comprar un coche en Automobile Barcelona resulte especialmente atractivo para el visitante.
Si todavía no tienes tus entradas, a través de este enlace te contamos dónde y cómo puedes conseguirlas. Dicho esto, esos son los mejores consejos para realizar una compra inteligente en el Salón del Automóvil de Barcelona 2023.
1. Recorrer todo el Salón
Hacer un recorrido por todo el Salón es siempre una buena idea como medida inicial para el futuro comprador. Tanto los que no tengan clara la oferta existente, como los que estén más informados, podrán hacerse una idea muy clara de las opciones disponibles en el mercado. En ocasiones, y gracias a esta visita, los compradores incluyen en su “lista de la compra” marcas y modelos que a priori no contemplaban y que les resultan más interesantes que los inicialmente pensados.
2. Analizar el tipo de vehículo
Analizar el tipo de vehículo necesario por parte del comprador contempla definir las características del mismo en cuando a forma de carrocería y tamaño exterior, maletero, plazas interiores, accesibilidad... La gran ventaja de hacerlo en una cita como el Salón es que permite ir comparando en el mismo recinto todas las opciones que le interesan de una forma mucho más precisa.
Hacerse una idea de las dimensiones del vehículo, de la forma y tamaño de un maletero, de si cabe o no determinado objeto que habitualmente se transporta está al alcance de la mano... Y nunca la adquisición debe estar condicionada por la excepcionalidad de necesidades puntuales, deben mandar las necesidades generales.
También es interesante pensar en un futuro valor de recompra de nuestro vehículo si nuestra intención puede ser deshacernos del coche en un plazo corto o medio. Las fobias o prohibiciones a determinadas tecnologías pueden condicionar el valor futuro, del mismo modo que en el caso del modelo eléctrico, las actualizaciones de baterías podrán hacer que nuestra autonomía sea poco competitiva con el paso de los años. También debemos ser conscientes de que si el modelo que nos interesa está próximo a una nueva generación, puede condicionar rápidamente su valor residual aunque a cambio podamos encontrar precios más atractivos en el presente.
3. Valorar el uso que se le vaya a dar
Un buen análisis previo incluye valorar bien el uso que tengamos pensado darle a ese vehículo, primordial para estar satisfecho a posteriori con la compra. Esto incluye no solo tener en cuenta el kilometraje anual previsto en cuanto a su número, sino también por dónde y en qué condiciones se van a realizar esos kilómetros.
Es decir, si se va a circular principalmente por el centro de la ciudad de forma habitual, optar por un vehículo con etiqueta ECO –híbridos, gas natural GNC o gas licuado de petróleo GLP- CERO –eléctricos, híbridos enchufables y pila de combustible- es lo que más va a interesar ya que no se encontrará con restricciones de ningún tipo para hacerlo.
Sin embargo, si el comprador recorre más de 20.000 o 25.000 kilómetros al año en trayectos interurbanos, un diésel puede seguir siendo la mejor opción al ofrecer unos consumos más bajos –siguen estando entre el 15-20 por ciento menos que un gasolina de similar potencia- además de resultar el precio del gasóleo más barato, al menos de momento. Los diésel modernos son muy eficientes y poco contaminantes –sus emisiones de CO2 son más contenidas que las de modelos de gasolina y los NOx, gracias a las últimas actualizaciones, están ya casi a niveles similares-. Como opción, no debemos perder de vista los modelos movidos por gas, aunque tenemos que tener en cuenta una red de repostaje en expansión pero lejos de la oferta tradicional de gasolineras.
Pero si el número de kilómetros anuales no supera los 15.000, optar por un vehículo de gasolina, hibridizado o no, será lo más adecuado. En todo caso, conviene tener una cosa clara, tanto si optamos por un vehículo de gasóleo como por uno de gasolina puro (no combinado con otra tecnología) la etiqueta que obtendremos será la C, es decir, que puede quedarse fuera de las ZBE en episodios determinados de alta contaminación frente a modelos CERO o ECO.
4. Muchas opciones con etiqueta ECO
Si las necesidades del comprador pasan por un modelo con etiqueta ECO, las opciones que van a encontrar en el Salón son amplias y muy asequibles. Por un lado, vehículos híbridos autorrecargables, -no enchufables-, la gran mayoría equipados con motor eléctrico combinado con otro de gasolina, y que ofrecen unas cifras especialmente bajas en consumo urbano.
Por otro, vehículos de GLP, Gas Licuado de Petróleo, o de GNC, Gas Natural Comprimido, que ofrecen un excelente rendimiento, con una autonomía de unos 500 kilómetros en modo solo gas, que funcionan con un combustible mucho más económico que los tradicionales y que también cuentan con un motor de gasolina auxiliar perfectamente aprovechable si se necesita. Se estima que un coche de GNC ofrece un ahorro de entre el 30 y el 40 por ciento respecto a un diésel cada 100 kilómetros. El GLP tiene un consumo más elevado que el GNC, pero el litro de combustible es ligeramente inferior. La recarga cada vez es menos problema pero hay que tenerlo en cuenta. Actualmente existen más de 70 gasineras de GNC en toda España y más de 600 de GLP. También conviene saber que el tamaño del maletero se puede ver afectado para la inclusión de los tanques de gas.
5. Comprar un eléctrico, varios aspectos a tener en cuenta
En las últimas ediciones, el interés por el vehículo ecológico de los visitantes al Salón, y especialmente por el coche eléctrico no ha parado de crecer. Y la casi totalidad de la oferta eléctrica en España estará presente en Automobile Barcelona, desde los ciudadanos de pequeño tamaño hasta los eléctricos de marcas Premium y mucho más voluminosos, pasando por una amplia oferta SUV, muchos de ellos recién llegados. Es el lugar adecuado para poder comparar modelos, prestaciones, autonomía y otros detalles de su uso diario como la facilidad para cargarlo, el tiempo medio para hacerlo y el tipo de enchufe necesario...
Muchos compradores están perdidos a la hora de comprar un vehículo eléctrico, algo lógico debido al cambio que supone respecto a los modelos térmicos en lo que se refiere a su uso. Los precios de coches eléctricos son significativamente más elevados que los tradicionales, si bien el coste de utilización de los primeros es más bajo, tanto por el precio de la energía necesaria para utilizarlos como por la posible eliminación de impuestos municipales, peajes y aparcamiento en las zonas de estacionamiento regulado de las ciudades.
A la hora de elegir el modelo, se debe tener en cuenta la capacidad de la batería ya que cuanta más capacidad tenga ésta, de más autonomía dispondrá el vehículo pero a cambio de más tiempo para recargarlo. La capacidad de la batería se mide en kWh (algunos lo ofrecen en Ah). La oferta del mercado va desde los 16 kWh de los más pequeños, que suelen tener una autonomía de unos 150 km, hasta el entorno de los 100 kWh con hasta unos 500 kilómetros de autonomía.. Un coche de unos 40 kWh suele tener una autonomía que ronda los 300 km.
Otro aspecto importante para los que busquen un eléctrico es el punto de recarga. Para poder utilizar de forma óptima un eléctrico es recomendable disponer de un punto de recarga propio o por lo menos que dé ciertas garantías. Confiar sólo en la red pública para cargar habitualmente nuestro modelo puede implicar correr ciertos riesgos.
A la hora de comprar un vehículo, los fabricantes ofrecen diferentes tipos de ayudas para instalar los puntos de recarga en el domicilio del comprador, tanto en casas individuales como en bloques de pisos, ofreciendo financiación y diferentes subvenciones para su instalación, gracias a acuerdos con las distintas compañías eléctricas.
Los tipos de cargadores varían en función del modelo y de la capacidad de carga, la media suele estar en los 1.000 euros. Es interesante instalarlo porque realizará las últimas fases de la recarga de forma inteligente alargando la vida de la batería. La potencia del enchufe y la capacidad de la batería del vehículo determinarán el tiempo que tardemos en recargarlo. Por ejemplo, si tenemos un enchufe que soporta 16 A y 230 voltios, algo muy habitual en cualquier hogar, la batería se cargaría a una velocidad de unos 3,7 kWh, demasiado lenta para baterías a partir de 40 kWh. Con un enchufe de 25 A y 230 V se cargaría a una velocidad de 4,6 kWh. En todo caso, al visitante del Salón que tenga en mente comprarse un vehículo eléctrico le será útil llevarse una factura de la compañía eléctrica de su domicilio para poder hacer la simulación más acertadamente.
Como ocurre con los cargadores del móvil, existen varios tipos de cargadores. Generalmente todos los vehículos eléctricos vienen con un cable en cuyo extremo se encuentra un enchufe de tipo schuko, como el de cualquier electrodoméstico, que sería el de recarga lenta. Pero cuando de carga rápida hablamos, generalmente una carga que se va a realizar fuera de casa, las opciones se amplían, encontramos los CHAdeMO, que montan generalmente los coches japoneses y el Mennekes, y su derivado el Combo CSS, en los europeos. Todos ellos soportan corriente continua y potencias elevadas.
En todo caso, y a pesar de que cada vez ofrecen autonomías más amplias, lo cierto es que los coches eléctricos están pensados todavía para entornos urbanos y alrededores, si bien cada vez es más sencillo encontrar vehículos con una autonomía que ronda los 400 kilómetros.
Soluciones intermedias son los híbridos enchufables que nos permiten movernos en eléctrico en el día a día, ya que cuentan con una autonomía en este modo que ronda los 50 kilómetros, siendo la solución para muchos ya que también cuentan con una etiqueta CERO –los que tienen más de 40 kilómetros en eléctrico-, ofrecen todas las ventajas antes comentadas y no tienen restricciones de movilidad. En el mercado también la oferta es muy amplia, a partir del segmento de los compactos.
6. Elegir la fórmula de compra adecuada
Uno de los argumentos más valorados por los visitantes de las pasadas ediciones de Automobile Barcelona que tenían intención de adquirir un vehículo en el Salón son los atractivos descuentos y las especiales ofertas de financiación que las marcas ofrecen en el evento, que incluso hacen más atractivos los precios finales financiando que pagando al contado.
Actualmente existen numerosas fórmulas para adquirir un vehículo más allá del pago al contado: aquí hablamos desde la financiación tradicional vía entidad bancaria o financiera de marca, o la financiación ligada a servicios de mantenimiento, tanto revisiones como cambio de elementos de desgaste como los neumáticos, en los que se entrega una entrada no muy elevada, se paga una cuota durante tres, cuatro o cinco años y con una cuota final; hasta fórmulas de financiación tipo multiopción, parecida a la anterior fórmula, con una cuota inicial baja, unas mensualidades más económicas que la financiación normal y una cuota final más fuerte, que llegado ese momento se puede optar por quedárselo, devolver el vehículo o cambiarlo por otro.
Pero los que quieren comprar movilidad en lugar de adquirir el vehículo, apostando por el pago por uso, también van a encontrar un amplio abanico de opciones. Casi todas las marcas ofrecen la posibilidad de adquirir sus vehículos a través de renting, una fórmula que ha dejado de ser solo para empresas y que básicamente es un alquiler a largo plazo. La mayoría de las veces no pedirán entrada, solo habrá que pagar una cuota en la que estarán incluidos todos los gastos del vehículo, seguro, revisiones y mantenimiento (se especifican los cambios de neumáticos), impuesto de circulación y asistencia en carretera. El combustible no suele estar incluido. Las ofertas más interesantes contemplan un kilometraje para particulares que suele rondar entre los 10.000 y los 15.000 km al año. El plazo suele ser de 3, 4 o 5 años. Esta fórmula es muy útil sobre todo para los conductores que dudan entre un tipo de vehículo u otro porque prevén que sus necesidades van a cambiar. O ante las dudas que ofrece la prohibición de determinadas tecnologías en las ciudades. En el caso del renting el coche no es del propietario.
En los últimos tiempos se empiezan a expandir sistemas de pago por suscripción que funciona como una tarifa plana sin cuota de entrada y finalización y que permite cambiar de vehículo cada cierto tiempo además de incluir una multitud de servicios añadidos, no solo pensando en el vehículo sino también en el titular y en sus necesidades personales.
7. No todo es la compra
A la hora de comprar un vehículo no sólo hay que valorar el precio de compra. También hay que tener en cuenta el gasto de utilización del mismo, el mantenimiento y el consumo, principalmente. Si el comprador se decide por un SUV, tipo de vehículo muy de moda en las últimas décadas, debe tener en cuenta que tanto el consumo como los gastos de mantenimiento serán más elevados que en un vehículo tradicional, como un compacto o una berlina equivalente. A pesar de que los fabricantes cada vez incorporan motores más eficientes, el peso es mayor al igual que la superficie que debe vencer la resistencia aerodinámica, lo que penaliza el consumo. Así como otros elementos como los neumáticos, de mayor tamaño y mayores dimensiones, que tienen un precio más elevado.
También recordemos que las tareas y costes de mantenimiento asociados a una mecánica diésel es mayor que una similar de gasolina, del mismo modo que la incorporación de la electrificación hace que un modelo híbrido/eléctrico todavía rebaje aún más costes –menos rozamientos y desgastes fruto de un motor eléctrico menos complejo que uno de combustión-.
8. Lo último en conectividad
El 47% de los visitantes interesados en adquirir un vehículo en Automobile Barcelona de 2017 se interesaron por el coche conectado, una cifra que en esta edición se multiplicará, al ofrecerse los últimos avances en conectividad, algo que permitirá a los compradores probar in situ las diferentes opciones adaptadas a su Smartphone.
Cada vez son más los modelos, incluso de segmentos más pequeños que cuentan con servicios muy atractivos en este campo. Casi todas las marcas ofrecen la posibilidad de conectar su Smartphone al vehículo, beneficiándose de las compatibilidades con el Apple CarPlay para terminales con iOS, o Android Auto, para Smartphone con la plataforma de Google. Realizar llamadas, enviar mensajes de texto o audio, escuchar toda la biblioteca de música del teléfono o utilizar el sistema de navegación del mismo es posible con estas funciones.
Además, otro tipo de vehículos ofrece la posibilidad de, mediante aplicaciones, manejar a distancia diferentes funciones del vehículo, como cerrarlo, abrirlo a distancia, poner la calefacción o el aire acondicionado, conocer el estado mecánico del vehículo y muy útil para los vehículos eléctricos, conocer el estado de carga de la batería a cada momento. Incluso ya tenemos la opción de permitir la entrada y utilización de nuestro vehículo a quien deseemos vía teléfono móvil. El comprador elige.
9. Invertir en sistemas de ayuda a la conducción y de seguridad
En el camino hacia el vehículo autónomo, cada vez son más los sistemas de ayuda a la conducción que incorporan los vehículos. Los más sofisticados permitirán una conducción semiautónoma reconociendo señales, manteniendo la distancia de seguridad con el coche que le precede e incluso guiando el vehículo por el carril sin intervención del conductor, así como frenando el vehículo en caso de que el conductor no actúe en situación de riesgo e incluso impidiendo un adelantamiento arriesgado.
La grandeza de estas tecnologías es su democratización casi inmediata de los segmentos Premium que lo estrenan hacia los generalistas en poco tiempo. A menudo se ofrecen dentro de paquetes especiales que te aconsejamos lleves estudiados vía la información de los configuradores de las marcas ya que generalmente no están incluidos en el precio base del vehículo, o ligados a acabados y versiones especiales. Ahora bien, merece la pena invertir en sistemas hiperútiles como el control de crucero inteligente que mantiene la distancia de seguridad con el coche de delante mediante un radar, o el aviso de salida de carril, el detector de ángulo muerto... La seguridad tuya y de los tuyos, siempre es una compra inteligente. Antes focalizábamos en seguridad y robustez en caso de accidente –airbags, carrocerías deformables-, ahora la oferta busca evitar el accidente vía tecnología electrónica.
10. Probar in situ los modelos candidatos
Comprar un coche en Automobile Barcelona da la posibilidad al futuro comprador de poder probar el vehículo in situ, sentarse al volante y comprobar las sensaciones, algo imprescindible para sentir calidades, agrado de conducción, nuevos modos de propulsión, espaciosidad y modularidad... Además, los compradores que duden entre varios modelos podrán realizar una comparativa entre ellos en el mismo recinto.