La licitación de los terrenos de Nissan en Zona Franca vuelve a retrasarse hasta el 31 de octubre

Una de las empresas interesadas solicita más tiempo, alegando la complejidad jurídica de un alquiler a 50 años.

La licitación de los antiguos terrenos de Nissan en Zona Franca se retrasa hasta el 31 de octubre. Otra vez. Según coinciden diferentes fuentes consultadas, la comisión de reindustrialización -formada por el Ministerio de Industria, la Generalitat, Nissan, los sindicatos y el Consorci de la Zona Franca- ha recibido una petición de una de las empresas interesadas para posponer los plazos. Y la comisión ha aceptado por unanimidad, reunida de urgencia este lunes por la tarde. Con esta es la tercera prórroga aprobada una vez lanzado el concurso, cuya publicación ya fue dilatada en distintas ocasiones por diferencias internas entre los actores implicados. El futuro de más de 1.000 exempleados de Nissan, que llevan desde el 31 de diciembre del 2021 despedidos, depende de la reindustrialización de dichos terrenos.

Una de las empresas interesadas en asumir la licitación de los terrenos ha pedido más tiempo. Como ya ocurrió a mediados de septiembre. Y la comisión de reindustrialización ha transmitido la petición al Consorci, que ha aceptado. El motivo de dicho retraso no está claro, si bien fuentes conocedoras de los detalles de la reunión afirman que la “complejidad” de un arrendamiento a 50 años -el concurso está previsto hasta 2072, con posibilidad de 20 años más de prórroga pactada- estaría dilatando el proceso.

El principal candidato a ocupar los terrenos que durante décadas ocupó es la alianza entre la inmobiliaria australiana Goodman y los catalanes QEV, especializados en vehículos eléctricos de competición. Y es que la prioridad de la comisión de reindustrialización ha sido en todo momento que una actividad industrial como la de Nissan la sustituyera otra industrial. Durante el proceso el gran fabricante chino Great Wall Motors se descolgó de la negociación y el QEV pasó a ser la única alternativa no logística o inmobiliaria.

No obstante, la firma dirigida por Joan Orús carecía de capital suficiente para poner en marcha su proyecto y ahí entró la alianza con el fondo Goodman. Los australianos se presentarán al concurso para la licitación y, si ganan, le alquilarán parte de los terrenos al QEV para que ensamble allí su gama de furgonetas eléctricas Zeroid. Los primeros consiguen una superficie privilegiada a nivel de ubicación a cambio de financiar el proyecto de los segundos.

Máximo interés de la logística

El día después de conocerse la penúltima prorroga del proceso de licitación, QEV publicó un comunicado en el que oficializaba su alianza con Goodman y reiteraba su promesa de crear 1.000 empleos directos y otros 6.000 indirectos en un plazo de tres años. Su candidatura ha sido avalada públicamente por la Generalitat y el Ministerio de Industria, así como los sindicatos que había en Nissan. Aunque puede no ser el único candidato que se presente al concurso, si bien este ha sido diseñado para premiar especialmente a aquellos que lo soliciten y presenten alternativas industriales.

Varias multinacionales -incluso el propio Puerto de Barcelona- han seguido muy de cerca el proceso de subasta de esta parcela de 512.000 metros cuadrados en el ‘Passeig de Gràcia de la logística’ barcelonesa. Y es que el temor de que el proyecto asociado a QEV no presentara de manera inmaculada sus papeles ha sobrevolado el proceso, ante el riesgo de que posibles candidatos alternativos impugnarán el proceso y dilataran todavía más su adjudicación final.

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