El número de fallecidos en accidentes de tráfico aumentó un 4% en 2022
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no ha querido nombrar la palabra fracaso, o suspense, pero esos son los adjetivos más acordes frente a los datos de fallecidos en las carreteras españolas en 2022. A lo largo del año se produjeron 1.042 siniestros mortales en los que fallecieron 1.145 personas y otras 4.008 resultaron gravemente heridas. Cierto es que se trata del primer año con completa libertad de movimientos tras la pandemia, motivo por el que ha aumentado la movilidad en un 3%, Sin embargo, un crecimiento del 4% de los fallecidos debe estudiarse.
Tal como el propio ministro admite, ante la presentación del balance provisional de siniestralidad vial: “Las estadísticas nos siguen mostrando demasiados muertos y demasiados heridos graves en carretera. Mucho sufrimiento que podría evitarse”. Las carreteras convencionales siguen siendo una asignatura pendiente, con un 5% de muertes más en 2022, frente al 3% sucedidas en autopistas y autovías. En total, el 73% de los fallecidos han sido en esas carreteras secundarias, de modo que 3 de cada 4 muertes se producen en las convencionales.
¿Quién es más vulnerable?
Han sido 44 fallecidos más, pero 425 heridos graves menos (10%) y la tendencia con los usuarios vulnerables también ha cambiado. Según los datos ofrecidos hoy en la sede de la Dirección General de Tráfico, se ha reducido en un 5% (22 personas menos) el número de muertes entre el colectivo vulnerable. Durante la rueda de prensa han destacado la disminución significativa entre el colectivo motero, con 251 fallecidos, 35 menos que en 2019. Lamentablemente, ha aumentado un 10% el dato entre los ocupantes de un turismo y 44 ciclistas han muerto este 2022 (4 más que en 2019).
Entre los peatones los datos son claros, más de la mitad de las tragedias fueron en autopistas y autovías, 58 más que en 2019. De estos fallecidos, cerca de 3 de cada 10 habían bajado del vehículo y solo 8 de los 126 fallecidos llevaban prenda reflectante en el momento del impacto.
Una radiografía de la siniestralidad
Durante el acto del balance, se mostró una radiografía de la evolución de los desplazamientos junto al aumento del 3,6% del parque de vehículos. El 56% de los fallecidos se registraron en día laboral, cuando más se ha notado el aumento de la movilidad (4%) y la franja de edad más afectada es la de 55 a 64 años, con 197 fallecidos (23% más). Los jóvenes, en cambio, consiguen reducir los datos con una disminución del 11% entre los 25 y 34 años.
Eso sí, y pese a que pueda sonar anticuado, el cinturón sigue siendo otra de las asignaturas suspendidas por los españoles. De las 142 personas que viajaban en coche o furgoneta, el 25% de los fallecidos no llevaban cinturón y 9 ciclistas y 5 motoristas no hacían uso del casco.
Sin duda alguna, los datos ofrecidos hoy son una llamada de atención a la Dirección General de Tráfico y, tal como certificó Grande-Marlaska: “toca analizar las cifras y seguir trabajando para atajar las causas, reducir los fallecimientos y contribuir también a concienciar a la ciudadanía sobre el drama de los siniestros viales y sus dolorosas consecuencias”.