Salón de París 2024: el nuevo Renault Emblème pone el acento en el hidrógeno
El Salón Internacional del Automóvil de París (Mondial de l’Auto) reunirá hasta el próximo 20 de octubre en el recinto Porte de Versailles a los principales fabricantes de automóviles y sus últimas novedades. Las marcas francesas (no todas) tratarán de sacar rédito de su nueva estrategia de futuro. No obstante, como viene siendo habitual, las marcas chinas también coparán la atención y alguna que otra europea, como Audi, sacará la cabeza.
En el caso de Renault,que juega en casa, quiere convertir su estand en una macro fiesta del automóvil y la movilidad.
Además del Renault 5 E-Tech (que descubrimos con su prueba en exclusiva esta pasada semana) y del nuevo Renault 4L, la marca del rombo mostrará el Renault Emblème, una berlina con querencia al SUV de casi cinco metros, con propulsión eléctrica y también de hidrógeno y que llega para demostrar la apuesta de futuro para la descarbonización total.
Más de mil kilómetros
El nuevo Renault Emblème presenta una autonomía que superará los 1.000 kilómetros (si al final se apuesta por su producción) gracias a su propulsión bienergía, basada en la pila de hidrógeno y un motor eléctrico cuyo objetivo final pasa por la reducción del 90% de las emisiones de CO2. Combina una batería de 40 kWh para uso diario (en modo eléctrico) y una pila de combustible de hidrógeno para trayectos más largos. El motor cuenta con una potencia de 215 CV (160 kW).
Integrado de lleno en el segmento C, tiene un diseño ‘shooting-brake’ sin fisuras, fruto del lápiz de Gilles Vidal y su equipo de diseñadores. Es una berlina grande que llega a reemplazar en el ideario de Renault al Talisman, extinto hace ya unos años.
Sus faros delanteros son muy rasgados y están más integrados en la parte frontal, aportando una luz diurna con forma de colmillos (¿dónde lo habremos visto antes, Gilles?) desviados en ángulo hacia el exterior en su zona baja. Muestra dos aletas en el capó y dos salidas de aire en el parachoques que canalizan el flujo de aire hacia el parabrisas y la parte posterior de las ruedas.
Creado sobre la plataforma AmpR Medium (la del R5 es la AmpR Small), tiene una longitud de 4,80 metros (8 centímetros más que un Renault Espace). Su distancia entre ejes es de 2,90 metros, lo que permite que la habitabilidad interior sea muy grande. Su peso es de sólo 1.750 kilos, incluyendo todo sistema de propulsión y baterías, lo que le concederá una gran ventaja en eficiencia.
Reducción de emisiones al 90%
La busqueda de la excelencia se perfila con la combinación de lo eléctrico y el hidrógeno, sumando. El depósito de hidrógeno bajo en carbono tiene una capacidad de 2,8 kilos que alimenta una batería de 30 kW, lo que le permite recorrer mayores distancias que un eléctrico convencional, además de poderse repostar como un coche equipado con motor de combustión.
El objetivo de cero emisiones que la marca se ha fijado en Europa para 2040 (2050 en todo el mundo... aunque ya veremos) tiene en el Emblème a su mejor representante. La marca ha estudiado las variables de los diferentes tipos de propulsión. No se trata del ‘cuento de la Vieja’, si no que es un análisis concienzudo.
“El resultado del análisis del ciclo de vida de Megane E-Tech 100% eléctrico es de 24 toneladas. Esta cifra, casi la mitad que la de un modelo equivalente de combustible fósil (49 toneladas de CO2 para Captur con motor gasolina) demuestra que, en términos de CO2e, la movilidad 100% eléctrica es más eficiente”, señalan los ingenieros de la marca del rombo. Sobre esta base, el proyecto Emblème tiene el objetivo de lograr solo 5 toneladas de CO2 de la ‘cuna a la tumba’.