Wayne Griffiths renueva como presidente de Anfac tras recibir el impulso del Gobierno
Wayne Griffiths, actual presidente de Seat y Cupra, asumirá un año más el cargo de presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) tras la votación unánime de la Asamblea General de la entidad. Griffiths, que acudió a Madrid el pasado miércoles sin quería apostar por su continuidad o no, lo dejó todo abierto al resultado de los encuentros programados con los ministros de Transportes , Oscar Puente, y de Industria, Jordi Hereu. Tras las dos reuniones, el presidente de Seat consideró probada la preocupación el Gobierno por el sector y arrancó un claro compromiso de los dos ministros para impulsar la transformación del sector en una apuesta decidida por el vehículo eléctrico.
Griffiths, cuya representación al frente de Anfac finalizaba el próximo enero, recibió el apoyo de todos los socios fabricantes de la asociación después de escuchar las ‘promesas’ del Gobierno de ponerse manos a la obra con el futuro del sector del automóvil. Dijo que no estaba aquí para “ser solo el representante. Quiero seguir para hacer cosas, no para estar en la foto”. El presidente de la patronal reconoce que acepta el cargo “para hacer grandes cosas, no cositas”.
La tarea de Griffiths consistirá en conseguir que el Gobierno cumpla con la interés demostrado por los dos titulares de los ministerios de Transportes y de Industria, quienes también tendrán el cometido de ‘convencer’ a las ministras de Transición Ecológica y de Hacienda de la importancia del plan por la sostenibilidad lanzado por Anfac y que implica a ambos ministerios.
“Para esta labor se requiere la complicidad de todos los actores necesarios, los socios de Anfac, el sector (con las patronales de componentes, Sernauto, concesionarios con Faconauto, vendedores con Ganvam y todas las asociaciones), de mi propio grupo automovilístico (Volkswagen) para que me deje dedicar el tiempo necesario y, también, del Gobierno que es quien debe impulsar el reto de transformación, aunque yo ya hablaría de disrupción de un sector estratégico para España”.
Toda ayuda será poca. “No lo puedo hacer solo”, dice. España cuenta con un mercado que no consigue recuperar el ritmo prepandémico, a lo que se añade la falta de apuesta del consumidor por el vehículo electrificado (eléctricos puros e híbridos enchufables) ya que solo el 11% está en esa tecnología. Además, en líneas generales, los 900.000 vehículos que se esperan vender este año aún estan lejos del millón que se considera por parte del sector necesarios para despegar.
Compromiso firme
Griffiths ha podido ver en los dos ministros “que van a intentar apoyar nuestra visión de transformación del sector y, al menos, comparten la idea de que, analizando lo hecho hasta ahora, las cosas no han funcionado “, en referencia a las implantaciones del Plan Moves. “Necesitamos contar con esa complicidad, porque el automóvil no es el problema de la movilidad y la sostenibilidad, sino que se trata de una parte de la solución, con modelos sostenibles y de cero emisiones”, argumenta. “Creo que el Gobierno debe enfatizar en esa idea. Y son conscientes de ello y me han asegurado que vamos a trabajar en ese sentido”, explica el renovado presidente de Anfac.
El máximo responsable de Seat y Cupra reconoce que “si no hacemos los deberes en esta legislatura habremos perdido la oportunidad y el tiempo para el futuro. Es ahora cuando los fabricantes toman las decisiones industriales de inversión, y si no estamos a la altura que se requiere nos quedaremos fuera”.
Sus peticiones han sido “mejoras en el Moves para que tenga un impacto positivo y que no sea un problema de gestión para el usuario. Para ello hacen falta ayuda en incentivos, no solo prohibiciones. Hay que motivar al consumidor con una mejora a nivel fiscal. También se les ha trasladado la necesidad de conseguir una gobernanza nacional de la instalación de infraestructuras de recarga. Es algo que no se puede dejar solo en manos de ayuntamientos y comunidades. Debe haber una monitorización y seguimiento de lo que se está haciendo, porque Europa nos va a exigir resultados”, explica. Estos dos aspectos eran claves para conseguir la continuidad de Griffiths al frente de Anfac.