Prueba del Opel Corsa 2019 1.2 T GS Line
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En la introducción de esta prueba del nuevo Opel Corsa 2019 lo fácil quizá sería hablar de su historia, ya se trata de un coche de un coche lanzado en 1982, con seis generaciones a la espalda y 38 años ininterrumpidos de producción. Pero en cambio preferimos hacerlo de un aspecto mucho más actual, cómo es la tesitura del mercado automovilístico por la crisis del coronavirus. La mayoría de compras se van enfocar en coches pequeños, accesibles y de bajo coste, como es precisamente el nuevo Opel Corsa. Y es que la sexta generación de este modelo está disponible por menos de 12.500 euros, un precio extraordinario que lo sitúa como una de las mejores alternativas de su segmento.
El nuevo Opel Corsa, lanzado en 2019 es ligeramente más grande que su predecesor, mide 4,06 metros de longitud, 1,77 de anchura y 1,44 de altura. Estás dimensiones junto con una batalla de 2,53 metros le permiten ofrecer un espacio interior homologado para cinco ocupantes, si bien en la banqueta posterior lo ideal es que viajen 4 personas, o como mucho dos personas adultas en los extremos y un niño en el medio. El maletero, por su parte, brinda 309 litros de capacidad, lo que lo sitúa en la media de su segmento.
Diseño del nuevo Opel Corsa
Estéticamente ofrece un aspecto mucho más moderno y sofisticado que el Corsa de 2015, y más si hablamos como es el caso de la unidad de pruebas, el acabado GS Line. Éste integra modificaciones estéticas que intensifican su carácter deportivo. Encontramos unos parachoques más voluminosos, una carrocería bicolor de techo negro y salida de escape cromada en el exterior, mientras que en el interior destacan los asientos deportivos con distintas tapicerías (tela y símil de cuero), los pedales metalizados y las distintas ornamentaciones en color rojo que recorren algunas piezas del habitáculo como el salpicadero o los asientos.Al margen del acabado escogido, el habitáculo tiene un aspecto sobrio y sin demasiadas concesiones al diseño, pero a la vez muy cómodo y funcional. El conductor goza de una buena ergonomía en el puesto de mando, desde donde se tiene un acceso a todos los mandos y controles del vehículo. Es fácil además encontrar la postura de conducción más adecuada por la regulación del volante y asientos, que en el caso del GS Line es totalmente electrónica, además de por la posición de la palanca de cambios elevada y cercana al conductor.
El Opel Corsa disfruta de un buen equipamiento de serie en cualquiera de sus acabados: ya sea en el de acceso Edition, en el Elegance o en el tope de gama GS Lline. Este último es el caso de esta unidad de pruebas, en la que contamos con todo lo que se le puede pedir y más a un modelo de este segmento (Video): infinidad ayudas a la conducción, sistema climatización, sistema iluminación de referencia en su segmento, además de elementos para el confort cómo asientos y volante calefactables y con ¡masaje!.
Por supuesto esta versión tope de gama cuenta a su vez con muchos sistemas de seguridad y ayuda a la conducción: lector de líneas y sistema de mantenimiento de carril, chivato de ángulo muerto, luces largas automáticas, cámara trasera de aparcamiento, control de crucero, detección de señales de tráfico, etc.
Como cualquier coche moderno que se precie, cuenta en su interior con grandes pantallas. Se ofrece como opción en la instrumentación una de 7 pulgadas para ver la información relativa a la conducción, mientras que la de mayor tamaño está incrustada en el salpicadero y en el caso de esta versión GS line es de 10 pulgadas. Desde esta se controlan la mayoría de gestiones y sistemas del vehículo, y tiene un sistema operativo totalmente compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
Más allá del acabado escogido, el interior del nuevo Opel Corsa ofrece un nivel de calidad que podemos catalogar de intermedio ya que combina materiales de tacto agradable con algunos plásticos duros. Donde no se le puede poner ni un pero es en el ajuste entre todas sus piezas, lo que eleva la sensación de calidad y de vida a bordo.
Al volante del Opel Corsa 1.2 Turbo GS Line
Tanto el Corsa en sí como el motor 1.2 Turbo que monta esta unidad de pruebas, están enfocados a un uso principalmente urbano, aunque es un coche con prestaciones más que suficientes para salir a carretera sin complejos.La sexta generación del incombustible modelo alemán ofrece un comportamiento neutro, siendo muy fácil de conducir en ciudad, a la vez que transmite una buena sensación de seguridad cuando se abandona la urbe y se transita por vías rápidas.
En la versión GS Line, y gracias al modo de conducción 'Sport', se puede disfrutar de un comportamiento más dinámico, ya que se endurece la dirección y la respuesta del acelerador es más inmediata, aunque no podemos hablar en ningún momento de un comportamiento puramente deportivo. La dirección no es especialmente firme ni directa y el cambio de marchas manual cuenta con unos recorridos quizá demasiado largos, aunque esta última es muy cómoda por su suavidad en una utilización convencional.
Sí cabe destacar en cambio, que el Opel Corsa 2019 es un coche idóneo para un uso diario por su comodidad y facilidad de manejo. Su liviana dirección es perfecta para las constantes maniobras que se realizan en conducción urbana y su permisiva amortiguación es capaz de filtrar cualquier irregularidad del firme para que no se cuele en el habitáculo, a la vez que mantiene la carrocería lo suficientemente firme como para disfrutar de una buena sensación de estabilidad y seguridad.
Si hablamos del motor, en esta versión contamos con un propulsor tricilíndrico de 1.2 litros con Turbo, capaz de desarrollar 100 cv de potencia, lo que está en perfecta consonancia con el concepto urbano del vehículo. Respecto a la condición tricilíndrica del propulsor y a sabiendas que hay muchos detractores de este tipo de bloques, hemos de decir que se comporta a la perfección con una total ausencia de vibraciones molestas y con un ruido más que contenido, hasta el punto de que si está en una temperatura óptima cuesta distinguir si es un es un tres o un cuatro cilindros.
Sin grandes alardes de potencia, este motor turboalimentado ofrece unas aceleraciones lo suficientemente intensas como para moverse de forma ágil por el tráfico urbano, incluso disfrutar de buenas recuperaciones cuando se sale a carretera abierta. Esta potencia contenida tiene además notables beneficios en cuanto consumo ya que estamos hablando una cifra en ciclo combinado de 5,5 l/100 km.
Sobre este mismo motor gasolina se ofrecen otras dos versiones: una menos potente de 75 cv sin turbocompresor, y otra más vigorosa de 130 cv y cambio automático de 8 relaciones; En diésel se dispone de un propulsor de 1.5 litros y 102 cv, a la vez que se comercializa una exclusiva versión 100% eléctrica. Se trata del Opel Corsa-e con un motor libre de emisiones que entrega 136 cv y que gracias a una batería de 50 kWh disfruta de una autonomía de 337 km con una sola carga. El Corsa-e está disponible desde 28.650 euros.