Probamos el nuevo Skoda Kamiq Style
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La estrategia de Skoda referente a sus lanzamientos dentro de las distintas categorías SUV ha seguido siempre una misma pauta. Una vez establecidos ciertos patrones en cuanto a tamaño, nivel de innovación y estándares de habitabilidad y conectividad, es entonces cuando la marca checa hace su aparición es escena con su propia batería de contramedidas para ofrecer un plus de mejora que la diferencia.
Ocurrió con el Kodiak, también con el Karoq y ahora con el recién llegado crossover Kamiq. Eso se llama jugar con ventaja siempre con el confort, la funcionalidad y la capacidad de ahorro como moneda de cambio. El primer aspecto reseñable es el tamaño. Y es que sólo hay que echar un vistazo a sus dimensiones para darse cuenta que aquellos usuarios que buscan en el segmento B-SUV una solución a sus necesidades de movilidad pero desearían algo más de espacio de lo que la mayoría de modelos le propone, en el Kamiq van a encontrar la solución.
Mide 4,21 metros de largo, mientras el ancho y la altura se sitúan en 1,79 y 1,53 metros, respectivamente. De partida, es apenas unos milímetros mayor que la mayoría de sus competidores por lo que no penaliza a la hora de desenvolverse con la misma facilidad en ambientes urbanos. La diferencia principal la encontramos en la batalla. Incluso comparado con modelos de última hornada que le igualan en longitud, nuestro protagonista sale airoso del envite, lo que se traduce en mayores ventajas en términos de habitabilidad.
En concreto y ciñéndonos a nuestra experiencia, los ocupantes de las plazas traseras con una talla media-alta no tendrán ninguna dificultad para disfrutar de un confortable viaje, a lo que se añade unos generosos 400 litros de capacidad en el maletero, siempre por encima del volumen medio del segmento. Otro privilegio, me atrevería a decir casi único en su categoría, es que como opción adicional el asiento del acompañante puede plegarse lo que con el asiento trasero abatido permite transportar objetos largos como una tabla de 'paddle surf' y su correspondiente remo sin dificultad, accediendo fácilmente desde el portón trasero eléctrico.
Y de aspecto
Un pequeño misterio a resolver. La ficha del Kamiq en versión Style incluye de serie llantas de 18 pulgadas aunque nuestra unidad de prueba monta 16, cuestión que como regla básica repercute en la mejora del consumo y la agilidad del vehículo. Otra cuestión es si apelamos a su imagen. Sin duda las primeras, de mayor tamaño, dan un empaque diferente y un mayor garbo a su imagen que ya luce elegante gracias al techo de cristal panorámico y los cristales traseros parcialmente tintados.Más allá de esta apreciación, el planteamiento estético escogido por Skoda en esta ocasión si bien permite reconocerlo como miembro de la familia gracias a su emblemática rejilla, difiere de sus hermanos mayores al situar las luces diurnas sobre los faros principales full LED dando una sensación de mayor estrechez y dinamismo a su figura. Del mismo modo se ha optado por una carrocería completamente limpia, con ausencia de protectores tanto en los pasos de rueda como en los faldones laterales, un recurso que la marca se ha reservado para la versión 'Scoutline' como opción más polivalente.
Comparten, eso sí, un llamativo listón plateado situado justo debajo del entramado de la parrilla inferior delantera. Aún más aparente resulta el embellecedor a modo de amplio difusor empleado en los bajos de la zaga. Ello unido a la sensación de anchura que procuran los grupos ópticos traseros- también full led- y el sugerente alerón que envuelve al parabrisas trasero le otorga una visión posterior muy potente y deportiva.
Una vez resuelta la cuestión del aprovechamiento, el interior se configura como un espacio sobre todo funcional. La integración de la gran mayoría de los controles en la pantalla principal (navegación, funciones de audio y teléfono e infoentretenimiento Smart-Link) simplifica muchísimo el decorado dejando únicamente al margen los mandos del climatizador. Ello se convierte en un nuevo signo de distinción subrayado con formas y texturas simples y agradables presentes tanto en el salpicadero como en los paneles de las puertas.
El Kamiq presume a su vez de incorporar un gran cuadro de instrumentos digital con distintas vistas y mucha información al alcance del conductor además de contar con multitud de detalles prácticos y de confort como los asientos con ajuste eléctrico y apoyo lumbar. De nuevo un paso por delante, los pasajeros de las plazas traseras pueden disfrutar en opción de su propia salida de climatización independiente además de con dos tomas USB para dispositivos personales.
Plus de prestaciones
Si bien la consigna es ceñirse a los cánones que marca la categoría en cuanto a motores, es decir, propulsores de tres cilindros, con potencia y par suficientes para responder a las actuales exigencias, en Skoda además, no renuncian a un plus de prestaciones que hoy por hoy resulta casi una excentricidad.Estas vienen de la mano del motor tope de gama que dota a nuestra unidad de pruebas. El 1.5 TSI rinde una potencia de 150 cv y un par máximo de 250 Nm y va asociado a una transmisión DSG de siete velocidades, sin duda una cuestión que marca la diferencia, con lo que no solo gana en dinamismo también lo notarán en su capacidad de ahorro (Consumo promedio: 5 l/100 km).
La conducción recupera ese tono agradable y desahogado de un propulsor de cuatro cilindros, no tan explosivo en cuanto a reacciones como los de tres pero suficiente para recrearse ante la casi total ausencia de ruidos y el buen criterio utilizado por el sistema de transmisión para los saltos de marcha. El conductor puede apurar más simplemente presionando el botón 'Sport' con diferencias en la entrega de potencia y la actuación del cambio.
Circular por ciudad, carretera o autovía con este respaldo también añade confort a los desplazamientos. La actuación de la suspensión es correcta, absorbe con suavidad las pequeñas irregularidades y junto a la actuación de la dirección permite una conducción ágil y precisión a la hora de maniobrar.
Tecnología
Asistencia avanzada
Todos los agentes asociados a la seguridad coinciden en que lo ideal es contar con buenos y efectivos sistemas de prevención. En Skoda también y por ello equipan de serie sistemas como el asistente frontal capaz de monitorizar la zona frente al vehículo actuando en los frenos en caso necesario ante la irrupción repentina de un vehículo o un peatón. Lo es también el asistente de carril que ayuda al conductor a mantenerse entre las líneas que lo delimitan en caso de pequeños despistes. El control de crucero adaptativo mantiene la velocidad establecida por el usuario ajustándola a la de los vehículos que circula por delante para mantener la distancia de seguridad. En combinación con la transmisión DSG puede llegar incluso a detener por completo el vehículo y hacerlo arrancar ajustándose a la situación del tráfico. Nuestro Kamiq dispone también de cámara de visión trasera y asistente de luz automática.