Mercedes-AMG One, ya puedes conducir un Fórmula 1 por la calle
Bromeaba hace unos días Ola Källenius, consejero delegado de Mercedes-Benz, cuando decía que el día que se aprobó el proyecto del Mercedes-AMG One debían estar todos borrachos. O quizá no, porque este hiperdeportivo no tiene ningún tipo de sentido. Es un Fórmula 1 escondido bajo una carcasa que, nadie sabe cómo, supera todos los requisitos para poder ser homologado y circular por la calle. Algunas cifras para ejemplificar la locura: son 1.063 CV de potencia, cubre el 0 a 100 en 2,9 segundos, el 0 a 200 en siete y el 0 a 300 en 15,6 para alcanzar un máximo de 352 km/h.
Nos permitiréis empezar hablando del motor electrificado de este híbrido enchufable. Su motor V6 de 1.6 litros turbo es el mismo con el que Lewis Hamilton ha ganado la mayoría de sus mundiales de Fórmula 1. Con 574 CV de potencia, el motor de combustión se combina con cuatro motores eléctricos, uno en el turbo (MGU-H) de 122 CV, otro en el mismo motor de combustión (MGU-K) de 163 CV y otros dos sobre las ruedas delanteras que en conjunto suman 326 CV de potencia. Todo heredado del coche del siete veces campeón de la F1.
Una batería de 8,4 kWh alimentará estos propulsores que, obviamente, están configurados para aportar el máximo rendimiento. Aun así, el AMG One dispone de modo EV para circular hasta 18 kilómetros en modo eléctrico y de otro modo individual para personalizar su comportamiento, con lo que su consumo puede ser de hasta 8,7 litros cada 100 kilómetros, una buena cifra para todo lo que esconde este coche.
Diseño al servicio del rendimiento
De nada sirve un propulsor tan complejo como este si el diseño no acompaña y en esto AMG tampoco defrauda. Han sido más de cinco años de desarrollo, pero el resultado es abrumador a todos los niveles. Estéticamente se muestra afilado, aerodinámico y muy agresivo, pero todo en este coche tiene un porqué y nada se deja al azar. Cuenta con aerodinámica activa y suspensión adaptativa que trabajan según el modo de conducción elegido: EV, Race Safe, Race, Race Plus y Strat2. Los dos últimos solo se podrán usar en circuito y disponen todos su elementos para cumplir un único objetivo: ser muy rápido.[gallery link="file" td_select_gallery_slide="slide" ids="142547,142548,142549,142550,142551"]
Además de los modos de conducción, el conductor podrá elegir entre tres configuraciones complementarias para la aerodinámica activa: Highway, Track y Race DRS, este último, como el DRS de un Fórmula 1, reduce la resistencia aerodinámica para ganar aceleración. Se activa pulsando un botón y se desactiva igual o pisando el freno. Exacto, como en un Fórmula 1. Calzará neumáticos Michelin Pilot Cup2 específicos y llantas forjadas de 10 radios o, opcionalmente, de nueve radios más ligeras y rígidas con cubierta de fibra de carbono.
Deportividad extrema con acompañante
Compartir es vivir, dicen, y Mercedes-AMG ha dispuesto un habitáculo para que dos personas puedan disfrutar de su propuesta más brutal hasta la fecha. Su diseño es minimalista y solo ofrece lo necesario para circular. Sus asientos de tipo baquet unidos al chasis de carbono -con respaldos ajustables en dos posiciones- se funden con las formas del interior. Si hay cambio de conductor, la pedalera se puede ajustar en 11 niveles. La fibra de carbono y el cuero Alcántara, así como el metal, serán los materiales dominantes.[gallery link="file" td_select_gallery_slide="slide" ids="142555,142552,142554,142553,142556"]
Pese a los pocos elementos presentes en el interior, contará con un portaobjetos y con tomas USB. El conductor contará con un ecosistema digital formado por dos pantallas de 10 pulgadas para el cuadro de instrumentos y para el sistema de infoentretenimiento, adaptados para gestionar todos los sistemas del vehículo. Contará con un retrovisor digital para garantizar una buena visión posterior pese al alerón vertical de la zaga.
Por último, el volante es de diseño de competición, con todos los controles necesarios para cambiar entre modos de conducción, activar el Race DRS o elegir el modo de tracción gracias al sistema AMG Traction Control de cuatro niveles. Unas luces LED indicarán el momento óptimo para el cambio de marcha como en los coches de Fórmula 1.
El Mercedes-AMG Project One propone la que seguramente es la experiencia más cercana a un Fórmula 1 que pueda ofrecer un coche homologado para la carretera pública. Una experiencia reservada a unos pocos privilegiados, ya que se fabricarán muy pocas unidades, la mayoría ya reservadas, a razón de más de dos millones de euros cada una. Tocará fiarlo todo a la lotería.