Si eres de los que apaga el coche nada más llega a la gasolinera, deberías dejar de hacerlo

Para mantener tu vehículo en buen estado son muchas las recomendaciones que puedes seguir, pero por lo general, con revisarlo de vez en cuando y al realizar trayectos o viajes largos, es suficiente. Sin embargo, hay pequeños gestos que siempre pueden ayudar a que todo funcione como debería con el paso de los años, y a continuación te mostramos uno que tiene más importancia de la que crees.

A la hora de hacerte con un coche nuevo, es importante tener en cuenta que el cuidado debe ser mucho mayor que si fuera uno de segunda mano o kilómetro cero. Lo mejor (es casi obligatorio) que puedes hacer es llevar a cabo un rodaje durante los primeros 1.000 y 2.000 kilómetros. Pero ¿en qué consiste este rodaje? En lo siguiente:

Si se trata de un vehículo diésel no debes superar las 2500 revoluciones, y si es gasolina, las 3500.

No obstante, tampoco debes conducir con el coche poco revolucionado o en velocidades excesivamente bajas en las que el motor vaya ahogado, sino llevarlo en un punto medio.

Los acelerones deberían estar prohibidos cuando estés haciendo el rodaje pero tampoco bajes la guardia cuando hayas terminado esos primeros miles de kilómetros, pues la evolución debe ser progresiva.

A lo largo de la vida de tu vehículo, probablemente tengas que acudir al taller unas cuantas veces. Sin embargo, hay una serie de averías (en concreto 10) que suelen ser reincidentes según un estudio basado en 58.000 reseñas de Google.

La reparación de llantas y todo lo que tiene que ver con el neumático son las dos reparaciones que encabezan esta lista, pero también puedes encontrarte con cambios de aceite y de batería. Si quieres saber cuáles son las averías más recurrentes puedes consultarlo aquí sin problema.

Como ya sabrás, para repostar tu vehículo en una gasolinera es obligatorio tener el coche apagado. Sin embargo, eso no significa que tengas que detener el motor nada más te detengas. Se trata de un consejo que puedes aplicar prácticamente a cualquier situación en la que vayas a detener tu vehículo por un largo tiempo o aparcarlo, y consiste en lo siguiente:

Al detener tu vehículo, lo más recomendable es que dejes el motor encendido durante al menos un minuto antes de apagarlo por completo para poder preservar la vida útil del turbo, ya que en ese minuto, aunque no lo creas, éste reducirá su temperatura y el aceite de su interior no dejará de circular de golpe, lo que podría desgastarlo a la larga y provocar averías.