¿El Astra GSe está a la altura de las míticas siglas de Opel?
El Astra GSe, el primer modelo de la nueva submarca GSe, con la que Opel distinguirá a sus modelos deportivos electrificados. Unas siglas que forman parte de la historia de la firma alemana.
Los primeros coches de altas prestaciones de Opel tenían el apellido GSe, por la abreviatura de ‘Grand Sport Einspritzung’ que significaba Grand Sport Inyección en alemán. Posteriormente se cambió la ‘e’ por la ‘i’, en modelos tan míticos como el Opel Kadett GSi de 1984, el Manta GSi de 1987, el Corsa GSi del mismo año o el más moderno Insignia GSi de 2017, entre otros. Ahora la compañía alemana recuperar la ‘e’, pero no con el sentido de inyección, sino refiriéndose a ‘electrico’.
Y es que a partir de 2024, Opel tendrá una versión electrificada de todos sus modelos, y los más deportivos serán de nuevo los GSE. Siendo el primero coche de esta nueva nueva saga el Opel Astra GSe. ¿Pero qué distingue al al GSe del resto de la gama Astra?
Los cambios estéticos son pocos, pero muy aparentes. Comenzando por su carrocería bitono en una elegante y deportiva combinación en blanco y negro. Entre los elementos específicos en negro, encontramos en la parte frontal la calandra delantera incluyendo el logo, y la parte baja del paragolpes. En el lateral se aprecian los espejos también en negro, así como el techo flotante con este singular pilar C. También llaman la atención las llantas de específicas con un diseño aerodinámico y disponibles en 18 ó 19 pulgadas. Y en la parte trasera encontramos de nuevo el difusor interior en color negro piano, el logo de la marca también en negro, y las siglas GSe que distinguen a esta gama.
En el interior lo más destacado son sin duda los asientos tipo semibaquet con tapizado en alcántara y el logo GSe insertado en el respaldo. Al tener unas mayores aletas laterales cumplen su cometido de mantener al piloto en el sitio en conducciones deportivas, pero además cuentan con el certificado AGR, que aseguran su ergonomía y confort.
El resto del habitáculo es idéntico a cualquier otro Astra, donde las grandes protagonistas son sin duda las pantallas, en las que sí encontramos una pequeña diferencia. En el GSe se han introducido informaciones y gráficos específicos para ofrecer información referente al sistema híbrido enchufable del coche.
Más caballos y mejor comportamiento en carretera
Como no podía ser de otro modo, el GSe es el Astra más potente de toda la gama, al montar el motor híbrido enchufable de 225 CV que ya conocíamos de otros modelos de Stellantis. Este combina un propulsor 1.6 Turbo de gasolina con 180 CV, junto a un eléctrico de 110 CV, para generar una potencia conjunta de 225 CV y 360 Nm de par motor. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 235 km/h.
Unas buenas prestaciones que contrastan con su lograda eficiencia. Con una batería de 12,4 kWh de capacidad, ofrece una autonomía 100% eléctrica de 64 km. La batería se puede recargar a una potencia máxima de 7,4 kW en algo menos de dos horas.
Pero más allá de su potencia, si por algo nos ha gustado el Opel Astra GSe, es por su comportamiento en carretera, gracias a una puesta a punto específica del chasis. Este modelo tiene una suspensión más firme, con muelles 10 milímetros más cortos y amortiguadores específicos de la marca KONI con tecnología FSD, de «Frequency Selective Damping»).
La cierto es que los cambios en la amortiguación se notan mucho. El coche se siente mucho más aplomado y pegado al asfalto, lo que hace que puedas mantener una conducción a un ritmo mucho más alto de lo que lo haces con un Astra normal. Pero no hay que pensar que por ello el coche es más incómodo. La suspensión es más dura pero filtra bien los baches para mantener un buen equilibrio entre deportividad y confort. También es muy evidente la puesta a punto de la dirección, que mejora el guiado del coche, con unas reacciones más rápidas y precisas. Hace que metas el coche allá donde quieres. Finalmente, también se han introducido cambios en el control de estabilidad, que acaban de redondear el comportamiento deportivo de este Astra GSe, que se nota mucho más dinámico y divertido que uno normal.
Su sumamos la potencia del motor híbrido enchufable de 225 CV, con las enérgicas reacciones eléctricas de su entrega de par inmediata, con la precisión de conducción que le aportan los cambios realizados en el chasis, obtenemos un coche mucho más deportivo y divertido de conducir, pero igualmente confortable para el día a día.
Estas siglas GSe del nuevo Opel Astra, quizá no estén tan enfocadas a la deportividad como lo estuvieron en el pasado con otros modelos icónicos de la marca, pero sí marcan un cambio de rumbo en la firma del rayo, aunando deportividad y electrificación. Además, habrá que ver qué sucede con futuros GSe, que puede que sean mucho más radicales que este Astra. Al margen de esto, si i tienes pensado comprar un Astra híbrido enchufable, no te lo pienses y ves a por el GSe, ya que es más atractivo y deportivo, pero igualmente válido para el día a día.