¿Atropellaste a un animal en la carretera? Estos son los pasos que debes seguir
Conducir por carreteras rurales o incluso en autopistas puede traer sorpresas que ningún conductor desea enfrentar: un animal cruzando inesperadamente. Ya sea un perro, ciervo, jabalí o incluso animales de granja, los atropellos de fauna son más comunes de lo que se piensa. La pregunta es, ¿sabes qué hacer si te ocurre?
Un accidente de este tipo puede ser tanto una experiencia emocionalmente impactante como una situación legal compleja si no actúas de la manera adecuada. No solo hablamos de la seguridad del animal, sino también de la tuya, la de los pasajeros y la de otros vehículos que transitan. Aquí te explicamos los pasos clave a seguir si alguna vez te encuentras en esta desafortunada situación.
1. Primero, protege tu vida y la de los demás: detén el coche de forma segura
El primer impulso tras un choque con un animal es detenerse de inmediato. Pero no lo hagas de manera imprudente: detente solo cuando sea seguro. Si clavas los frenos en seco en una vía rápida o en una curva, puedes ocasionar un accidente mayor con otros vehículos. Lo mejor es reducir la velocidad y detener el coche en un lugar seguro, activando los intermitentes de emergencia.
2. Evalúa tu situación: ¿estás bien?
Una vez detenido, respira y verifica si tú o tus acompañantes tienen alguna lesión. Si hay algún tipo de herida, lo más prudente será llamar a los servicios de emergencia. No olvides que, en algunos países, es obligatorio notificar a las autoridades en caso de accidentes, y un choque con un animal no es la excepción. Por ello, en España deberás llamar al SEPRONA, porque de no hacerlo podrías recibir una sanción de 200 euros.
3. Cuidado con el animal: no te acerques imprudentemente
La intención de ayudar puede ser fuerte, pero si el animal está herido, nunca te acerques sin tomar precauciones. Los animales, al sentirse acorralados o con dolor, pueden reaccionar de forma agresiva. Si es un animal silvestre, lo más prudente es esperar a que lleguen profesionales capacitados para manejar la situación. Si el animal ya está muerto, tampoco lo muevas; en muchos lugares, la ley prohíbe que los conductores toquen a la fauna accidentada.
En algunos países, no es lo mismo atropellar a un perro que a un animal salvaje protegido, como un ciervo o un lince. En España, por ejemplo, atropellar una especie protegida sin avisar a las autoridades puede acarrear multas considerables. Además, si se trata de un animal doméstico, podrías enfrentarte a una denuncia por no notificar el accidente.
4. Señaliza la zona: evita más accidentes
Colocar los triángulos de emergencia a la distancia reglamentaria es fundamental para advertir a otros conductores de que algo ha ocurrido. Además, ponte el chaleco reflectante si decides salir del vehículo, especialmente en carreteras mal iluminadas o con tráfico intenso.
5. Llama a las autoridades y documenta el accidente
Es imprescindible notificar a las autoridades, ya sea la policía local, la Guardia Civil o al ya mencionado SEPRONA. En muchos países, es ilegal abandonar la escena sin informar. Los cuerpos de seguridad se encargarán de gestionar la situación, desde coordinar a los veterinarios hasta encargarse del levantamiento del cuerpo del animal si ha fallecido.
También es recomendable que tomes fotos del lugar del accidente, los daños al coche y el animal. Estos documentos pueden ser útiles tanto para el informe policial como para las reclamaciones al seguro.
Un accidente con un animal no es solo una cuestión de tráfico, es un tema que involucra seguridad vial, normativa legal y, por supuesto, ética. Lo más importante es que, si te ves en una situación así, actúes de manera calmada y responsable. Tu seguridad y la de los demás conductores está en juego, y la correcta gestión de estos incidentes evitará problemas mayores.