Bentley Mulliner Batur: la mejor despedida para el W12
La Semana del Automóvil de Moterrey (California) nos está dejando titulares que, si bien conceden esperanza para la actualidad, suponen un mazazo de realidad futura que muchos desearíamos no vivir. La electrificación se adueña de los planes estratégicos de firmas de lujo como Bentley que, pese al retraso en su calendario, empieza a despedirse de la combustión. Eso sí, lo hace por todo lo alto y mostrando las líneas de diseño que veremos en sus próximos lanzamientos en el Bentley Mulliner Batur. La última pieza, por ahora, de la firma más lujosa y sofisticada del mercado costará 1,94 millones de euros y solo se fabricarán 18 unidades.
Horas antes conocíamos un futuro parecido con el Bugatti Mistral, el roadster encargado de decir adiós al motor W16 tetraturbo de 8.0 litros que rinde 1.600 CV de potencia. La firma lo mostró en la Moterey Car Week y ya tienen 99 unidades vendidas por 5 millones de euros cada una. Una predisposición con la que también se acogerá a este nuevo Bentley Mulliner Batur, el gran turismo coupé de la firma que parece ser el inicio de una dura despedida.
Nuevo lenguaje de diseño
Lo más significativo de esta nueva pieza Mulliner es su evolución estética. Tras décadas de guiños muy marcados, como los grupos ópticos redondos y formas esculpidas, la nueva era electrificada requiere de riesgo y atrevimiento. En las primeras imágenes filtradas por la marca vemos un frontal próximo al Bacalar, pero con la personalidad elegante y aposentada de este gran turismo y unos faros afilados por completo.Comparte con ese descapotable la parrilla de grandes dimensiones, dividida y colocada en una posición más baja a lo habitual. En la parte superior de esta calandra encontramos el logotipo de la firma y por encima el capó infinito, con dos entradas marcadas por concavidades al estilo racing. Los paragolpes inferiores se han vitaminado para aportar agresividad al conjunto, un toque algo “macarra” para una firma de lujo como Bentley.
La vista lateral es elegante y refinada, con una caída preciosa digna de un coupé de antaño. Las llantas de 22 pulgadas son exclusivas para este Mulliner Batur y encajan a la perfección con los blisters marcados de las puertas y los hombros ensanchados en el eje trasero.
Los músculos han aumentado en este Batur, que incorpora soluciones de vanguardia como el alerón eléctrico desplegable y un difusor inferior que puede ser de carbono o de fibra natural.
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Se fabricarán únicamente 18 unidades del Bentley Mulliner Batur y se producirán de la mano de su futuro propietario. Un conductor que podrá elegir cada detalle, por pequeño que parezca.
La paleta de colores estará a su disposición, así como los materiales de todas las superficies interiores como salpicadero, puertas, chapas y asientos, entre otros. Como detalle más exclusivo, los controles y selectores estarán disponibles en oro de 18 quilates.
El W12 da sus últimos coletazos
La firma promete estar electrificada por completo en 2030, siendo 2025 el año de lanzamiento de su primer modelo cero emisiones. Mientras tanto, seguiremos disfrutando de la mecánica W12 de 6,0 litros y biturbo que reajustan generación tras generación. En este caso, y tal como confirma la firma, han reforzado los intercoolers, estrena dos turbos mejorados y la caja de cambios de doble embrague es de ocho velocidades. Además, le han añadido un escape de titanio.[gallery td_select_gallery_slide="slide" link="file" ids="151369,151363,151365,151364,151362,151367,151368"]
En su puesta a punto no se han dejado nada, apostando por sistemas que mejoran la estabilidad y el paso por curva de un modelo que desarrolla más de 730 CV de potencia y 1.000 Nm de par máximo. Todavía no tenemos los datos oficiales pero, con 80 CV más que un Continental GT Speed, suponemos que superará la barrera de los 3,5 segundos para el 0 a 100 km/h.
Controlar esa bestia de la elegancia será coser y cantar con la introducción de electrónica como la vectorización de par y el diferencial de deslizamiento limitado electrónico. Los reajustes en los elementos dinámicos también incluyen la suspensión neumática adaptativa y un sistema de frenos carbono-silicio-carburo (CSiC) con pinzas de diez pistones y discos de 440 milímetros en el eje delantero y pinzas de cuatro pistones y discos de 410 mm para las ruedas de atrás..