Nissan anuncia recortes para adaptarse al nuevo panorama automovilístico
Nissan quiere garantizar la eficiencia y resiliencia de la empresa en un entorno industrial incierto, por lo que ha revelado un plan con el que reducirá su plantilla en 9.000 empleos y disminuirá su capacidad de producción a nivel global un 20%. Esta decisión fue comunicada durante la presentación de los resultados correspondientes al segundo trimestre del ejercicio fiscal, por parte de su CEO, Makoto Uchida.
La compañía ha ajustado drásticamente sus expectativas financieras, revisando a la baja su pronóstico de beneficios operativos en un 70%, pronosticando una cifra de 150.000 millones de yenes (aproximadamente 904 millones de euros) para el cierre del año. Esta es la segunda reducción en lo que va de ejercicio, tras el recorte del 17% anunciado anteriormente.
Nissan ha experimentado un descenso en su beneficio operativo, que cayó nada menos que un 85%, con 32.900 millones de yenes (cerca de 198 millones de euros). Este resultado se aleja significativamente de las expectativas, que estimaban un beneficio operativo de 66.800 millones de yenes (unos 403 millones de euros). Además, las ventas globales de la compañía disminuyeron un 3,8% en el primer semestre del año, con 1,59 millones de vehículos.
El descenso en las ventas se debe principalmente a la fuerte caída en dos de sus mercados estratégicos: China y Estados Unidos, que representan aproximadamente la mitad de las entregas globales de Nissan. En China, las ventas se redujeron un 14,3%, mientras que en Estados Unidos la disminución fue del 3%. Uchida reconoció que las expectativas para los modelos más populares en el mercado estadounidense no se han cumplido, lo que ha contribuido a la contracción en las cifras de ventas.
A pesar de estos recortes y de la reducción en su capacidad productiva, Uchida enfatizó que las medidas tomadas no indican un retroceso de la empresa. Por el contrario, su objetivo es ajustar la estructura de Nissan para adaptarse mejor a un panorama automovilístico que se enfrenta a múltiples retos, desde cambios en la demanda del consumidor hasta la creciente presión por una transición hacia vehículos más sostenibles.
Nissan está implementando acciones de recuperación urgentes para estabilizar su negocio y crear una estructura más ágil y resiliente. Entre las medidas, se prevé una reducción de costos fijos y variables que suman un total de 400 mil millones de yenes en comparación con el año fiscal 2024. Además, la compañía ha decidido no pagar un dividendo interino este año, priorizando la disciplina financiera como parte de su plan de negocios.