Toyota hace el GR Yaris todavía más radical
Con un índice de satisfacción de sus clientes de un 99% y las mejores críticas posibles entre los periodistas especializados en motor, muchos creían que era imposible superar al Toyota GR Yaris, un coche de rally hecho para la carretera. Pero ahora la firma japonesa lanza el nuevo modelo prometiendo más potencia, mejor respuesta, más dinamismo y mayor placer al volante, a través de un nuevo motor, un nuevo sistema de tracción total electrónica y un chasis reforzado y hecho a medida.
El motor del GR Yaris ya era el propuslor de tres cilindros más potente del mundo. Pero lejos de conformarse con ello, el nuevo modelo entrega 19 CV y 30 Nm adicionales de par, con unos valores máximos que suben de 261 CV y 360 Nm a 280 CV y 390 Nm. Pero al tratarse de Toyota, también se ha optimizado la fiabilidad, instalando válvulas reforzadas, un nuevo material para las válvulas de escape e incrementando la presión de inyección del combustible D-4ST. A su vez, se han montado unos nuevos pistones, más ligeros, con unos segmentos resistentes al desgaste y un nuevo sensor de la presión de la admisión.
Una de las principales novedades en el GR Yaris 2024 es la introducción de una nueva transmisión automática Gazoo Racing Direct de ocho velocidades, como alternativa a la ya consolidada caja de cambios manual de seis velocidades. Y antes de que salten los más puristas a criticar este cambio, hay que decir que según Toyota el nuevo sistema logró en circuito tiempos por vuelta más rápidos que con la transmisión manual.
La caja de cambios automática se adapta a la perfección a los distintos modos de conducción: Sport, Normal y Eco, que aplican ajustes diferentes para la dirección asistida eléctrica, el funcionamiento del aire acondicionado, la respuesta del acelerador y la visualización del cuadro de mandos. En la transmisión automática se ajusta el tacto y la selección del cambio de marchas. Por su parte, el sistema de tracción total permanente GR-Four, con control electrónico ajusta el equilibrio entre la tracción de las ruedas delanteras y traseras en tres modos adaptados al contexto de la conducción: Normal, Sport y Track. De este modo se logra siempre un nivel óptimo de agarre y tracción.
La estabilidad se ha optimizado a través de una carrocería más rígida, con alrededor de un 13% más de puntos de soldadura y la aplicación de aproximadamente un 24% más de adhesivo estructural. Como consecuencia, la respuesta del vehículo, la respuesta de la dirección y la sensación de agarre han aumentado, con lo que la firmeza y la flexibilidad del chasis mejoran aún más. La suspensión, por su parte, se ha afinado tomando como referencia las opiniones de los pilotos de competición.
Cambios por fuera y por dentro
El GR Yaris 2024 muestra un aspecto si cabe más deportivo, con cambios que van más allá del plano estético. La parrilla frontal inferior cuenta con una nueva malla de acero, que se ha optimizado para conseguir el mayor equilibrio posible entre grosor, resistencia y reducción del peso. La parrilla lateral tiene una mayor abertura, y el paragolpes inferior presenta una nueva estructura modular que facilita y reduce el coste de las reparaciones y sustituciones.
En la zaga, una abertura en el borde inferior del embellecedor inferior permite que salga el aire de los bajos, lo que reduce la resistencia aerodinámica y mejora la maniobrabilidad y la estabilidad del vehículo, y dispersa el calor procedente del sistema de escape. Las luces antiniebla y marcha atrás se han reubicado, pasando del paragolpes inferior a integrarse en los conjuntos de faros posteriores, lo que reduce el riesgo de sufrir daños. Del mismo modo, la luz de freno superior se ha trasladado del alerón trasero a una posición más baja en el portón trasero, de modo que todas las luces posteriores quedan alineadas y claramente visibles.
Pero los cambios más evidentes del nuevo GR Yaris se encuentran en el interior. Los ingenieros se inspiraron en los coches de rally para reubicar los controles y ofrecer al conductor un acceso más rápido e intuitivo, además de mejorar la experiencia de conducción. Como resultado, el pulverizador del intercooler, la desactivación del control de estabilidad (VSC-OFF) y las luces de emergencia, se han acercado más al conductor, para poder acceder de forma rápida y sencilla cuando se lleva un arnés de competición. En el lado del pasajero, la bandeja del cuadro de instrumentos es ahora más grande, para que haya más espacio para indicadores adicionales o para colocar un monitor del copiloto.
De igual modo, el campo de visión del conductor desde el volante también se ha ampliado, al rebajar el borde superior del cuadro de mandos 50 mm, inclinarlo 15 grados más hacia el conductor y cambiar la posición del retrovisor. La instrumentación incluye un nuevo grupo de indicadores totalmente digital de 12,3 pulgadas con dos modos distintos: normal y deportivo; el segundo ofrece una visualización de los datos centrada en el rendimiento deportivo. Y en el modelo automático, la lectura incluye la temperatura del aceite de la transmisión y un aviso visual, además de una alarma acústica, para alertar al conductor cuando el régimen del motor es demasiado elevado para reducir la marcha.
Finalmente, se han introducido cambios para que el conductor tenga la mejor postura de conducción posible. El asiento se ha rebajado 25 mm y el volante se ha ajustado en consecuencia. La dirección del cambio de marchas automático se ha modificado para adaptarla mejor a la conducción deportiva, de manera que ahora el conductor tiene que empujar la palanca hacia delante para bajar de marchas y tirar de ella para subirlas, un detalle promovido por el maestro piloto y presidente de Toyota Motor Corporation, Akio Toyoda ‘Morizo’.