El nuevo Lancia Ypsilon transmite lo que promete

Tras conocer hace unos meses de forma estática el nuevo Lancia Ypsilon, tocaba probar su comportamiento en carretera, y ver si realmente la marca italiana ha conservado ese espíritu deportivo que la caracteriza, pese a ser un coche urbano y electrificado enfocado principalmente al confort.

Durante nuestra visita a Italia, tuvimos la oportunidad de probar tanto la variante 100% eléctrica como la híbrida, en una ruta no exenta de desafíos por el estado de las vías. El motor eléctrico ya lo habíamos probado en otros modelos del Grupo Stellantis, por lo que no vamos a descubrir nada nuevo sobre él. Con 156 CV, tiene potencia más que de sobra para mover con ligereza la tonelada y media que pesa el Ypsilon en cualquier circunstancia.

Alimentado por una batería de 51 kWh, Lancia anuncia una autonomía superior a los 400 kilómetros en ciclo mixto, que creemos que se ajusta bastante a la realidad, teniendo en cuenta el buen consumo energético del coche durante la prueba, pese a que estas tomas de contacto donde se somete al coche a un conducción irregular no son los mejores test para sacar conclusiones.

También nos gustó el comportamiento del motor MHEV, siempre que se priorice la eficiencia por encima de las prestaciones. Sus 100 CV son suficientes para el día a día en entornos urbano e interurbanos, pero se quizá se queden algo cortos si se rueda habitualmente en vías rápidas. En cualquier caso, el hábitat natural del Ypsilon es la ciudad, donde con este motor microhíbrido el coche puede funcionar en modo 100% eléctrico hasta un 25% del tiempo. Esto no sólo reduce notablemente los consumos y emisiones, sino que además optimizan el confort de conducción, algo fundamental para este vehículo.

Según nos comentó el propio Luca Napolitano, CEO de la marca Lancia, “el objetivo de este modelo es introducir en el mercado un vehículo que ofrezca un trato excepcional a quienes lo ocupen, siendo el confort su máxima prioridad”. Por ello, se ha hecho especial hincapié tanto en la suspensión como en la insonorización del habitáculo. Respeto a la suspensión, podemos destacar su precisión y capacidad de respuesta durante la prueba dinámica. Y es que el utilitario ofrece una experiencia de conducción que equilibra hábilmente la comodidad con la agilidad, permitiendo al conducir sentirse conectado con la carretera sin sacrificar la suavidad y la naturalidad.

Si a esto le sumamos unas vías ensanchadas, una buena distribución del pesos y un sistema de dirección bien calibrado para lograr una buena precisión de guiado, obtenemos un coche que demás de ser muy confortable, tiene ese ADN deportivo de Lancia del que hablábamos al inicio.

En cuanto a la insonorización de la cabina, diseñada para proporcionar un ambiente sereno, las carreteras italianas, que varían en calidad, permitían que el ruido de rodadura se filtrase en el interior del habitáculo especialmente en tramos con pavimento deteriorado, donde el ruido se hacía más evidente. Sin embargo, por ciudad y especialmente la versión eléctrica, ofrecía una conducción excepcionalmente silenciosa y suave, con una aceleración instantánea y sin interrupciones lo que facilitaba una conducción realmente placentera.

Es inevitable que al ponernos a los mandos del Ypsilon encontremos ciertas similitudes con la experiencia al volante de un Peugeot 208. Ambos coches comparten una dinámica de conducción que es ágil y vivaz, con una respuesta del motor que es tanto entusiasta como eficiente. Sin embargo, el 208 puede ser percibido como más orientado hacia la practicidad y la funcionalidad, mientras que el Ypsilon se distingue por su enfoque en el lujo, la tradición y el confort. Es decir, ese enfoque ‘premium’ con el que renace precisamente Lancia dentro del Grupo Stellantis.

Durante la presentación también tuvimos la ocasión de ver por primera vez el Lancia Ypsilon HF que refleja a la perfección el espíritu competitivo t deportivo de la marca. Propulsado por un motor 100% eléctrico de 240 CV, con una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 5,8 segundos, el Lancia Ypsilon HF ofrece una spensión rebajada, una vía ensanchada y unas formas más agresivas y musculosas, para lograr un rendimiento más radical. Este coche hará su debut en el mercado en mayo de 2025, y después del Lancia Ypsilon HF, el Gamma y el Delta también tendrán una versión HF.