¿Por qué hay distintos colores de líquido refrigerante? ¿Qué significan?
El líquido refrigerante, también conocido como líquido anticongelante, es uno de los fluidos que jamás debe faltar en tu coche, puesto que es el responsable de mantener la temperatura del motor en sus niveles óptimos, que en la mayoría de los vehículos no debe superar los 90ºC. Seguro que en más de una ocasión has visto que este líquido tiene un color bastante llamativo y que no es el mismo en todos los coches. De hecho, si vas a cualquier tienda de recambios para automóviles, encontrarás líquido refrigerante de color rosa, azul, verde o amarillo. Pero, ¿por qué hay distintos colores de líquido refrigerante? ¿Tienen algún significado? A continuación resolvemos todas tus dudas.
En primer lugar, debes saber que el líquido refrigerante está compuesto por un porcentaje de agua destilada y otro de anticongelante, además de contener otros aditivos para evitar la corrosión en el circuito de refrigeración. Pues bien, la diferencia del color del líquido refrigerante depende del grado de mezcla entre agua destilada y anticongelante. Es decir, en función del porcentaje que lleve de cada uno de sus componentes, será de un color u otro.
Elijas el color que elijas, todos cumplen con su función de absorción de calor correctamente, por lo que no tendrás ningún problema. No obstante, es interesante saber que el líquido refrigerante de color azul es el que absorbe mejor el calor del motor y, por lo tanto, tiene mejor calidad. De hecho, es el que suelen emplear los coches de altas prestaciones. En cuanto al refrigerante más común, la primera opción la ocupa el rosa, seguido del azul, el verde y, por último, el amarillo.
No mezcles varios colores de líquido refrigerante
Cuando el nivel del líquido refrigerante de tu vehículo esté bajo y quieras rellenarlo, recuerda que debes respetar el color del líquido que lleva tu automóvil. Es decir, si el refrigerante que lleva tu coche es rosa, rellénalo con líquido rosa, nunca lo mezcles con otro color. De hacerlo, podrías provocar problemas en el sistema de refrigeración a largo plazo, como la aparición de la oxidación.
Por último, recuerda que el líquido refrigerante se suele sustituir cuando se hace el cambio de la correa de distribución, que suele ser a los 100.000 kilómetros. En cuanto a los vehículos que tienen cadena de distribución, el cambio del líquido refrigerante se produce cada 200.000 kilómetros. Si usas poco el coche y no llegas a ese kilometraje, lo más habitual es cambiar el líquido anticongelante cada cuatro años, aproximadamente.
En cuanto al precio, en el mercado existen distintas marcas de líquido anticongelante, por lo que el precio variará en función de la marca. No obstante, para que te hagas una idea, una garrafa de cinco litros de líquido refrigerante rosa de una marca que no sea blanca puede costar entre 25 y 35 euros. Por su parte, el líquido azul puede aumentar su precio hasta los 50 euros, aproximadamente.