Neumático de verano, invierno o mixto: ¿Cuál comprar?
El temporal de invierno, que nos enfrenta a un contexto helado al que la mayoría de conductores españoles no estamos acostumbrados, reabre el eterno debate sobre qué neumático es el mejor para nuestro automóvil: ¿invierno, verano o todo tiempo?.
Neumático de verano
Éstos son los que montan por defecto los coches que se venden en España y con gran diferencia los más utilizados en nuestro país por las condiciones climáticas de las península. Pero ante un panorama repleto de nieve y hielo son los más vulnerables por su baja adherencia sobre estas superficies.
Los neumáticos de verano son los más recomendados cuando se circula a una temperatura superior a los 7 grados centígrados y están pensados para ofrecer un buen agarre en suelo seco y parcialmente mojado.
Su estructura ofrece una buena resistencia al desgaste en temperaturas por encima de los 7º, por lo que disfrutan de una vida útil más prolongada en climas cálidos. Eso sí, por debajo de esta temperatura se endurece su compuesto perdiendo mucha efectividad en el agarre.
Su dibujo, sin muchos surcos y con poca profundidad es perfecto para ofrecer un buen agarre en asfalto seco, con lo que se asegura una buena capacidad de tracción y una corta distancia de frenado. A su vez permite desalojar cantidades de agua no demasiado excesivas con lo que son igualmente efectivos en días de lluvia.
Neumáticos de invierno
Los neumáticos de invierno están pensado para aquellos usuarios que vivan en zonas frías y con abundancia de días de lluvia extrema, nieve o incluso sobre hielo. Éstos se distinguen porque en su perfil se muestran las letras M+S (mud + snow, en español barro + nieve) y además el dibujo de una montaña de tres picos con un copo de nieve en su interior.
Una composición más blanda hace que no se endurezca la goma cuando la temperatura baja de los 7 grados, por lo que seguirán ofreciendo en estas condiciones la misma adherencia, lo que se traduce en un buen agarre en curva y una corta distancia de frenado.
De igual modo, una banda de rodadura con más dibujo y surcos más profundos permite evacuar con eficacia grandes cantidades de agua e incluso nieve y hielo, hasta el punto de que un neumático de invierno ofrece en estas condiciones el mismo agarre que un neumático de verano en asfalto. Son tan eficaces en estos contextos que con ellos no hace falta el uso de cadenas.
Pero no son todo ventajas. El principal inconveniente de estos neumáticos es su precio, ya que de media son un 15% más caros que los de verano. Además, su composición más blanda hace que se desgasten mucho más rápido cuando se superan los 7 grados, por lo que en poco tiempo perderán eficacia y tocará cambiarlos. Es por ello que en los países nórdicos utilizan un juego de neumáticos verano para los meses estivales y un juego de invierno para las épocas más frías.
Neumáticos mixtos o todo tiempo
Existe una alternativa intermedia entre los neumáticos de verano e invierno, que son los mixtos o también llamados todo tiempo (all season). Como su nombre indica tienen un poco de cada, con un compuesto de dureza intermedia y dos tipos de dibujo distintos en la banda de rodadura: uno interior con más surcos y profundidad, y otro exterior con una superficie más lisa.
Aunque pudiera parecer que es la solución perfecta, lo cierto es que se queda a medio camino de todo: ni ofrece las firmeza y durabilidad de un neumático de verano en épocas de calor, ni la seguridad y agarre de los de invierno en entornos fríos. Son por tanto adecuados para un uso muy concreto, quedando prácticamente reducida su recomendación a aquellas personas que vivan en ciudades con un clima cambiante, y decimos ciudad, porque si se van a recorrer más de 6.000 kilómetros al año, y más por carretera, se desgastarán rápidamente viéndonos obligados a cambiar los neumáticos antes de tiempo.
Con todo, y debido a la climatología reinante en gran parte del país, lo más recomendable es montar unos buenos neumáticos de verano y el uso de cadenas cuando se realicen esporádicas escapadas invernales. A no ser que se viva en ambientes muy fríos, donde por supuesto es mejor montar neumáticos de invierno y cambiarlos por unos de verano cuando lleguen los meses estivales.