Tricolore: arte, pasión y exclusividad sobre ruedas
En Borgo Panigale, Ducati no crea motos: da vida a emociones sobre dos ruedas. Y la Panigale V4 Tricolore no es la excepción. Esta edición limitada, producida en solo 1.000 unidades numeradas, es un homenaje puro al ‘Made in Italy’ y un viaje en el tiempo que conecta con la 750 F1 de 1984, la madre de las Superbikes modernas. Pero Ducati no se conforma con mirar atrás; esta moto es una reinterpretación contemporánea que marca el futuro de las superdeportivas.
La Panigale V4 Tricolore cuenta con una decoración tan impresionante como su herencia: blanco, rojo y verde en un diseño asimétrico de la bandera italiana, combinado con detalles en blanco y negro de la bandera de cuadros, el símbolo eterno de la victoria. Es un lienzo rodante diseñado por Drudi Performance y el Centro Stile Ducati, una pieza de arte que destila tecnología y pasión a partes iguales.
Pero la Tricolore no solo es estética. Las prestaciones de esta joya redefinen el estándar de las motos deportivas. Llantas de fibra de carbono que reducen peso e inercia, un embrague en seco ‘muy Ducati’ y un sistema de frenado delantero único derivado de MotoGP y Superbike. En cada detalle, la Panigale V4 Tricolore rezuma excelencia. Además, Ducati propone un exclusivo kit para quien quiera utilizar la Panigale V4 Tricolore en circuito compuesto por una tapa de depósito de competición en aluminio, transportadores de pinzas de freno, tapa de embrague abierta en fibra de carbono y un kit para desmontar el soporte de la matrícula, todo ello suministrado de serie, junto al asiento de Alcántara, el plexiglás de competición y la animación específica de la instrumentación al encender la llave. Todo muy top.
Que duda cabe que Ducati ha hecho de 2024 un año inolvidable, con un dominio absoluto en los circuitos con los títulos en MotoGP, Superbike, Supersport e incluso motocross. Y en un gesto que combina su ADN de competición con su corazón italiano, presentaron esta maravilla en el prestigioso Art Basel de Miami Beach. En ese mismo escenario Ducati dejó claro que no solo lidera la tecnología en motos; crea tendencias, inspira arte y redefine el lujo.
Esta Panigale es más que una moto: es una declaración de intenciones. Cada una de las 1.000 unidades incluye una tija numerada, un certificado de autenticidad y la posibilidad de personalizar la experiencia con casco y chaqueta a juego. De aquí que Ducati no vende una moto; Ducati invita a formar parte de su legado.