Debutamos en el mundo camper con la Iveco Daily
Para todo hay una primera vez. Por mi profesión he probado todo tipo de vehículos de dos, cuatro y más ruedas, pero nunca antes había salido de viaje en camper. Por eso voy a contar la experiencia tal y como la viví, puesto que a muchos les puede servir de guía ante lo que se pueden encontrar cuando alquilen por primera vez uno de estos vehículos.
La oportunidad de conocer este nuevo mundo nos la ofreció Iveco, con la Daily Camper. No voy a ponerme a describir el modelo porque para eso ya contáis con reportajes previos en Neomotor: cuando se lanzó en 2021 y también de su actualización el pasado año. Vamos a centrarnos únicamente en la experiencia de usuario.
Como conducir un coche grande
A primera vista, la Iveco Daily Camper puede imponer a quienes no tengan experiencia con grandes vehículos, pero lo cierto es que se conduce tan fácil como un coche normal. Eso sí, hay que tener en cuenta sus dimensiones: abrirse algo más en las curvas por su longitud; tener en cuenta los gálibos de peajes, gasolineras o supermercados, por su gran altura; acostumbrarse a mirar hacia atrás únicamente por los espejos retrovisores exteriores -aunque para aparcar se cuenta con cámara de visión tarsera-; y hacerse a la postura de conducción tipo camión, con un volante más horizontal y con un asiento amortiguado en el que vas como flotando cuando pillas baches en la carretera. Es súper cómodo y además tiene regulación.
Sobrado de potencia y con bajo consumo
Otro aspecto que ayuda a que se conduzca como un coche normal es su potencia. En circuitos cerrados había tenido la oportunidad de llevar camiones, en los que se nota mucho la masa que arrastras y la corta relación de las marchas. Nada que ver con el Daily Camper con su motor diésel de 2.3 litros y 156 CV, acoplado a un cambio automático de 8 velocidades. Este propulsor mueve sin problemas el vehículo tanto desde parado como en recuperaciones en carretera, incluso cuando se le exigen en inclinados puertos de montaña. Yo creí que 156 CV serían pocos para una camper de estas dimensiones, pero lo cierto es que con 380 Nm de par va sobrado, y además contribuye a ofrecer un consumo muy contenido.
Tras varios días de viaje con cuatro personas a bordo, el equipaje y circulando por todo tipo de carreteras, puertos de montaña y vías rápidas, finalizamos la aventura con una media de 8,8 litros a los cien. Eso sí, en carretera pocas veces pasamos de 110 km/h y fuimos muy cuidadosos con el acelerador, ya que el precio del diésel no está como para malgastar combustible. En cualquier otro coche nos hubiese agobiado ir tan lento, pero este tipo de vehículos invitan a ello. Además, así íbamos más seguros, con menos movimiento en el interior y disfrutando del viaje no sólo en sus destinos, sino también en todos los recorridos. Por cierto, si es la primera vez que vais a llevar una camper o autocaravana no recomiendo ir más rápido ya que se notan bastante las inercias.
Con todo lo que tiene una casa... menos cocina
La Iveco Daily Camper tiene todos los servicios que puedes tener en un pequeño apartamento: dos amplias camas de matrimonio; retrete, lavabo, ducha con agua caliente y fregadero; un montón de huecos en cajones y estantes; aire acondicionado frío/calor; y una nevera súper práctica con una puerta que se abre en dos direcciones para que puedas coger cosas desde dentro y desde fuera de la furgoneta. Y todo en un espacio interior muy amplio en el que, pese a ir cuatro personas, nunca sentimos sensación de agobio o claustrofobia. Además de contar con un interior de 12 metros cúbicos, tiene una gran superficie acristalada y varias claraboyas en el techo para dejar entrar la luz y dar sensación de libertad.
Y ya que hablamos de luz, hay que destacar algo que nos encantó de la Daily Camper: la iluminación. Tiene luces por todas partes para disfrutar de una excelente visibilidad en todo el habitáculo cuando cae la noche. Además de luces principales más frías, dispone de varias regletas de luz cálida indirecta que crean un ambiente súper acogedor, y lamparitas de lectura tanto en la mesa principal como en las cabeceras de las camas. Estas son flexibles para dirigir la luz donde se quiere, se encienden tan sólo rozando con el dedo su parte superior, y cuentan con salida de tipo USB de 12V para cargar teléfonos y tabletas. Insuperable.
Lo único que no tiene este modelo es una cocina integrada. Algo que Iveco ha hecho intencionadamente para evitar los inconvenientes del cocinado en espacios reducidos: olores, salpicaduras, humos, acumulación de grasa... y lo cierto es que da lástima ensuciar la bonita decoración de la Daily Camper, en la que predomina la madera con zonas decoradas con elementos que imitan la cerámica. Pero si quieres cocinar, puedes transportar un camping gas y hacerlo en el exterior de la furgoneta simplemente abriendo el gran toldo que se despliega en el lateral.
Primera noche en pleno invierno
Uno de los principales miedos en este viaje era si pasaríamos frío por las noches, ya que viajábamos en pleno invierno y no tenía ni idea de cómo se utilizaba la calefacción. Se controla desde un panel central, en el que se aglutinan las funciones de calefacción ambiental, el calentador del agua, la iluminación, y la energía eléctrica. Además de poder visualizar de una forma súper didáctica las reservas de energía y agua disponibles. Bastan apenas unos minutos toqueteando el panel para aprender a controlarlo todo de forma sencilla.
El sistema de calefacción se podría programar con tres fases distintas, en las que se elegía el tiempo que querías que estuviese en marcha y la temperatura deseada. Al final os tengo que confesar que me pasé de frenada y pasamos hasta calor. No tuve en cuenta que éramos cuatro personas en un espacio relativamente pequeño y que se aclimata súper rápido. Un fallo que corregí la segunda noche, en la que dormimos con una temperatura perfecta. El sistema de calefacción hace ruido, pero nada que te impida dormir a gusto. Es más, en las fases de madrugada ninguno nos dimos cuenta de cuándo se enchufó y apagó.
Para que no entrase luz al salir el sol, todas las ventanas y claraboyas de la parte trasera cuentan con dos cortinas desplegables: unas tipo parasol que dejan ver el exterior, y otras tipo marquesina que tapan por completo la ventana, lo que también sirve de aislamiento térmico. Nosotros para este viaje no compramos parasoles para la zona de cabina, así que inventamos un remedio casero poniendo una sábana justo por detrás de los asientos del piloto y copiloto, cogida con pinzas a la carrocería. No era muy estético, pero sí efectivo, ya que tapaba por completo la visión de la zona de estar desde el exterior de la furgoneta.
Higiene en una camper
La Daily Camper cuenta con un baño completo en su interior. La ducha ofrece un servicio excepcional con agua caliente y espacio suficiente como para lavarse sin estrecheces. El lavabo también da un buen servicio para el aseo diario. También se puede utilizar el fregadero con su práctico grifo practicable. El inodoro es prácticamente igual al que podemos encontrar en casa, pero con líquido de WC en vez de agua en la cisterna. Bastará con vaciarlo cada cierto tiempo en un pozo de aguas residuales. Es una maniobra fácil y sencilla, aunque todavía lo es más tirar el agua acumulada de la ducha, el lavabo y el fregadero. Basta con estirar una varilla que hay en un lateral del vehículo. Y se puede rellenar el depósito con cualquier manguera. Todos estos servicios los podemos encontrar en cualquier camping o en los camper park, además de poder conectarnos las tomas de corriente de 220 voltios para utilizar todo tipo de electrodomésticos en el interior de la Daily Camper.
Con una Camper se puede pernoctar literalmente en cualquier sitio donde sea legal estacionar. Mientras no se acampe no hay problema. Nosotros lo hicimos a las afueras de un pueblo, en un camper park, y en plena costa. Despertarse justo frente a la playa no tiene precio.
Una experiencia extraordinaria en familia
Dicen que una vez has probado viajar en camper o autocaravana, lo odias o te enamoras. Y he de confesar que a nosotros nos ha entusiasmado. El espacio y todos los servicios que ofrece la Daily Camper ha hecho que los niños viajasen durante horas sin que se les hiciese largo el trayecto. Con la mesa principal extensible tenían todo un centro de ocio donde podían leer, jugar a juegos de mesa, apoyar y cargar sus tabletas... Y una vez llegábamos a destino les encantaba eso de vivir en una especie de pequeña “casa de hobbits” con la familia bien unida.
Los mayores somos más exigentes, pero lo disfrutamos igualmente. Con todo bien organizado no te falta espacio, tienes prácticamente todos los servicios de una casa, y el confort en la Iveco Daily Camper es sobresaliente por los sistemas de calefacción, agua caliente, ducha... Lo cierto es que desde el segundo día sentíamos que llegábamos a casa cada vez que entrábamos en la furgoneta.
Y por lo que respecta al conductor, echar kilómetros no pasa factura. Es una camper potente, eficiente, súper fácil de conducir, con muchos sistemas de ayuda a la conducción y el aparcamiento, además de la última tecnología de conectividad con el smartphone para disponer de GPS, música, podcats, y todo lo que te ayude a hacer el viaje más seguro y placentero. Eso sí, es más ruidoso que un coche por todos los elementos ‘sueltos’ que van en el habitáculo, pero en ningún caso molesto.
Sin lugar a dudas es una experiencia que repetiremos pronto. Sólo esperamos que la Iveco Daily Camper no haya puesto el listón demasiado alto a la siguiente montura.