El coche presidencial de Estados Unidos es un coche totalmente equipado para defender al presidente

Así es el coche presidencial de Donald Trump: más seguro que un banco suizo y más blindado que un tanque

El coche presidencial de Estados Unidos no es una simple limusina, sino que guarda trucos bajo la manga que hacen que sea imposible tocar al presidente, en este caso Donald Trump

Desde la muerte de John F. Kennedy, los presidentes de Estados Unidos han tomado todas las medidas posibles de seguridad en el coche presidencial. Una auténtica obra de ingeniería a prueba de todo tipo de peligros.

El coche presidencial de Donald Trump no es solo un vehículo: es una fortaleza sobre ruedas diseñada para hacer lo imposible y proteger al presidente de cualquier amenaza imaginable. Con un blindaje digno de un tanque, sistemas de defensa propios de una película de espías y secretos que solo unos pocos conocen, esta limusina es prácticamente intocable.

El coche presidencial que resiste lo que sea y guarda ciertos secretos

Se trata de un coche que habrás visto cientos de veces por televisión, ya que el presidente, en este caso Donald Trump, siempre se mueve subido a él. De hecho, es curioso porque hay dos coches presidenciales que toman rutas diferentes para que no se sepa en qué coche viaja el presidente.

El coche presidencial de Estados Unidos es un vehículo a prueba de todo

Es una obra de ingeniería en toda regla, no solo por su peso de 9 toneladas, es decir 3 hipopótamos juntos, por lo que va equipado con todo lo que te puedas imaginar. Para empezar, las puertas tienen un grosor considerable, por lo que te puedes imaginar que están a prueba de balas. Es más, las palancas para abrir la puerta también tienen equipado un sistema eléctrico que, en caso de querer abrirlas te darán una fuerte descarga eléctrica.

Los cristales tampoco se quedan atrás, porque su grosor es de 13 centímetros, resisten balas y explosiones y están tintados. Precisamente, para que desde fuera no se sepa en qué coche viaja Donald Trump. De hecho, esta decisión la toma el Servicio Secreto en el último momento, agravando aún más ese misticismo e incógnita.

El coche está tan fuertemente sellado que tiene su propio sistema de oxígeno, lo cual genera que no necesite que entre nada del exterior. Esto es perfecto para trampas que expulsen gases venenosos, los cuales no podrían entrar en el habitáculo.

Continuando con el interior, se sabe que hay un comportamiento donde guardan una bombona de oxígeno y una bolsa de sangre compatible con el presidente. Todo ello en casos de emergencia médica en los que fuera necesario actuar en ese momento.

Otros secretos que guarda este ‘tanque’ son propios de coches espía salidos de una película de James Bond. Para empezar, se desconocen donde se alojan las armas, pero tiene algunas incorporadas, tal y como mencionan desde El País en su cuenta de TikTok. Tampoco podemos olvidarnos de que lleva instalado un sistema defensivo que es capaz de derramar una especie de aceite muy resbaladizo. Este sistema sería perfecto para aquellos vehículos que persiguen al coche del presidente.

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