Por primera vez el BMW M5 monta un motor híbrido enchufable... de ¡727 CV!
El icónico BMW M5 celebra su 40 aniversario lanzando su séptima generación, un modelo que por primera vez incorpora un sistema de propulsión híbrido. A estas alturas muchos puristas ya habrán dejado de leer, pero es una lástima que no lleguen a saber que con el motor M Hybrid el M5 ofrezca ahora 727 CV y un par máximo de 1.000 Nm.
El sistema de propulsión híbrido combina un motor V8 de 4.4 litros con un motor eléctrico ajustado específicamente para este modelo. El motor de combustión ofrece 585 CV y 750 Nm de par, mientras que el motor eléctrico aporta 197 CV adicionales, con un par máximo de 450 Nm. Esta combinación permite al M5 acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,5 segundos, un logro impresionante para una berlina de su categoría.
La integración del motor eléctrico en la caja de cambios M Steptronic de ocho velocidades y el sistema de tracción total M xDrive garantiza una entrega de potencia lineal. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h, pero puede aumentarse a 305 km/h con el paquete opcional M Driver’s Package. Además, en modo completamente eléctrico, el M5 puede alcanzar los 140 km/h y recorrer hasta 69 kilómetros gracias a su batería de alto voltaje de 18,6 kWh.
Para sacar el mayor rendimiento posible al motor, el nuevo BMW M5 está equipado con una suspensión adaptativa M con amortiguadores controlados electrónicamente, lo que permite ajustar el comportamiento del coche a diferentes condiciones de conducción. Esta sofisticada tecnología de chasis incluye un eje delantero de doble horquilla y un eje trasero de cinco brazos con cinemática y elastocinemática a medida. La dirección de cremallera asistida eléctricamente con M Servotronic y relación de dirección variable está firmemente conectada al subchasis del eje delantero para garantizar una respuesta óptima y una alta precisión direccional.
La dirección activa integral del M5 dirige las ruedas traseras hasta 1,5 grados, mejorando la estabilidad a alta velocidad y la maniobrabilidad a bajas velocidades. Esto, combinado con la tracción total M xDrive, proporciona una adherencia y agilidad excepcionales. En el modo 4WD Sport, el sistema de tracción enfatiza la configuración trasera, ofreciendo una experiencia de conducción más dinámica. Para los puristas de la conducción, el M5 también ofrece un modo 2WD, que envía toda la potencia a las ruedas traseras, permitiendo un control más directo y emocionante.
El nuevo BMW M5 viene de serie con frenos M Compound, conocidos por su excelente capacidad de frenado y resistencia a la fatiga. Para aquellos que buscan el máximo rendimiento, están disponibles los frenos carbo-cerámicos M Carbon, que ofrecen una capacidad de frenado superior y una reducción significativa del peso no suspendido. El sistema de frenado integrado permite al conductor elegir entre dos ajustes del tacto del pedal, adaptándose a diferentes estilos de conducción y condiciones de la carretera.
La versión más radical del Serie 5 permite adaptar sus increíbles prestaciones a cualquier contexto y tipo de conducción a través del botón Setup, que ajustar la configuración del sistema de propulsión, suspensión, dirección, sistema de frenos y M xDrive. La función Launch Control está disponible en todos los ajustes del menú M Setup, salvo en el modo 2WD del sistema M xDrive, proporcionando salidas rápidas y precisas desde parado.
Además, el nuevo botón M Hybrid permite al conductor elegir entre tres modos de conducción distintos: Hybrid, para una interacción eficiente entre el motor de combustión y el motor eléctrico; Eléctrico, donde el coche opera completamente con energía eléctrica; y eControl, que optimiza la regeneración de energía y mantiene la carga de la batería. Además, con M Drive Professional, los modos Dynamic y Dynamic PLUS preparan el sistema de propulsión y refrigeración para mantener un rendimiento máximo constante, ideal para sesiones en pista.
Deportivo pero elegante
Como es habitual en el M5, el aspecto de este modelo refleja su personalidad, siendo un modelo extremadamente deportivo, pero sin renunciar a la funcionalidad de ser una berlina premium. Las prominentes extensiones de los pasos de rueda, el faldón delantero esculpido y el distintivo revestimiento del montante C con el logotipo ‘M5’ grabado, otorgan al coche un aspecto atlético. La alta proporción de superficies pintadas en el color de la carrocería realza su presencia imponente y purista.
El interior, por su parte, combina lujo y funcionalidad. El puesto de conducción está diseñado para ofrecer una experiencia inmersiva, con un volante M de cuero, asientos multifunción M y la pantalla curva BMW (BMW Curved Display) que integra indicadores específicos M. Además, el BMW Live Cockpit Professional y el sistema de navegación BMW Maps garantizan que el conductor siempre esté bien informado y orientado.