Dos gatos callejeros sobre el capó de un coche

Qué hacer si un gato se mete en el capó de tu coche

Te contamos cómo actuar si un gato se refugia bajo tu coche o en el motor, una situación muy común en invierno

En invierno, es muy habitual que algunos animales, como los gatos callejeros, busquen sitios calentitos para refugiarse de las bajas temperaturas del exterior. Algunos de sus lugares favoritos son el capó de los coches y las ruedas. Por ello, te contamos cómo debes actuar si un felino se mete en el capó de tu coche.

Si un gato se resguarda del frío en el capó de tu coche y arrancas el motor sin darte cuenta de su presencia, éste puede sufrir importantes daños: arañazos, quemaduras graves, fracturas en las patas y la cola e incluso asfixia, lo que puede costarle la vida si no recibe rápidamente atención veterinaria. Para evitar este tipo de situaciones tan desgarradoras, lo más recomendable es seguir unos sencillos consejos durante los meses invernales y de cría.

Dos gatos sobre el capó de un automóvil

¿Qué hacer si un gato se mete en el capó de tu coche?

En primer lugar, debes tener muy en cuenta que los animales suelen resguardarse del frío en aquellos vehículos que todavía tienen el motor caliente, por lo que debes prestar especial atención si has aparcado tu coche hace poco y piensas volver a cogerlo en un periodo corto de tiempo.

Los gatos tienen los sentidos del olfato y del oído muy desarrollados, por lo que generalmente huyen por sí solos si detectan algún ruido o a alguien aproximándose al vehículo. No obstante, si se quedan dormidos o tienen algún problema de sordera, pueden no darse cuenta de tu presencia y continuar resguardados junto a las ruedas o bajo el capó. En estos casos, el simple gesto de mirar o dar unos golpecitos en el capó antes de subir al coche basta para salvarles la vida, ya que hará que se despierten, se percaten de tu presencia y salgan de su refugio.

Esta sencilla acción no quita más de un par de minutos y es especialmente relevante durante las primeras horas del día, ya que es cuando más peligro hay de que los gatos estén descansando y, por lo tanto, no estén atentos a los estímulos exteriores. Recuerda que tras mirar o dar los golpecitos en el capó debes esperar un par de minutos para que el animal tenga tiempo de abandonar el coche.

De hecho, la propia Guardia Civil lo recuerda cada año a través de su perfil oficial de Twitter.

Además, antes de emprender la marcha, recuerda revisar la parte baja del coche y comprobar que no hay ningún felino cerca de las ruedas.

En caso de confirmar que hay un gato en el motor de tu coche y que no puede salir o está atrapado, lo más recomendable es que pidas ayuda a los bomberos, a la policía o a alguna protectora, puesto que tienen mucha experiencia en estas situaciones y conseguirán liberar al felino sin que sufra ningún daño.

Si intentas sacarlo por tu cuenta puedes asustarlo, hacerle más daño, empeorar la situación e incluso recibir algún que otro arañazo.

Comprueba que no hay ningún gato debajo del coche ni cerca de las ruedas.

Los meses más peligrosos: marzo y abril

Además de los fríos meses de invierno, hay otra época donde los gatos callejeros corren un mayor peligro por refugiarse bajo el capó de los coches. Se trata de los meses de marzo y abril, el periodo en el que suelen nacer las camadas. En dicha época, las madres resguardan a sus crías cerca de los coches para aprovechar el calor que desprenden los motores.

La buena noticia es que los gatitos recién nacidos suelen maullar constantemente y de manera prolongada, así que es más fácil detectar su presencia y evitar un disgusto en caso de que hayas olvidado golpear suavemente el capó.

Un gatito refugiado bajo un vehículo
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