BMW lanza la gama M del Serie 5 desde 107.150 euros
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El BMW Serie 5 es el buque insignia de la firma bávara, objeto de deseo de todos sus seguidores. Situado en su gama por encima de los populares Serie 2, Serie 3 y Serie 4, la berlina premium alemana cuenta también con variantes M más potentes y extremas que las respectivas versiones deportivas de sus hermanos pequeños. Es la referencia de la marca y hasta el M8 Competition monta el mismo motor que el M5 Competition.
Actualizada recientemente para adaptarse al nuevo Serie 5, que cuenta entre sus novedades con una parrilla más grande en el exterior y una digitalización completa del habitáculo, con una pantalla de 12,3 pulgadas en el centro para el sistema de infoentretenimiento y el ya habitual cuadro de instrumentos digital; la gama M de la berlina destaca por numerosos detalles que lo hacen más agresivo. En ese sentido, cuenta con paragolpes exclusivos con entradas de aire sobredimensionadas, barras dobles en su característica parrilla, acabada en negro brillante, llantas opcionales de 20 pulgadas con radios dobles, un pequeño spoiler trasero o frenos M, de serie, con pinzas pintadas en rojo, negro o azul.
Motores y precios
La versión de acceso a la gama M del Serie 5 es el BMW M550i xDrive, que esconde bajo el capó un motor V8 de 4,4 litros y doble turbo que entrega 530 CV de potencia y 750 Nm de par máximo a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática M Steptronic de ocho relaciones y el sistema de tracción integral xDrive. Es capaz de acelerar de 0 a 100 en solo 3,8 segundos y su velocidad máxima está limitada a 250 km/h. La gama Serie 5 arranca en los 56.182 euros, pero sus variantes más potentes, empezando por el M550i, ascienden a los 107.150 euros.
Por último, el M5 Competition es la máxima expresión de la deportividad en la marca bávara. Desde 151.100 euros, BMW ofrece su berlina más codiciada con el mismo motor que el resto de variantes M pero con 625 CV de potencia, capaz de pasar por los 100 km/h en 3,3 segundos y por los 200 km/h en 10,8 segundos. La velocidad se mantiene limitada a 250 km/h.