Este tipo de multa es más común de lo que parece y nadie sabe que puedes evitar pagarla
Seguramente más de una vez te hayan puesto una multa y hayas pensado en recurrirla, pero sin saber qué podía pasar finalmente has desistido. Lo cierto es que hay algunas multas que, por su propia forma, no tendrás que pagar, y a continuación te explicamos cuáles son y las condiciones que deben cumplirse.
Multas en España
En nuestro país, según la organización Automovilistas Europeos Asociados (AEA) durante el pasado año la DGT formuló en España un total de 3.704.675 denuncias por exceso de velocidad, casi un 67% del total de denuncias por incumplir la normativa de tráfico.
Si este verano te dispones a viajar, para desplazarte a cualquier zona costera o a tu segundo lugar de residencia debes tener cuidado con los límites de velocidad en las carreteras, pues ignorar la presencia de un radar o circular a una velocidad muy superior a la debida pueden costarte no solo un susto para el bolsillo sino la pérdida de puntos o incluso la retirada del carnet de conducir.
La multa que no tienes que pagar
Si este verano te ponen una multa y quieres recurrirla, debes tener claras las condiciones en que vas a hacerlo, y es que necesitarás un motivo decente por el que la Administración pueda darte la razón y quitarte la multa.
La multa que, en muchos casos, no tienes que pagar, es aquella que tiene un error por defecto de forma, es decir, en la que tus datos (o los de tu vehículo por ejemplo) no están plasmados correctamente en la infracción. No obstante, a continuación te explicamos esto algo más detenidamente.
¿Cualquier error puede anular una multa?
Cuando hablamos de multas, seguramente muchas veces te hayas preguntado cuándo es posible recurrirla y por qué motivos. Lo cierto es que muchas personas en España tratan de recurrir multas de velocidad, aparcamiento o de otros tipos, pero debes tener claro en qué ocasiones podrás recurrirla y en cuáles no.
Una de las más grandes confusiones es pensar que cualquier error en una multa puede hacer que esta quede invalidada, pero lo cierto es que no es así. Para poder decir que tu multa presenta un defecto de forma, los datos reflejados deben ser completamente erróneos, no basta con una fecha distinta, un nombre mal escrito o una matrícula acabada en una letra diferente a la tuya. Las distinciones deben ser claras para que la Administración acepte tu recurso y no tengas que pagarla.