BMW Serie 7 Protection: a prueba de balas
Como si del protagonista de una película americana se tratase, BMW ha desarrollado dos coches blindados capaces de soportar una guerra digna de Marvel. Ambos comparten una misma base pero lo hay en versión de propulsión y eléctrica. Se llaman BMW Serie 7 Protection y BMW i7 Protection, así que mantienen los mismos estándares de confort de marcha, tecnología, amplitud y equipamiento con un plus de protección inigualable.
Tal como asegura la firma, durante la creación del BMW serie 7 y su alternativa eléctrica se tuvieron en cuenta las necesidades de sus versiones blindadas. Esta gama parte del concepto BMW Protection Core, que entiende la propia carrocería como estructura autoportante de protección, ya que está fabricada en acero blindado. A eso le suman elementos adicionales de blindaje en los bajos, techo y cristales del vehículo, todo ello ensamblado y producido de manera artesanal en Dingolfing.
Puro acero y protección
BMW desvelará estas ediciones blindadas durante el salón IAA Mobility 2023 de Múnich, que abrirá sus puertas el próximo 4 de septiembre. Se empezarán a producir en diciembre de este mismo año bajo la atenta mirada de aquellos que sufren por su integridad y que requieren de un blindado certificado con la protección clase VR9, concedida bajo los riterios de la VPAM (Asociación de Laboratorios de Ensayo de Materiales y Construcciones Resistentes a los Ataques).
Los BMW Serie 7 y i7 Protection han conseguido ese reconocimiento al superar las Directrices para Vehículos Resistentes a Balas y Explosivos. En las pruebas, ambos modelos han mostrado su entereza e incluso las lunas cumplen con los criterios máximos de protección para vehículos de civiles. No solo eso, es que además existe un opcional que eleva esta capacidad y hermetismo al VPAM 10 en el modelo de combustión.
La clave de todo es el sistema BMW Protection Core, que cuenta ya con 45 años de experiencia a sus espaldas y que se ideó como un acabado que, sí o sí, estaría presente en el Serie 7. Por primera vez, toda la estructura portante de la carrocería es de acero blindado, creando una célula que combina todos los elementos del vehículo como parte de la protección. Una evolución que llega de fábrica y no desde un proveedor externo, un detalle esencial que asegura una perfecta integración de estas funciones y que exige, también, la formación con cursos especiales para conductores.
El trabajo en el techo y los bajos ha sido fundamental para hablar de una berlina antiexplosivos, tanto terrestres como aéreos. Así, el ocupante está protegido de un posible dron con cargas o de los fragmentos que se dispersan al detonar las granadas de mano. Incluso cuenta con un depósito de combustible autosellante, que evita cualquier pérdida de combustible tras el alcance de una bala.
¿Son fáciles de detectar?
Vistos desde fuera, este BMW Serie 7 y i7 Protection podrían parecer un modelo convencional con el paquete M Sport y llantas de 20 pulgadas con neumáticos Michelin también específicos. La discreción es fundamental en los coches blindados, aportando un extra de seguridad a los ocupantes de estos. Pasajeros que viajan en primera clase, como en cualquier otro Serie 7, mientras el conductor disfruta de un confort de rodadura notable y un peso bastante contenido.
Además, se ha trabajado en la rigidez de la carrocería para aumentar la agilidad, precisión y aceleración de los blindados, teniendo en cuenta su peso extra. Tanto el BMW Serie 7 Protection, como su opción eléctrica, son los únicos de su segmento en incorporar la Dirección Activa Integral. Es el sistema encargado de girar las ruedas traseras en función de la velocidad para reducir el radio de giro al maniobrar, pero también en curvas rápidas.
El BMW i7 Protection será la primera berlina de lujo y blindada del mundo, pero tiene un gran hándicap: el consumo. El sistema de propulsión es el mismo que el BMW i7 M70 xDrive, por lo que rinde 544 CV y tiene un par máximo de 745 Nm, con un consumo homologado que alcanza los 30 kWh/100 km frente a los 23,7-20,8 kWh/100 km del modelo convencional. Acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y su velocidad máxima está limitada a 160 km/h, un dato poco positivo si pensamos en una fuga.
El modelo de combustión, en cambio, recurre al bloque de 4,4 litros y 8 cilindros junto a la tecnología de hibridación ligera de 48 V. Esta configuración le concede 530 CV de potencia y un par máximo de 750 Nm, sin límites de autonomía y con una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y velocidad punta de 210 km/h.
Estas berlinas de lujo no solo incorporan el sistema de sonido envolvente Bowers & Wilkins Diamond, instalado de serie, también ofrecen por primera vez una asistencia motorizada para abrir y cerrar las puertas. A los asientos que se convierten en sofá, debemos añadir también sistemas precisos de protección como el suministro de aire fresco, un extintor con descarga automática y manual, transceptores de radio y astas de bandera, para los modelos en servicio oficial.