Renault presenta su nuevo plan estratégico para mejorar su rentabilidad y competitividad
Tras tomar el mando del Grupo Renault el pasado 1 de julio, Luca de Meo ha tenido tiempo de visualizar el futuro que desea para sus marcas y ha pasado los últimos meses diseñando lo que desde el consorcio francés han bautizado como 'Renaulution', un nuevo plan estratégico que se marca nuevos objetivos para 2025 con una misión clara: centrarse en crear más valor por cada coche y no en el volumen de producción.
Presentado este jueves por el mismo Luca de Meo, consejero delegado del Grupo Renault, junto a Clotilde Delbos, directora financiera del consorcio y consejera delegada de Mobilize, Denis Le Vot y Laurent Rossi, consejeros delegados de Dacia Lada y Alpine, respectivamente, 'Renaulution' se marca el objetivo prioritario de alcanzar, como mínimo, un margen operativo de grupo del 5% para 2025 y un incremento de 15 puntos el beneficio operativo del automóvil en comparación con 2019. Para conseguirlo, se llevarán a cabo múltiples medidas, que contemplan una reorganización de las marcas, la reducción de la producción y una estricta política de reducción de costes.
En ese sentido, Luca de Meo ha explicado que 'Renaulution' se divide en tres fases: Resurrección, Renovación y Revolución. "La primera se centrará en pasar el temporal, en sobrevivir", ha admitido. De Meo ha apuntado a la antigua filosofía del grupo, que se centraba en incrementar el volumen de producción, invirtiendo grandes cantidades de dinero para producir y vender hasta cinco millones de vehículos, pero en 2020, como adelantó El Periódico de Catalunya, se quedaron por debajo de los tres millones. "Es por eso que hay que cambiar el foco del volumen al valor, a la rentabilidad. La segunda fase, a partir de 2023, se centrará en la renovación y la reorganización de las gamas de sus marcas. A partir de 2025, la fase de la Revolución se centrará en transformar el grupo en una empresa de movilidad y nuevos servicios digitales y energéticos.
Reorganización de las marcas
El Grupo Renault ha detallado cómo llevará a cabo la reorganización del portfolio de sus marcas orientada al valor para mejorar el precio y el mix de sus productos. Renault, en primer lugar, se centrará en mantenerse como líder eléctrico y buscar también el liderazgo del segmento híbrido, al tiempo que fortalecerá su posición en el segmento C mirando siempre hacia Europa, aunque no descuidará los mercados sudamericanos y Rusia.Así, hasta 2025 llegarán 14 nuevos vehículos, siete de los cuales serán 100% eléctricos y también siete corresponderán al segmento C. Como aliciente, De Meo ha desvelado el prototipo Renault 5, un eléctrico inspirado el clásico compacto del mismo nombre. También para 2025, la firma del rombo quiere que el 30% de sus matriculaciones correspondan a modelos eléctricos. La compañía tiene la voluntad de crear la planta de eléctricos más grande de Europa en Francia y ser un referente de economía circular gracias a la reutilización de baterías y al reciclaje de componentes. Paralelamente, Renault se transformará en una compañía tecnológica y de nuevos servicios de movilidad, que además apostará por el hidrógeno, para lo que se han asociado con Plug Power. De Meo se ha mostrado abierto a buscar asociaciones, sobre todo con compañías europeas, para llevar a Renault al siguiente nivel tecnológico en lo que ha llamado la "Software République".
Laurent Rossi, por su parte, ha presentado el nuevo enfoque de Alpine, que actualmente se encarga de los modelos Renault Sport, como el Mégane R.S. Trophy, se convertirá en una marca 100% eléctrica con un plan de producto centrado únicamente en dos plataformas de la Alianza. La firma de altas prestaciones apostará por una organización de compras eficiente y la optimización de la distribución y los servicios financieros.
La Fórmula 1 será una de las claves de la marca con la creación del Alpine F1 Team, del que ha presentado el monoplaza, a partir del equipo Renault para ganar notoriedad y como plataforma de marketing y desarrollo. El objetivo es ser rentables en 2025. Más detalles sobre el coche con el que competirá Fernando Alonso se desvelarán próximamente.
Finalmente, Dacia, representada por Denis Le Vot, seguirá centrándose en el nicho más asequible de mercado. Variando ligeramente su imagen, se fortalecerá su presencia en el segmento C con siete nuevos coches hasta 2025 y se optimizarán sus operaciones trabajando con una única plataforma, con 11 carrocerías en vez de 18 y alcanzando un volumen de 1,1 millones de unidades por plataforma, desde las 300.000 actuales. Dacia no quería quedarse atrás tras las novedades de sus hermanas de grupo y ha mostrado el prototipo Dacia Bigster, un SUV del segmento C con un diseño más robusto y moderno.
Reducción de costes y de producción
Renault llevará a cabo una "estricta disciplina de costes" para reducir en 2.500 millones de euros los costes fijos hasta 2023, alcanzando más de 3.000 millones de euros para 2025, una cifra considerablemente mayor a la apuntada en mayo del año pasado, cuando De Meo cifró en 2.150 millones la cantidad deseada. Además, buscará reducir los costes variables por unidad hasta en 600 euros para 2023. El consorcio francés reducirá sus inversiones desde el porcentaje actual sobre la facturación, de más del 10%, hasta menos de un 8%, alineándose con el resto de la industria.Por otro lado, Luca de Meo ha alabado la "sólida" infraestructura productiva del Grupo Renault y ha citado, entre otros países, España, en el que abiertamente ha depositado su confianza en otras ocasiones. No obstante, ha anunciado que la producción del grupo se reducirá desde las cuatro millones de unidades de 2019 hasta 3,1 en 2025. De Meo no ha confirmado dónde afectarán sus medidas con mayor intensidad pero sí que optimizarán su modelo productivo racionalizando las plataformas de seis a tres, todas de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, los grupos propulsores de ocho a cuatro y mejorando la eficiencia con los proveedores.
De Meo ha detallado que el 80% de sus futuros vehículos se basarán en solo tres plataformas de la Alianza. "Son tres plataformas para más de seis millones de vehículos al año entre toda la Alianza. Esto es estar, en términos de economía de escala, en la final de la Champions League". En términos de motores, quedará un propulsor diésel para vehículos comerciales ligeros "todo lo que sea necesario" y el resto serán propulsores híbridos, tanto enchufables, como convencionales y microhíbridos, y eléctricos. La tecnología E-Tech, procedente de la Fórmula 1, considerada por el directivo como "la más competitiva de Europa", será la piedra angular de su propuesta mecánica. Tecnológicamente, confiarán en Nissan para los sistemas de seguridad activa y conducción autónoma y forjarán nuevas alianzas para los futuros servicios conectados. Con Google, según ha confirmado De Meo, crearán un nuevo sistema de infoentretenimiento en 2022 conectado permanentemente a Internet aprovechando todo el ecosistema digital del gigante estadounidense.
En cuanto a su presencia global, Renault mantendrá su vocación de fabricante global, pero espera potenciar sus operaciones en países y territorios con un margen más elevado, como en Sudamérica, la India o Corea del Sur y optimizarlas, al tiempo que mejora su competitividad, en mercados tan importantes como el español, el turco, el de Rumanía o el de Marruecos. En Rusia, un mercado con "un gran potencial", pretende crear más sinergias.
Con todo, el Grupo Renault dejará de medir su éxito en términos de mercado y ventas, sino en términos de rentabilidad. Cada marca será responsable de sí misma.