Ferrari, objetivo 2.000 millones de euros pese al Covid-19
Ni siquiera la industria del lujo se ha librado del impacto del coronavirus. En la industria del automóvil, firmas como Lamborghini, Rolls-Royce o Ferrari han visto reducirse sus cifras de ventas y, por ende, de ingresos. No obstante, siguen adelante con sus planes de futuro, avanzando hacia sus objetivos. En el caso del 'cavallino rampante', ni siquiera el Covid-19 altera su plan actual de producto, con el que pretende doblar sus beneficios hasta los 2.000 millones de euros para el año 2022.
Fue en otoño de 2018 cuando Louis Camilleri, que entonces debutaba como consejero delegado de Ferrari, sustituyendo al fallecido Sergio Marchionne, presentó una estrategia que pasaba por presentar 15 nuevos modelos durante los cuatro años culminando con el Purosangue, que será el primer SUV de la firma de Maranello. Asimismo, Camilleri anunció que el 60% de sus nuevas máquinas tendrían un motor híbrido para ese mismo año.
La clave de este plan era apostar por las ediciones limitadas. A vehículos más orientados a la producción más voluminosa, como el Portofino, Ferrari ha sumado y seguirá sumando, máquinas como los Monza SP1 y SP2 o el SF90 Stradale, vehículos que rodean y superan el millón de euros de precio, mejorando los márgenes de ganancias por unidad vendida de la marca, ya de por sí de los más altos de toda la industria. Además, explotar la baza de los 'one-off', vehículos únicos para un propietario especial, también era otro de sus objetivos.
Portfolio de producto tras dos años
Pasados dos años desde que Camilleri mostrará las intenciones de Ferrari al mundo, han llegado siete de los 15 vehículos que la marca presentará antes del cierre de 2022. El último ha sido el Portofino M, una evolución del descapotable Portofino con más potencia y ligeros cambios estéticos para situarse, junto al cupé Roma, otro de los vehículos nacidos bajo el amparo de este plan, como las opciones de acceso a Ferrari. Ambos usan el mismo motor V8 de 3.9 litros y oscilan, en Italia, entre los 198.000 euros el Roma y los 206.000 euros el Portofino M. Antes de cerrar el año 2020, la marca italiana presentará otro vehículo.Los otros coches que presentados desde que arrancara el nuevo plan son el Monza SP1 y SP2, el 812 GTS, el F8 Tributo, el F8 Spider, el Roma y el SF90 Stradale. Entre esta propuesta se pueden identificar varios tipos de vehículos. Por un lado, los modelos de acceso para descubrir Ferrari, los citados Roma y Portofino M, y por otro lado los superdeportivos de motor central, F8 Tributo y Spider. Por encima, el 812 GTS se desmarca como un gran turismo de motor delantero V12 más caro que los anteriores y destacando en su gama quedan el SF90 Stradale, un híbrido enchufable de 1.000 CV de potencia que costará alrededor del millón de euros; y los Monza, una edición limitada a 200 unidades con un precio desconocido pero, seguro, que más elevado. Paralelamente, Ferrari ha creado el P80-C, un 'one-off' y el 488 Challenge EVO, su última máquina para su programa carreras cliente.
Resultados tras el paso del Covid-19
El coronavirus ha supuesto un evidente escollo en el plan de Ferrari, que todavía no había empezado a mostrar las cifras esperadas. Al cierre de 2019, la marca presentó 10.131 matriculaciones, un 10% más, unos ingresos de 3.766 millones de euros, un 10% más, y unos beneficios de 699 millones de euros, un 11% menos. El beneficio operativo, sin embargo, alcanzaba los 1.269 millones de euros, un 14% más, mostrando que la compañía ya empezaba a mejorar sus márgenes operativos.La misma línea seguía Ferrari el primer trimestre de 2020, con un incremento de las ventas del 5% y del beneficio operativo del 2%. Los ingresos cedían un 1% y los beneficios un 8% hasta los 166 millones. El paso del Covid-19 por los mercados asiáticos, muy importantes para la compañía, se notó en estos resultados, pero lo peor estaba por llegar. El segundo trimestre, con casi todo el mundo parado, Ferrari vendió 1.389 coches, un 48% menos e ingresó 571 millones de euros, un 42% menos. Su beneficio operativo fue de 124 millones, un 60% menos y su beneficio neto, aunque positivo, fue apenas de nueve millones, un 95% menos. En el acumulado del año, el 'cavallino rampante' ha ganado 175 millones, un 52% menos, por lo que se espera que el beneficio al cierre del año sea mucho menor al de 2019 y, por supuesto, alejadísimo de los 2.000 millones objetivo para 2022.
Desde Ferrari confían que su propuesta es sólida y confirman que sus ambiciones siguen adelante pese a la pandemia. En 2022, con el SUV Purosangue, culminará un período en el que esperan haber conseguido incrementar sus ganancias, que probablemente se dispararán después gracias al todocamino. El tiempo apremia y pese a haber lanzado solo un coche de momento este año, la marca cree en sí misma.