Cupra Tavascan Extreme E Concept, un adelanto extremo de su próximo SUV grande

Electrificación, deportividad y pasión por los coches. Estos son los pilares de Cupra y los intentan transmitir a todos sus vehículos, desde el Formentor de 150 CV hasta el radical Formentor VZ5, su coche más potente con 390 CV de potencia. La electrificación está presente en sus versiones híbridas enchufables, también en las del León y en el nuevo 100% eléctrico Born, que ya puede reservarse. Próximamente, llegarán el Tavascan, un todocamino grande, también totalmente eléctrico, y un coche urbano derivado del prototipo UrbanRebel Concept, presentado en Múnich esta misma semana.

A Cupra le gusta anticipar sus modelos con prototipos que muestran por dónde irán los tiros en términos de diseño. Lo hizo con el Formentor, con un prototipo muy parecido a lo que ha terminado siendo el coche, y también con el mismo Tavascan, que sorprendió por su agresividad y futurismo. Sin embargo, parece que ahora la marca de Martorell ha decidido elevar su apuesta y presentar sus prototipos en forma de coches de competición. Lo hizo, precisamente, con el UrbanRebel Concept y lo ha vuelto a hacer con el Tavascan Extreme E Concept, una reinterpretación del SUV en clave Extreme E, la competición de rali raid eléctrico en la que participa con Mattias Ekstrom, doble campeón del DTM y campeón del World Rallycross 2016, y Claudia Hurtgen, ganadora de su categoría en las 24 horas de Daytona y campeona alemana de GT.

La versión de producción llega en 2024

Como adelantó El Periódico de Catalunya en marzo, Cupra recibió luz verde para fabricar el Tavascan y venderlo a partir de 2024, aunque no se producirá en Martorell. Todavía se sabe muy poco acerca de su versión final, tanto en términos de diseño, como mecánicos y tecnológicos. Para empezar a generar expectación, llega el Tavascan Extreme E Concept, un vehículo extremo, valga la redundancia, que “avanza el lenguaje de diseño del futuro modelo de producción.

Hay ciertamente algunos cambios importantes respecto al prototipo presentado en Frankfurt en 2019. Algunos obvios, porque se trata de un coche preparado para un raid, otros que llaman la atención, como los grupos ópticos en forma de triángulos tanto delante como detrás y las formas de su zaga, mucho más agresiva en cuanto a formas más rectas y marcadas. El frontal mantiene esa forma “nariz de tiburón” vista en el primer prototipo, aunque muy modificada para adaptarse a la competición y también la forma del parabrisas y sus ventanillas en forma de visera de casco, algo visto también en el UrbanRebel.

Poco más se puede adivinar en este prototipo tan radical, que se fabricado a partir de materiales reciclados, piezas impresas con tecnología 3D y elementos respetuosos con el medioambiente como las fibras de lino, reemplazando la fibra de carbono. Desde Cupra confirman que este último material “se puede trabajar de la misma manera y permite alcanzar las mismas formas requeridas por los ingenieros, sin prejuicio alguno para el rendimiento del coche”. Las piezas 3D, recurso usado también en el León Competición, se justifican por la versatilidad y la rapidez de producción, permitiendo un rápido ajuste en caso de incidente o cambios necesarios para competir.

Equipado con una batería de 54 kWh de capacidad, acelera de 0 a 100 km/h en apenas cuatro segundos, unas cifras que se ajustan a la normativa. A diferencia del modelo actual con el que compiten en la Extreme E, el Tavascan Extreme E Concept luce el un tono azul parecido al Azul Petrol de la marca con todos los demás detalles en color blanco o el ya tradicional cobre de Cupra.