Seat inaugura el primer laboratorio de baterías de España
Seat ha inaugurado hoy en Martorell el Test Center Energy (TCE), el centro de investigación y desarrollo de baterías, con lo que da una vuelta de tuerca más al Gobierno español para que arranque el PERTE de automoción, un plan al que la Comisión Europea ya dio luz verde el pasado jueves y del que depende que el grupo Volkswagen adjudique definitivamente la producción en la planta catalana y en la de Landaben (Navarra) de los futuros modelos eléctricos compactos del consorcio automovilístico.
La pelota está, más que nunca, en el campo del ejecutivo español que hoy ha sido representado por la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant.
Desde el Gobierno señalan que la activación del PERTE se llevará a cabo en los próximos días, pero desde la marca española han pedido mayor celeridad en esa puesta en marcha ya que de ello depende el futuro industrial de la compañía. En el acto de inaugural Wayne Griffiths, presidente de Seat S.A. (formado por las marcas Cupra y Seat), ha manifestado que la empresa quiere ser un ejemplo de transformación como país.
La ministra Diana Morant ha reiterado que el plan se aprobará "en los próximos días", evitando dar más pistas, lo que no gusta en el sector. La puesta en marcha debe ser muy meticulosa, según reconocen fuentes cercanas, ya que legalmente no puede tener ninguna fisura legal. Es el primer plan de este tipo que Bruselas aprueba y de cómo se ejecute dependerán el resto de planes de ayuda que se pidan desde otros países europeos.
Un centro ejemplar
La nueva instalación del Test Center Energy, ubicada en las inmediaciones del Centro Técnico de la fábrica de Martorell, cuenta con 1.500 metros cuadrados y ha sido levantado en apenas un año y medio con un coste de algo más de siete millones de euros. Se trata del primer centro que se abre en Europa fuera de los que el grupo tiene en Alemania, y completa la red de desarrollo junto a los existentes en Estados Unidos y China.
El TCE tiene una potencia instalada de 1,3 megawatios (la necesaria para unas 350 viviendas con todos los electrodomésticos en funcionamiento), cuenta con 25 empleados y dispone de una capacidad para hacer anualmente hasta 6.000 análisis completos de validación de las funciones relacionadas con el sistema de alto voltaje. las baterías se someten a una media de 17.500 horas de pruebas para garantizar el rendimiento durante todo su ciclo de vida. Los responsables del centro insisten en la importancia de esas pruebas y coinciden en señalar que una parte clave será el trabajo para el reciclaje de las baterías y sus materiales.