La Feria del Automóvil de Valencia cerró sus puertas siendo clave en la recuperación de la movilidad tras la DANA
El pasado 8 de diciembre, la Feria del Automóvil de Valencia cerró sus puertas a una edición que será recordada como la más especial por convertirse en una plataforma clave para que los afectados por la tragedia de la DANA pudieran renovar sus vehículos aprovechando las ayudas estatales y los descuentos ofrecidos por las marcas y concesionarios en los cuatro pabellones del Nivel 3 de Feria Valencia.
Desde su apertura el jueves 5 de diciembre, la feria se convirtió en un punto de encuentro para miles de visitantes, muchos de ellos procedentes de las localidades más castigadas por las inundaciones. De hecho, para facilitar su visita al salón, la organización fletó varias líneas de autobuses lanzadera gratuitos desde municipios de l’Horta Sud y, además, entregó entradas gratuitas para los residentes de las zonas afectadas. Estas iniciativas fueron recibidas con entusiasmo, especialmente por quienes buscaban reemplazar los vehículos siniestrados durante la catástrofe.
Éxito de convocatoria
De los más de 43.000 visitantes que se registraron durante los cuatro días de feria, el 60,1% provenían de áreas afectadas por la DANA, lo que refleja el impacto positivo del evento. Según Sergio Torregrosa, presidente del Comité Organizador de la Feria del Automóvil de Valencia, esta cifra “confirma nuestro principal objetivo, el de dar servicio a la renovación del parque automovilístico siniestrado por la DANA. Nuestra obligación era ser una feria de servicio, donde los compradores pudieran acceder a la mayor oferta posible en todos los segmentos, tanto nuevo como de ocasión, y en el que pudieran también beneficiarse de los descuentos y promociones especiales que las marcas y el sector del automóvil en general han puesto a su disposición, lo que, unido a la ayudas de las diferentes administraciones, han motivado que los clientes hayan podido tener ofertas prácticamente únicas”.
El esfuerzo conjunto de la feria y los expositores no pasó desapercibido. Muchos estands reforzaron su atención al cliente para gestionar el elevado volumen de visitas, mientras que las marcas presentaron ofertas difíciles de igualar. Torregrosa destacó la capacidad del sector para responder al desafío: “Las marcas y la Feria han estado a la altura y estamos realmente contentos de comprobar mediante este alto porcentaje de visitantes procedentes de las localidades afectadas, que al menos hemos ayudado a intentar solucionar los problemas de movilidad de muchos de los afectados, que con su nuevo vehículo van a poder retomar paulatinamente la tan ansiada normalidad”.
Con esta edición, la Feria del Automóvil de València no solo refuerza su posición como un evento de referencia en el calendario automovilístico, sino que también deja claro su papel como agente de cambio en momentos de necesidad.