Se buscan 1.000 millones: Smart necesita capital para impulsar su nueva era
Smart busca 1.000 millones de dólares, 884 millones de euros al cambio actual, para impulsar el relanzamiento de su marca, que cambia su enfoque y apostará por a electrificación total y nuevos segmentos más allá de los utilitarios. Smart se transformado a raíz del acuerdo firmado en 2019 entre el Grupo Geely (Volvo, Polestar, Lynk & Co.) y Mercedes-Benz AG que establecía las bases de una asociación estratégica a partes iguales para impulsar la marca en China y, posteriormente, en el resto del mundo. Cabe recordar que Geely es el accionista mayoritario del grupo alemán.
Según la agencia Bloomberg, citando fuentes no identificadas, la compañía espera reunir el dinero vendiendo un porcentaje minoritario de sus acciones, con algunas marcas automovilísticas y fondos de inversión como los principales candidatos en invertir en una empresa que, actualmente, está valorada en 5.000 millones de dólares. Las demandas de capital podrían variar entre los 500 millones dólares y los 1.000 millones pretendidos por Smart según la demanda recibida por los potenciales inversores.
El primer Smart de la nueva era
Según adelantó El Periódico en 2019, la fecha objetivo para la llegada de sus primeros vehículos era 2022 arrancando con un vehículo del segmento B, el de los compactos. Este vehículo fue presentado en forma de prototipo, bautizado como Smart Concept #1, en el pasado Salón de Múnich en septiembre. Este vehículo adelanta la versión de producción que debería llegar a finales de este año, un SUV compacto de 4,29 metros basado en la plataforma para coches eléctricos SEA, compartida con Volvo y Lynk & Co.Como adelantó Neomotor, este vehículo es estéticamente elegante y muy fluido, con apenas líneas de carácter. Destacan características como el techo flotante, que adquiere esta percepción gracias a la ausencia de pilar B y de marcos en las puertas, las luces LED de la parrilla frontal y la luz de ambiente LED presente en todo el interior, incluido el piso. Como todo buen SUV, presenta protecciones alrededor de la carrocería para incrementar la sensación de robustez. Como acordaron en el momento de formalizar su unión, Mercedes-Benz AG se ocupa del diseño, y Geely de la ingeniería y fabricación, que se llevará a cabo en China. En el prototipo, la autonomía anunciada es de 430 kilómetros.
Smart nació en el seno de Daimler, ahora Mercedes-Benz AG, en el año 1998 con una propuesta peculiar, la de ofrecer vehículos utilitarios con un enfoque premium. Pese a que su precio era equivalente al de vehículos de segmentos más grandes, la marca alcanzó cierta popularidad con modelos como el ForTwo o ForFour, 100% eléctricos en la actualidad. Sin embargo, la firma no consiguió nunca cumplir su objetivo de vender 200.000 unidades anuales. El resultado fue una marca que no era rentable, pero que permitía al grupo reducir su media de emisiones, disparadas por los modelos grandes de Mercedes-Benz o los superdeportivos de AMG.