DGT | La señal V-16 conectada, obligatoria a partir de 2026, aún no está a la venta
El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de marzo el Real Decreto del Auxilio en Carretera, un documento que entró en vigor el 1 de julio de 2021 para regular las condiciones en las que realizarán sus funciones los servicios de auxilio en vías públicas. Dicho Decreto también incluye los detalles técnicos de la nueva luz de emergencia de coche homologada que tendrán que llevar obligatoriamente todos los vehículos a partir del 1 de enero de 2026, sustituyendo a los populares triángulos de emergencia.
El número de atropellos que se producen en las carreteras españolas es muy alarmante desde hace años y un porcentaje de estos atropellos se produce cuando los usuarios bajan del coche para colocar los triángulos de emergencia, obligatorios por ley desde 1999. De hecho, entre 2018 y 2020, 42 personas fallecieron en vías interurbanas tras haber bajado de su vehículo. Por ello, el Ministerio de Interior obligará a todos los conductores a utilizar una luz de emergencia de coche homologada, conocida formalmente como luz de emergencia V-16, a partir del 1 de enero de 2026.
Cabe aclarar que hasta el 1 de enero de 2026, la señal V-16 convivirá con los triángulos de emergencia. A partir de 2026, sustituirá definitivamente a los clásicos triángulos y tendrá que incorporar obligatoriamente un sistema de geolocalización que estará disponible en el mercado a lo largo del segundo semestre de 2022.
Señal V-16 conectada
Si, has leído bien. Un dato muy importante que se desconocía hasta hace poco es que este dispositivo luminoso estará geolocalizado. Tal como aparece en el BOE: “Este dispositivo comunicará, en todo caso, su activación, desactivación y geoposicionamiento, al punto de acceso nacional en materia de tráfico y movilidad. La información sobre la ubicación del vehículo accidentado se enviará cada 100 segundos y dejará de enviarse una vez se haya remitido la información de desactivación”. Es decir, que cada vez que activemos la señal V-16, el sistema de geolocalización del dispositivo enviará cada 100 segundos la ubicación de nuestro vehículo detenido a la nube de la DGT 3.0, de modo que dicha información llegue rápidamente al resto de vehículos de la vía conectados.
Todavía no hay en el mercado dispositivos V-16 conectados con la plataforma DGT 3.0, puesto que el proceso de certificación del mismo aún no se ha publicado. Por ello, los conductores que adquieran un dispositivo con luz NO certificada y NO conectada, tendrán que realizar una nueva compra de dicho dispositivo conectado con DGT 3.0 antes del 1 de enero de 2026, fecha en que dicha conectividad será obligatoria. La DGT ya ha anunciado que en enero de 2022 publicará el proceso por el que se procederá a la certificación de aquellas luces V-16 que cumplan con las características de luminosidad y conectividad. A partir de febrero de 2022, los fabricantes podrán acudir a los servicios técnicos responsables de la certificación para someter a sus prototipos a las pruebas definidas y comprobar que cumplen los requisitos necesarios. Finalmente, la DGT publicará una lista en su página web con los dispositivos V-16 que cumplen con los requerimientos prescritos para que los usuarios sepan lo que compran.
En cuanto al precio exacto de la señal V-16, todavía se desconoce. Debemos tener en cuenta que el dispositivo sin geolocalización que se vende actualmente tiene un coste de entre 15 y 30 euros, en función de su calidad, de modo que al incorporarle un sistema de geolocalización que para funcionar necesita un localizador GPS y otros componentes, es evidente que su precio se disparará. En el BOE se anuncia que «el coste de las comunicaciones estará incluido en el precio de venta al público y estas se garantizarán durante al menos 12 años». Asimismo, «el dispositivo incluirá en el interior de su carcasa todos los elementos necesarios para su operación, incluidos los de comunicaciones, sin depender en ningún caso de elementos externos como aplicaciones de teléfonos móviles u otros similares».
Por otro lado, tal como aparece en la Disposición final segunda del Real Decreto, se creará la nueva señal V-27, un “triángulo virtual” que se activará en el sistema de a bordo del vehículo para advertir la presencia de un peligro próximo cuando este hecho haya sido informado por un tercero a la plataforma de vehículo conectado de la Dirección General de Tráfico. No obstante, su incorporación al vehículo será voluntaria y únicamente la podrán llevar aquellos coches conectados por medios telemáticos con el Punto de Acceso Nacional en materia de Tráfico y Movilidad.
Qué es, cómo funciona y cuáles son las ventajas de la luz V-16
La luz de emergencia homologada V-16 es un dispositivo luminoso de preseñalización de peligro que genera un tipo de luz destellante de color amarillo y que se coloca en el techo del vehículo de forma magnética. Esta señal se ve a un kilómetro de distancia y su uso es muy intuitivo, puesto que se enciende de forma automática cuando detecta el contacto con la chapa del techo. No obstante, también se puede encender de forma manual girando el dispositivo hacia la posición «on».
La gran ventaja de la luz de emergencia es que no hace falta salir del coche para colocarla, ya que se puede instalar directamente en el techo del vehículo a través de la ventanilla. Además, su reducido tamaño te permite guardarla cómodamente en la guantera del coche o en los huecos de las puertas. Ante una emergencia, tardarás menos de veinte segundos en activar esta luz de emergencia; básicamente lo que tardas en sacar el dispositivo de la guantera y colocarlo en el techo.
Por último, destacar que este sistema emplea tecnología LED y que funciona con una pila alcalina comercial de 9 Voltios o con una batería que deberá garantizar su uso al cabo de 18 meses.
Qué características debe cumplir la luz V-16
Según el Real Decreto publicado en el BOE, la luz de emergencia V-16 debe cumplir con las siguientes características para ser válida: