Aventura épica en el Africa Twin Morocco Epic Tour

Marruecos en moto es aventura. La aventura en moto llama a la épica. Y épica ha sido la cuarta edición del Africa Twin Morocco Epic Tour celebrada el pasado mes de septiembre. Después de dos años de ausencia debido a la pandemia volvió esta cita esperada por los propietarios de las Honda CRF1000L y CRF1100L Africa Twin que les llevó durante seis etapas a descubrir parte del país magrebí con un recorrido de más de 1.500 kilómetros con un 80% del trazado fuera de carretera.

Para esta nueva edición, los responsables introdujeron interesantes novedades como tener el epicentro del ‘Epic’ en la localidad de Erfoud y desde allí realizar cuatro etapas con bucles con la salida y llegada al Hotel Xaluca Erfoud; en ediciones anteriores se atravesaba parte del país de norte a sur. Otra de las novedades es que los participantes se trasladaron directamente desde España hasta Errachidia en avión para desplazarse cómodamente a Erfoud. Porque las motos fueron transportadas directamente al hotel y evitar cruzar la frontera en moto y recorrer un largo trayecto, tanto de ida como de vuelta a casa.

Las verificaciones técnicas y administrativas sirvieron como calentamiento antes de realizar una breve toma de contacto con la moto para que los guías pudieran constatar el nivel de conducción de los 50 participantes para dividirlos en cinco grupos con el número uno y de color amarillo como los más rápidos hasta el cinco y de color rojo como los más tranquilos pero más intrépidos. En la ceremonia de bienvenida se informó de diferentes detalles organizativos, como que cada grupo llevaría un coche de apoyo con técnicos y la presencia de dos vehículos medicalizados con sus correspondientes médicos.

Por delante quedaban seis etapas, dos de ellas maratón de más de 350 kilómetros cada una que llevaría a los participantes a pernoctar en la localidad de Dades. Así que para intentar evitar más calor pues las temperaturas iban a llegar a los 37 grados, se estableció la salida cada día a las 7.30 de la mañana con la mochila de hidratación llena para evitar deshidratarse por el camino. Durante la etapa, una vez realizado un 60% del recorrido se paraba a reponer fuerzas en el ‘picnic’, un vivac de la propia organización donde comer ligero, reponer fuerzas y volver a llenas la mochila de hidratación para acabar la etapa.

Cada día fue una aventura en sí misma, desde la primera etapa y sus 329 kilómetros de recorrido, pasando por las dos etapas maratón hasta el ‘postre’ de la etapa final. Con el sur de Marruecos como escenario, el Erg Chebbi y el Sahara como telón de fondo, la arena fue una de las grandes protagonistas. Durante los seis días no dejó de sorprender la polivalencia de la Honda Africa Twin calzada con los neumáticos de taco Dunlop D908 Rally Raid, de su capacidad de desenvolverse más allá del asfalto, ya fueran pistas rotas de montaña, hamadas, fes-fes o arena. Se trata de una moto que lo hace fácil y cuya suspensión se ‘come’ los baches mejorando su estabilidad y sensación de control y seguridad.

En esta ocasión, el ‘Epic’ contó con la presencia de dos invitados de excepción como el Team Manager del Repsol Honda Team de trial y campeón del mundo Takahisa Fujinami y del piloto de enduro y creador de contenido digital Kirian Mirabet. Los días pasaron rápidos. Quienes no pararon fueron el personal de la organización que pusieron a disposición de los participantes un amplio dispositivo técnico y humano de profesionales, incluyendo equipo mecánico, médico, experimentados guías, servicio de foto y vídeo.

Menuda aventura épica fue la cuarta edición de Africa Twin Morocco Epic Tour. Será la comidilla entre los amigos hasta la próxima edición. ¿Y cuánto cuesta hacer este sueño realidad? 2.200 euros todo incluido excepto la gasolina, recambios y los extras del hotel; el precio de hacer un sueño realidad.

La cuarta edición del Africa Twin Morocco Epic Tour arrancó con una jornada formada por un bucle de 329 kilómetros con un enlace inicial de 39,9 kilómetros, 240,3 kilómetros de etapa con un 85% de pista y otros 48 kilómetros de enlace por asfalto para regresar al hotel. El oasis de montaña de Bouadil o Azag con un fondo de quebradas fueron parte del paisaje de la primera parte de etapa, que empezó con arena nada más dejar el asfalto, para después rodar por una zona más desértica y valles cada vez más abiertos.

Un bucle de 245 kilómetros con 5,5 km de asfalto y 224,6 km de etapa con el 80% de pista fue el recorrido del segundo día junto al enlace final de 14,9 kms. Este bucle gigante llevó a los participantes a recorrer zonas de pastoreo nómada mezcladas con zonas de explotaciones mineras de fósiles, plomo y barita. El paisaje era casi lunático de oueds secos, escasos oasis sin más población. La arena tomó un mayor protagonismo empezando el recorrido fuera pista por la arena del cauce de un río seco. Tras comer, pistas rápidas condujeron a la caravana a Merzouga.

La primera etapa maratón salió de Erfoud para ir hacia Boumalne y acabar en la localidad de Dades. Con un nivel de dificultad media, los participantes tenía por delante 327 kilómetros divididos en un enlace inicial de 4,5 kms, 156 kms de la primera parte de la etapa con 85% de pista, un enlace de 65 kms de asfalto y 91,3 km de tierra de la segunda parte de la etapa. Precisamente lo mejor llegó tras el picnic al combinar la majestuosidad de picos de 4.000 metros de altura con el paso por cañones y desfiladeros.

Después de pernoctar en Dades, tocaba regresar a Erfoud con la segunda jornada maratón. De dificultad media/alta con un enlace inicial de 37 kms, 76 kms de pista, 98 de enlace y 104 de pista de la segunda parte con la propina final de 48 kms por carretera hasta el hotel. Más allá de los paisajes impresionantes del bajo Atlas y el corazón del Saghro, también se agradecieron las temperaturas fresquitas hasta que el recorrido empezaba a virar al sur y con él el aumento de los registros hasta los 37º de máxima habituales.

Durante este Epic, el recorrido pasó por escenarios históricos, como el del quinto día y la Batalla de Bougafer de 1933 entre las tropas francesas y marroquíes contra el último reducto bereber. Un bucle de 229 kms dio forma al penúltimo día del Epic con 153 kms de pistas, una etapa dura por si alguien pensó que tras dos etapas maratones se iba a bajar el ritmo. El paso por inmensas extensiones de tierra llana permitió dar rienda suelta a las Africa Twin para atravesar puntos emblemáticos como el palmeral de Risani.

Llegó el último día, el momento de inmortalizar esta cuarta edición del Epic con la foto en familia con el Erg Chebbi como telón de fondo. Mientras se realizaban los preparativos, los participantes pudieron ir al Auberge l’Oasis donde los más atrevidos, o todavía con fuerzas, pudieron ‘jugar’ con las dunas mientras el resto tomaba un refrigerio. En primer término de la foto colocaron al grupo rojo, el cinco, los más sufridos. Tras la foto de grupo empezó la última etapa de 124 kms con un 75% de pista y un enlace de 50 kms como punto y final.