Seat afianza su continuidad con la prórroga del Ibiza, el Arona y el León y con un cuadriciclo urbano
Contrariamente a lo que se ha publicado en algunos medios a raíz de la ‘metedura de pata’ (o malentendido) del CEO de la marca Volkswagen y presidente del consejo de administración de Seat, Thomas Schäfer, en el Salón de Múnich, cuando dejó entrever la desaparición de Seat en una entrevista a un medio británico, la compañía española no solo no desaparecerá sino que verá incrementado su potencial empresarial al sumar Cupra, Seat y SeatMO en un frente común para liderar la electromovilidad.
No será un suma y sigue como empresa solo en España, sino en todo el mundo. Porque el proyecto de Seat es global, no regional. La marca Cupra se está consolidando como la de mayor crecimiento en el Grupo Volkswagen, lo que sirve de puntal para afianzar a Seat como compañía. El propio Schäfer se dio cuenta de la mala interpretación de sus palabras y advirtió de que en ningún momento quiso referirse a un funeral de Seat.
En Múnich, donde Seat no estaba presente como marca (sí como compañía con Cupra), del mismo modo que no han estado otras muchas marcas como las coreanas, japonesas o varias del grupo Stellantis, el revuelo montado tras las palabras de Schäfer encontró altavoz en muchos medios que empezaron con su dramático desmembramiento de Seat como marca. Salieron opinadores de todo tipo, sin información, sobre todo en las redes sociales que no hicieron sino hinchar un globo de ‘fake news’ que resta más que suma.
Transformación como empresa
Tal y como ya adelantó El Periódico en 2021, Seat seguirá y lo hará transformándose como marca para acabar siendo una referencia en materia de nueva movilidad. La compañía seguirá vendiendo coches como tal hasta el final de la producción de motores de combustión (horizonte 2035). “Estamos más fuertes que nunca”, afirman desde Seat. Razón no les falta para afirmar esto.
La marca está mejorando sus cifras tras la crisis provocada por la pandemia, los semiconductores, el transporte y el encarecimiento de las materias primas. En lo que va de año sus ventas han crecido un 18%, con 199.000 coches vendidos. “Tenemos la gama más completa de la historia”, señalan.
Seat confirmó recientemente la ampliación del ciclo de vida de los modelos Ibiza y Arona. En un primer momento su umbral de vida finalizaba en 2028, pero con la llegada de Oliver Blume (estuvo trabajando en Seat durante cinco años) a la presidencia del Grupo Volkswagen, y la necesidad de seguir vendiendo motores de combustión hasta su prohibición definitiva en 2035, la marca española anunció una nueva entrega de estos dos modelos.
Se unirán al Seat León, cuyo ‘restyling’ sí estaba previsto en los planes iniciales de la compañía. “Actualizaremos Ibiza, Arona y León para seguir ofreciendo coches híbridos enchufables de bajo consumo hasta el final de la era de combustión”, afirman en Múnich. La implantación del eléctrico puro va por barrios y en Seat lo han comprendido perfectamente, de ahí el alargar la vida de la combustión a sus superventas.
De lo que no se esconden en Seat, y nunca lo han hecho, es del hecho de que no hay electrificación total a la vista en su gama de productos, por lo que como fabricante de coches dejará de funcionar cuando salga el último Ibiza, Arona y León de la planta de Martorell. Wayne Griffiths, presidente de Seat y Cupra, ya lleva años diciendo que la compañía se está transformando y que Seat y Cupra tendrán roles distintos. Y así será. “Estamos desarrollando el futuro de la marca y sabemos que hay una oportunidad para Seat de ofrecer nuevas formas de movilidad que los jóvenes necesitan como el sharing, las suscripciones y la micromovilidad”, destacaba Wayne Griffiths.
Micromovilidad
El día después del final de vida de Arona, León e Ibiza (2030-2031), la fuerza de Seat seguirá existiendo en el desarrollo de negocio derivado de SeatMO, su división de movilidad. Actualmente ya comercializan vehículos de movilidad personal eléctricos (patinetes y escúteres), tanto en compra como con servicio de alquiler, y también han iniciado tímidamente la faceta con pequeñas embarcaciones.
En el próximo año y con vistas a 2025 se podría comercializar un vehículo de cuatro ruedas, urbano, basado en el Silence S04. El diseño y el desarrollo ya están hechos, y en el momento en el que decidan desde el grupo Volkswagen darle el ok entrará en producción. Se trata de un cuadriciclo con muchos cambios de diseño respecto al S04 y con un aspecto muy de coche.
El nuevo modelo será un producto atractivo que competirá con el aluvión de modelos de otras marcas que saldrán en los próximos años para cubrir las necesidades urbanas, vehículos cuyo precio estará en la frontera de los 10.000-15.000 euros. Porque un coche, tal y como lo conocemos, por menos de 25.000 euros, dejará de existir en el futuro provocado por la electrificación total. Por eso Seat será estratégica en el grupo Volkswagen para cubrir ese espacio de movilidad.
Australia, Estados Unidos y China
Más allá del malentendido por las palabras de Schäfer, la fuerza de la compañía Seat seguirá existiendo. Más allá de las fronteras europeas. Cupra ha iniciado su labor en Australia y también ha anunciado que empezara a mover en Estados Unidos. “Estamos ultimando los preparativos para ello”, afirmaba Griffiths en Múnich, y para ello se plantearían incluso aprovechar la producción de algunos modelos en una de las plantas del grupo Volkswagen en territorio estadounidense.
“Es un gran paso, un gran reto para cualquier marca. Estados Unidos es uno de los mercados más difíciles del mundo. Tenemos que probar que la marca está funcionando y tener un portfolio que funcione en Estados Unidos, donde se venden coches más grandes que los de España. Si quieres ganar dinero tienes que fabricar en Estados Unidos”, señala Griffiths.
La importancia de Seat en el grupo Volkswagen no es un invento. La compañía ha sido la elegida para producir el primer modelo en la nueva factoría de Hefei, en China, el nuevo Tavascan que llega al mercado en 2024. Tener un pie en China es clave para el desarrollo futuro ante la fuerte llegada de las marcas asiáticas a Europa.
Además, tal y como anunciaba Matías Carnero (presidente del comité de empresa de Seat) ya han pedido la producción de la segunda generación del Tavascan para la planta de Martorell, lo que supondría la llegada de una nueva plataforma a la fábrica española y la consolidación productiva de cara al futuro. Mientras, el Tavascan se venderá en China bajo la marca Volkswagen. Lo que sí está claro es que no se van a fabricar Seats eléctricos en Martorell, porque lo harán como Cupra que es la marca que la compañía ha elegido para desarrollarse a nivel mundial.