El éxito de Seat pasa por la formación en electromovilidad
La electrificación no ha pillado por sorpresa a Seat, ni mucho menos. La formación de empleados es clave y la marca española lleva tiempo trabajando en esta dirección. Formar es algo que en Seat llevan marcado a fuego. Ismael Lara (Responsable de Cultura, Formación y Desarrollo de Seat), Tomás Morgado (Responsable de Formación Tecnológica), y Adolfo Romero y Antonio Salinas (Técnicos de Formación) nos explican todos los secretos de este centro de excelencia formativa.
El programa que desarrolla la marca arrancó en 2010 buscando la sensibilización, y hace unos meses se puso en marcha en centro de la planta de Martorell: El Electromobility Learning Center (ELC). Acoge aulas y talleres. Se trata de un centro de formación construido junto a las líneas de producción (línea 1 del León, la misma de los respiradores) y muy cerca de CARS (el servicio médico). Son 400 metros cuadrados que tienen previsto ampliar para dar más capacidad y con previsión de más especificidades en coches eléctricos. El edificio está preparado para acoger una segunda planta. "Creceremos en producto eléctrico y creceremos en necesidades de formación", afirman sus responsables.
Formación imprescindible
La velocidad con la que se lanzan modelos al mercado hace que la formación juegue un papel clave. "Para un lanzamiento hace falta formar a 1.500 personas directamente con ese modelo. Cuando empieza el lanzamiento hay que estar al 40%. Si los lanzamientos se acortan en tiempo hay que incrementar a formación", asumen los profesores del ELC.Inicialmente hacen el curso las áreas más implicadas en la producción de vehículos, en este caso híbridos, por las circunstancias especiales que requiere la introducción de los sistemas eléctricos. "Es un mundo nuevo. Los componentes y la mecánica de un vehículo de combustión no tienen nada que ver con uno eléctrico, aunque ambos compartan elementos comunes de carrocería, dirección, suspensiones y frenos. Es necesaria una formación complementaria más específica", explica Antonio Salinas, uno de los profesores. Persiguen dos objetivos, uno es la seguridad y otro es la divulgación.
Han pasado 8.000 empleados
Es un ámbito de formación amplio con una parte más técnica dirigida a los empleados en determinados puntos trabajo y otra para sensibilizar a toda la plantilla. La entrada en producción de los primeros híbridos hace que se apuesta por un formato específico ya que se introducen otros riesgos nuevos en el montaje. Son cursos totalmente homologados. Hasta el momento han pasado ya más de 8.000 empleados.Hay tres niveles en los cursos. Seguridad, con un primer nivel de sensibilización con la tecnología eléctrica y por el que tiene que pasar obligatoriamente toda la plantilla. Un segundo nivel orientado a la certificación, que permite a los alumnos conocer los procedimientos para la conexión y desconexión del sistema de alta tensión de las baterías, buscando un riesgo cero en la manipulación. El tercer nivel está orientado al trabajo con electrificación activa.
El eléctrico, más sencillo
Los responsables de la formación reconocen que "un coche eléctrico es mucho más accesible y técnicamente más sencillo que un último TDi de Fase 6. La mayor complejidad es en la hibridación ya que hay que tener conocimientos para trabajar los dos sistemas a la vez. Con un motor eléctrico hay menos horas de formación", admiten.Piensan que es clave "conseguir formar a los empleados antes de que se demande su concurso ante la llegada de un nuevo modelo con determinadas características. Debemos hacerlo antes porque si no llegamos tarde. Solo trabajamos con modelos que se fabrican aquí. Sería ideal fabricar aquí las baterías, pero estamos obligados a conocerlas al detalle para comprender sus interioridades y dar respuestas en la formación", explica Adolfo Romero. Tener centralizados los recursos de formación en la propia fábrica agiliza y optimiza. La formación de los empleados de Seat es de las más altas.
Ismael Lara (responsable de Cultura, Formación y Desarrollo de Seat), por su parte, valora como esencial "disponer de un espacio concreto para la formación en electromovilidad es muy importante. También se forma a los aprendices, durante dos años, antes de que lleguen a ser operarios. Vienen de la escuela de aprendices de Seat. Al final se acaban haciendo el doble de horas que una persona que haga un ciclo formativo en la escuela pública o privada. Además hay que añadir la formación específica en tecnologías propias que se usan en Seat".
Una gran cantera
Están muy orgullosos de su trabajo. "Tenemos cantera que es la escuela de aprendices, como la cantera del Barça. Muchos llevan 33 años en la marca y vinieron de la escuela de Seat. Seat es una de las empresas que menos recurre a la contratación de talento externo porque fomentan la formación interna", explica Lara.
El modelo alemán es óptimo. "Allí se ha hecho lo contrario. Aplican desde hace muchos años la formación dual, y por eso en Seat llevamos haciéndolo los últimos siete años. El modelo que integra, clase teórica con prácticas remuneradas en la fábrica es el modelo alemán. Somos pioneros y referencia en España con este modelo, y nos han venido a visitar incluso desde la Generalitat, otras compañías, para implementar el modelo. Pero hay que ser valientes, porque eso significa inversiones y hacer un buen proceso de selección. Cada año mejoramos el ratio de los alumnos y reducimos el abandono, exigiendo más en las pruebas… para ser un aprendiz", afirma el responsable de Formación de la marca española.
Toda la plantilla
De los que pasan por la escuela de aprendices cada año se incorporan unos 60 alumnos a la compañía. Son muy demandados dentro de la empresa. "Alcanzamos un nivel de conocimiento muy elevado. No se puede entender el nivel de éxito de Seat de los últimos años sin tener en cuenta la formación. Hacemos formación para toda la plantilla y todas las áreas. No solo hay centros de entrenamiento como este de la electromovilidad", explica Lara.
Y no paran. "Ya nos estamos preparando para las disrupciones que vienen con la industria 4.0, más automatizada, con robots colaborativos, impresión 3D, carros automatizados. Tenemos más de 2.000 robots en una fábrica de 15.000 empelados, de los que 8.000 que trabajan diariamente en la manufactura del vehículo", reconocen. Formar, formar y formar. La clave del éxito de Seat.