Probamos a fondo el Subaru Forester 2020 Eco Hybrid
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A finales de noviembre se lanzaba al mercado el nuevo Subaru Foerster Eco Hybrid con la tecnología e-Boxer, que combina el motor Boxer gasolina de 2.0 litros y 150 cv, con un propulsor eléctrico de 16,7 cv (12,3 kW) alimentado por una batería de 118 voltios. Esta hibridación también la utiliza el XV que probamos recientemente en su presentación, y el Impreza que conocimos en el Subaru Snow Drive 2020. Todos ellos se benefician de la etiqueta ECO de la DGT, puesto que el apoyo del motor eléctrico permite reducir el consumo y las emisiones a la vez que eleva el rendimiento del motor.
La hibridación del Subaru Forester ECO Hybrid está a medio camino entre una microhibridación y una hibridación estándar, ya que el motor eléctrico puede mover el coche por sí mismo hasta unos 40 km/h, cosa que es imposible en los híbridos ligeros, pero está lejos de llegar a los aproximadamente 5 kilómetros que pueden recorrer el propulsión 100% eléctrica los híbridos convencionales. El motor eléctrico sirve por tanto para apoyar principalmente las aceleraciones y optimizar el comportamiento del cambio de marchas automático de variador continuo Lineartronic, donde se aloja.
La tracción total permanente de Subaru está más presente que nunca pese a la integración de la tecnología híbrida. Gracias a ésta, a la robustez y altura de la carrocería, y a la efectividad de la tecnología X-Mode, el Forester es sin lugar a dudas el modelo con mejor comportamiento off-road de su segmento, como pudimos comprobar durante la prueba.
Podemos decir por tanto que el Forester ECO Hybrid 2020 es más seguro, eficiente, potente, dinámico y capaz que nunca, gracias a la combinación de la tecnología e-Boxer y la nueva Plataforma Global de Subaru. Argumentos más que de sobra para desembolsar los 32.450 euros que cuenta la versión de acceso a la gama.