Descubriendo Marruecos sobre dos ruedas
Viajar es una de las mejores maneras de disfrutar de la moto, una fórmula en la que se mezclan ingredientes tan atractivos como el turismo con otros como la libertad que supone moverse sobre ruedas y la propia experiencia de la conducción de la moto, evidentemente. Dentro de los viajes en moto, Marruecos emerge como un destino de lo más atractivo por su relativa proximidad y contrastes que ofrece, además de ser un país económicamente más accesible. Y si se trata de disfrutar de Marruecos en moto, la ruta de Marrakech a Merzouga es un clásico para ir del oeste a las puertas del Sahara cruzando el Atlas.
Para viajar en moto lo primero es poner una fecha y a partir de aquí todo fluye. En este caso fue la última semana de enero con el inicio de la ruta en Marrakech, la tercera ciudad más poblada de Marruecos y resulta en punto de partida ideal para este viaje que nos llevará en tres días del frío Atlas a pisar la arena del desierto. Circular por el Magreb ya es de por sí una aventura, diferente pero a la vez excitante aunque nunca deberemos bajar la guardia.
Dejando atrás el caos de Marrakech circulando por la N9, la única vía terrestre que conecta Marrakech con el gran sur marroquí atravesando el Atlas, las vistas que nos brinda esta cordillera que se extiende de Marruecos a Túnez nos depara unas imágenes de una gran belleza. Atravesamos el Atlas por el impresionante puerto de Tichka (2.260 metros) con la nieve tiñendo de blanco las montañas.
Seguir el camino tradicional de las caravanas hacia Ouarzazate es la opción más atractiva con las panorámicas del valle del Oued Ounilla y poblaciones dignas de un alto en el camino como Telouet y la Kashba Glaoui, y Ait Ben Haddou y su espectacular ksar, este último conocido como Pentos para los incondicionales de la serie ‘Juego de Tronos’ o también visto en la película Gladiator. En 20 kilómetros se llega a Ouarzazate, famosa por sus Atlas Studios donde se han grabado películas como Star Wars, La Momia, Gladiator... Con el cuenta kilómetros con 212 kilómetros recorridos este primer día, toca descansar.
Día de gargantas
La segunda jornada nos va a llevar de Ouarzazate a Bouleman Dadès en una etapa de 362 kilómetros que haciendo bucle en el final de etapa visitaremos las mil veces fotografiadas gargantas del Dades y garganta del Todra. Durante la ruta la Honda CRF1100L Africa Twin se muestra como la mejor compañera de viaje, una moto cómoda, muy capaz y polivalente que también permite adentrarse en alguna pista y dejar atrás el asfalto. Los contrastes paisajísticos de Marruecos se van sucediendo conforme pasan los kilómetros en un recorrido hipnótico que anima y disfrutarlo sin prisa, parando a disfrutar de un té desde una terraza y dejar que un enjambre de niños nos ‘asalte’.
Último día de ruta. Merzouga y las impresionantes dunas del Erg Chebbi nos esperan. Son otros 313 kilómetros con un paisaje de lo más variado abandonando la montaña y las vistas del macizo Jbel Saghro para adentrarse a las planicies desérticas que preceden al Sahara. La localidad de Risani es una parada obligada y si coincide con su mercado es el summun. Merzouga nos espera al final del día para despedir la jornada y dar por concluido el viaje en un escenario con ambiente dakariano, el de verdad, el africano; pero esta ya es otra historia.