Conocemos el nuevo Opel Insignia 2021
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Aunque Opel declara que en 2024 toda su gama dispondrá de versiones electrificadas, lo cierto es que su renovado Insignia no tiene previsto incorporarlas. El Insignia es un modelo importante para la marca; pese a la feroz competencia del segmento (VW Passat, Peugeot 508, Ford Mondeo, Mazda6…), Opel ha vendido 1,2 millones de unidades desde su lanzamiento en 2009 y en nuestro país siempre ha sido uno de los modelos más demandados de su categoría.
Este restyling realizado sobre el modelo de 2017 presenta pocos cambios estéticos –fundamentalmente grupos ópticos-, pero incide sobre la eficiencia, montando cuatro motores, dos diésel y dos de gasolina, totalmente nuevos, asociados a cambios automáticos de 8 velocidades en los diésel y 9 en los gasolina –siempre con convertidor de par-, también de nueva factura, mientras que las cajas manuales son de 6 velocidades.
En diésel se oferta el 1.5D de 122 CV y el nuevo 2.0D de 174 CV, ambos con cambio manual o automático, mientras que en gasolina tenemos el 2.0 de 170 CV con cambio manual de 6 velocidades y el 2.0 de 200 CV –por primera vez en la marca con cilindros desconectables, pudiendo funcionar en 2 ó 4 cilindros según convenga para reducir consumos-. La versión GSi con 230 CV y tracción total, no se venderá en nuestro país por el momento.
Bien acabados y con un diseño bastante tradicional en su acogedor interior, los nuevos Insignia están disponibles en tres completos niveles de equipamiento: Edition, Business Edition y Business Elegance, mientras que más adelante llegarán otros dos, con acento más deportivo denominados GS Line y GS Line Plus. Los precios, quizá lo más interesante de estos nuevos Insignia, arrancan en los 33.500 euros -1.500 euros más para las carrocerías Sports Tourer- y la marca nos comunica una oferta de 199 euros/mes, llegando hasta los 48.600 euros de la versión más equipada y potente.
Al volante del nuevo Opel Insignia 2021
En nuestra toma de contacto pudimos rodar con el gasolina de 200 CV y el diésel de 174 CV, siempre con cambio automático y en carrocería familiar o Sports Tourer. Grande y muy confortable, como siempre, la suavidad es la tónica de ambas versiones, más aún en el gasolina, por su mayor silencio de marcha y su mejor y más rápida respuesta, mientras que tal y como nos prometía la marca, la mayor eficiencia es la tónica más destacada, midiendo 7,5 litros por cada 100 km. en el gasolina y 5,5 en el diésel, en condiciones reales.Dinámicamente y como ya hemos dicho, todo se orienta hacia el confort, sin descuidar un buen aplomo. Su terreno son las autopistas y autovías, resultando ideal para viajes largos, con hasta cinco ocupantes a bordo y todo el equipaje imaginable -490 litros de maletero en el 5 puertas-, aunque resulta incluso ágil en trayectos urbanos, pese a sus casi cinco metros de longitud (4,90 el berlina y 4,91 el familiar).
En definitiva, una buena berlina grande, que cumple con lo prometido, mejorando su eficiencia y confort y que ofrece una de las mejores relaciones precio/producto de su segmento.