Audi presenta con el urbansphere Concept el habitáculo más grande, y avanzado, de su historia
Audi ha llevado a cabo durante los últimos meses la presentación de tres prototipos que muestran la visión de la marca sobre la movilidad premium del futuro. El último, el urbansphere, cierra un camino que arrancó con el skysphere, un descapotable eléctrico, y siguió con el grandsphere, una berlina de lujo, presentado en el Salón de Múnich del año pasado. El urbansphere Concept es un coche urbano pensado para el tráfico de las grandes ciudades del futuro, concretamente en las grandes urbes chinas, aunque Audi asegura que “el concepto se puede extrapolar a otras metrópolis del mundo”.
Es por eso que este vehículo buscará ofrecer la máxima habitabilidad, lo que permite al usuario disfrutar de un espacio propio e amplio en un contexto en el que suele ser escaso. Para conseguirlo, los departamentos de diseño de Audi en Ingolstadt y Pekín han trabajado codo con codo para diseñar el habitáculo más espacioso de la historia de la marca.
Como el resto de prototipos sphere de Audi, el urbansphere es un coche eléctrico basado en la hipotética capacidad futura de ofrecer conducción autónoma de nivel cuatro. En este nivel el conductor puede desentenderse por completo de la marcha, aunque el vehículo mantiene volante y pedales para ser conducido. Este nuevo prototipo urbano, creado sobre la plataforma PPE para coches eléctricos premium de Audi y Porsche, montará dos motores eléctricos con una potencia total de 400 CV y 690 Nm de par máximo. Su batería, de 120 kWh de capacidad, ofrecerá más de 750 kilómetros de autonomía.
Diseñado desde el interior
Audi confirma que este vehículo se ha diseñado desde el interior hacia al exterior y no al revés. Pese a su vocación urbana, es uno de los vehículos de la marca más grandes de la historia, con 5,51 metros de largo, 2,01 metros de ancho y 1,78 metros de alto. Su distancia entre ejes es de 3,40 metros, una cifra inédita en la industria que le permite cumplir su objetivo de ofrecer un gran espacio interior.En este prototipo se elimina el pilar B y se apuesta por puertas suicidas, que se abren de forma opuesta para facilitar el acceso mientras los asientos se posicionan de cara a las puertas con el mismo objetivo. Además, unas luces forman una alfombra roja sobre el suelo de la calle para amenizar la entrada.
Una vez dentro, el usuario encontrará cuatro asientos individuales, siendo más espaciosos los traseros, ajustables según sus necesidades. Los respaldos pueden abatirse hasta 60 grados mientras se extiende un reposapiés para maximizar el confort en los modos Relax y Entertain. Asimismo, los asientos pueden rotar para facilitar una conversación o incluso ocultar la cara de su pasajero gracias a una pantalla montada tras el reposacabezas. Cada asiento tiene altavoces propios en el reposacabezas y, en el caso de los traseros, en el respaldo del asiento posterior.
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Para el entretenimiento, los pasajeros traseros contarán con una gran pantalla OLED horizontal que se desplegará desde el techo para ocupar todo el ancho del habitáculo entre los asientos delanteros y traseros. Esta pantalla permite reproducir contenido multimedia e incluso dividirse en dos secciones para cada ocupante. Parada, esta pantalla es transparente para ver la parte delantera del habitáculo o, plegada, disfrutar de las vistas del techo panorámico. Estos también disfrutarán de una consola central que se despliega desde el piso del habitáculo con un dispensador de agua y vasos.
En las plazas delanteras, el volante y los pedales, así como el cuadro de instrumentos, pueden plegarse para dejar un espacio limpio y minimalista para disfrutar de la marcha en modo de conducción autónoma. Su diseño, basado en líneas horizontales, maximiza la sensación de espacio. Al entrar en el coche, el urbansphere Concept analiza al usuario mediante la detección de voz y un escáner facial para determinar el nivel de estrés o relajación del mismo y sugerir contenido o aplicaciones adaptadas a su estado de ánimo.
Para el control de todos los sistemas, el conductor o pasajeros no tendrá pantallas táctiles ni botones, sino proyecciones sobre las superficies del interior, que ofrecerán la información necesaria relativa a la marcha o a los sistemas del vehículo. Para controlarlo, los pasajeros contarán con el MMI touchless response, un pequeño mando de control situado en la puerta con un dial giratorio y botones para navegar con facilidad por sus opciones. Con el asiento reclinado, el usuario puede realizar las mismas acciones sin moverse gracias a un sistema de seguimiento de la vista y a otro de control gestual. Como curiosidad, Audi ha incorporado gafas de realidad virtual en los reposabrazos de las puertas.
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En cuanto a los materiales, Audi promete que todos proceden de fuentes sostenibles y destaca el Econyl, una fibra sintética reciclada, y reciclable sin pérdida de calidad, y el uso de bambú, que crece más rápido que otros árboles sin el uso de pesticidas o herbicidas.
Diseño exterior
El diseño exterior queda entonces sacrificado para acomodar el interior propuesto por Audi, pero no por eso se ha descuidado. Estéticamente es reconocible gracias a elementos típicos de la marca como la parrilla Singleframe de Audi, escudada por un panel de luces que cubre gran parte del frontal llamado Audi Light Canvas. Este sistema ofrece efectos dinámicos de iluminación para señalizar maniobras a otros conductores y mejorar la seguridad. El mismo sistema, basado en luces Matrix LED, se ha implementado en la zaga.Unas llantas de 24 pulgadas redondean el diseño de un coche en el que todo es enorme, una propuesta atrevida teniendo en cuenta que su hábitat natural serían las grandes ciudades. Como con el resto de prototipos sphere, Audi no ha confirmado que vaya a llegar una versión de producción en el futuro.