Trucos y productos para cuidar tu moto en invierno
Noviembre nos prometió un invierno de lo más duro, pero el último mes del año ha sido especialmente cálido. Las agradables temperaturas de diciembre han permitido despedir la temporada de motos un poco más tarde, pero la estación más fría del año se acerca y, con ella, muchos motoristas dejarán su máquina estacionada una larga temporada. Este parón de semanas, e incluso meses, puede conllevar consecuencias negativas para la moto, especialmente en la batería y los líquidos que requieren de mantenimiento. Si estás pensando en hibernar la moto, sigue estos consejos y evitarás futuras averías.
Como sucede con los coches, las motos pueden sufrir los achaques del abandono si no reciben los cuidados necesarios. Por suerte, Liqui Moly, fabricante alemán de aceites de motor y aditivos distribuido en España por BIHR, nos ayuda a conocer los trucos más importantes para guardarla en invierno y disfrutar de ella el primer día de sol. Además, con sus productos podrás mimar a tu montura sin sufrir por su descanso, frío y a un precio más que razonable.
El mantenimiento en invierno
A diferencia del coche, las motocicletas tienen un componente emocional que nos hace conectar con ellas. Pese a ser máquinas, de hierro, aluminio, carbono y combustible, queremos lo mejor para nuestra moto, también cuando no podemos utilizarla. Los lubricantes, aceites de motor, aditivos y productos para el cuidado de la moto son la especialidad de Liqui Moly y la clave para la hibernación de una moto.
Con las temperaturas rozando el cero, y tras el anuncio del abandono del descuento de 0,20 céntimos por litro repostado, muchos habréis llenado los tanques de gasolina el pasado 31 de diciembre. Si el combustible se queda mucho tiempo en el depósito, puede oxidarse y envejecerse, lo que lo vuelve tóxico para el motor. Eso sucede con el paso de los meses pero, si quieres asegurarte el correcto estado y salud de la gasolina, puedes añadir aditivos de combustible para largos periodos de estacionamiento.
Tal como nos explican desde BIHR, solo necesitas añadir 25 ml de producto por cada 5 litros de combustible y dejar la moto arrancada durante unos 10 minutos. El cálculo lo podrás realizar conociendo la capacidad de tu depósito y su precio es de 12,50 euros.
Limpiar la moto a fondo es básico antes de periodos de estacionamiento largos, e incluso cuando no los hay. Mimar la moto forma parte del hecho de ser motero y tener la máquina impecable es siempre un orgullo. Más aún si vas a dejar tu montura hibernando, lo que podría deteriorar la pintura de esta si no está limpia. Existen muchos limpiadores e incluso puedes realizar el proceso con productos que no sean específicos, pero Liqui Moly cuenta con el Racing Bike Cleaner.
Se trata de un detergente que elimina rápidamente los restos de grasa y evita la corrosión. Además, no contiene fosfatos ni otros solventes dañinos para el medioambiente y 80% biodegradable. Su precio es de 21,01 euros y puedes terminar el proceso con el spray de pulimento cera alto brillo (19 euros). Para el cuero del asiento, la misma firma ofrece un tratamiento de protección con acabado brillo satinado (16 euros).
Nuestros huesos, y pelo, la siente y la padece, también nuestras máquinas. La humedad, junto al frío y el abandono, es el peor enemigo de las piezas de desgaste. La oxidación puede conllevar una avería importante y se soluciona con una buena lubricación durante la hibernación. Para no gastar demasiado, puedes hacer uso del spray Multiusos de Liqui Moly. Tiene diferentes funciones, ya que “lubrica, protege frente a la corrosión y conserva las piezas de goma, pero además disuelve el óxido” tal como asegura la marca.
La batería y las ruedas
Más allá de los productos que puedas utilizar, el mantenimiento de una motocicleta no dista demasiado del de un coche. Eso sí, es más fácil evitar algunos errores. Las ruedas, por ejemplo, pueden mantener su presión adecuada y no deformarse con la única ayuda de unos caballetes. Estos elevan las ruedas y evitan el contacto diario, además de poder cubrirlas con una funda y meter algo más de presión. Una técnica difícil de conseguir para un coche, o muy cara.
La batería sufre los mismos estragos, de modo que lo mejor es desenchufarla o dejar la montura con nutriéndose de un mantenedor enchufado a la corriente. Eso sí, es recomendable vigilar su estado y salud cada 15 días, habiendo dejado la batería completamente limpia e incluso con una capa de grasa en los bornes.